sexta-feira, 13 de abril de 2018

Mitología de Mesopotamia


La mitología mesopotámica es el nombre colectivo dado a las mitologías de las civilizaciones mesopotámicas anteriores a la civilización persa: sumeria, acadia, asiria y babilónica.
Los sumerios practicaron una religión sincretista con multitud de dioses, demonios y espíritus que representaban fuerzas o presencias en el mundo, tal y como lo haría más adelante la civilización griega. En sus creencias establecen que los dioses originalmente crearon a los seres humanos para que estos se convirtieran en sus sirvientes.
Muchas historias en la religión sumeria son el precedente de historias similares en religiones del Medio Oriente. Por ejemplo, el relato bíblico de la creación del hombre, así como la narrativa del diluvio universal y el arca de Noé. Los dioses sumerios poseen aspectos similares en religiones acadias, cananitas y de otras culturas. Algunas de las historias y deidades también tienen sus paralelos griegos; por ejemplo, el descenso de Inanna al inframundo (Irkalla) se asemeja a la historia de Perséfone.

Cosmología

El universo apareció por primera vez cuando Tiamat y Apsu, elementos acuosos, concibieron a lo primeros dioses Anshar y Kishar de cuya descendencia provienen el resto de dioses sumerios.
La unión de Anu (An) y Ki produjo a Enlil, el señor del viento, quien eventualmente se convirtió en el líder de los dioses. Después, Enlil fue desterrado de Dilmun (el hogar de los dioses) debido la violación de Ninlil, de la que tuvo un hijo, Sin (dios de la Luna), también conocido como Nannar.
Sin y Ningal dieron a luz a Inanna (diosa del amor y de la guerra) y a Utu o Šamaš (dios del Sol). Durante el destierro, Enlil engendró tres deidades del inframundo junto con Ninlil, el más notable de ellos fue Nergal.
Nammu dio a luz al dios Enki, rey del Abzu, abismo acuático. Enki también controlaba los ME, los principios sagrados que gobernaban las cosas básicas tales como la física y las cosas complejas tales como el orden y leyes sociales.

Divinidades sumerias y semitas

Dentro de la mitología mesopotámica no puede hacerse una división clara entre las divinidades sumerias y las semitas. Existen al menos cuatro cosmogonias: La de Eridú. la de Shuruppak, la de Nippur y la de Uruk.
En el lenguaje sumerio, "Nin" significa indistintamente "señora o señor" y "En" ‘señor, dueño, patriarca’. Por otra parte, ki es ‘tierra’ y lil es ‘aire’.

Mitos sumerios

Los mitos sumerios son explicaciones sencillas y de fácil comprensión destinadas a la gente sin mucho conocimiento acerca de la antigua Sumeria, y están narrados en textos acadios como el Enuma Eliš y el Atrahasis. Tratan cuestiones teológicas, políticas o filosóficas y reflejan aspiraciones e ilusiones expresadas en forma de novelas y poemas.
La característica general de los mitos es la de situar el personaje, generalmente un hombre, en su entorno normal, pero sometido a las fuerzas de la naturaleza, la política o la economía. Estas fuerzas pesan sobre su destino, que está marcado por los dioses. Del mito se saca una reflexión, un consejo.
Los mitos sumerios pueden considerarse como parábolas y se dividen en varios temas:
Acerca de los orígenes: de la tierra, de las cosas.
Acerca de la organización: fundación de ciudades, orden en el mundo, grupos sociales.
Acerca del contacto de los dioses con los hombres: Ejemplo, los Siete Malvados y los Siete Sabios.
El héroe. Aparecen epopeyas, de género épico. El héroe obtiene experiencia y conocimientos a partir de sus viajes.
El más allá (ej. mito de Inanna o descenso a los infiernos).
Acerca de la vida de los dioses.

Dioses, demonios, héroes y otros personajes mitológicos

Adapa: Primer rey
Anat: diosa de la fertilidad y la guerra
Anshar: padre del cielo
Anu: el dios del cielo más elevado
Antu: diosa creadora
Apsu: el gobernante de los dioses y de los océanos subterráneos
Assur (mitología): dios nacional de los asirios
Atrahasis: Protagonista del poema épico del mismo nombre**
Baal: deidad superior a todas las demás y principal dios de los Caldeo-Asirios
Damkina: diosa de la madre tierra
Dumuzi: dios de la vegetación
Ea: dios de la sabiduría
Emesh: dios de la vegetación
Enbilulu: dios a cargo del Éufrates y el Tigris
Enmesarraa: dios de las leyes
Endursaga: dios heráldico sumerio
Enkimdu: dios de los ríos y canales
Enlil: dios del clima y las tormentas
Enten: dios agricultor
Enurta: dios de la guerra
Ereškigal: diosa del inframundo
Erra: dios de la guerra, disturbios y revueltas
Gilgameš: héroe de la gran epopeya de Gilgameš posterior al diluvio
Geshtu-E: dios menor de la inteligencia
Gugalanna: consorte de Ereshkigal
Gula: diosa de la sanación
Hadad: dios del clima
Huwawa: guardián del bosque de cedros de los corazones
Inanna: diosa del amor y la guerra, protectora de Uruk
Ištar: diosa del amor
Isimud: dios mensajero
Iskur: dios de las tormentas y las lluvias
Kabta: dios responsables de los picos, palas y moldes de ladrillos
Kingu: marido de Tiamat
Kishar: padre de la tierra
Lahar: diosa del ganado
Marduk: dios nacional de los babilonios
Mummu: dios de las neblinas
Mushdamma: dios puesto a cargo de los edificios y las casas
Mušḫuššu: animal mitológico
Nabu: dios de las artes de escribir
Namtar: dios sirviente en el inframundo
Nannar: dios de la luna
Nanse: diosa de la justicia
Nergal: dios del inframundo
Nidaba: diosa de la fertilidad y la escritura
Ninazu: dios secundario del inframundo
Ningal: diosa de las cañas
Ningikuga: diosa de las cañas
Ningizzida: dios del árbol bueno
Ninhursag: diosa de la madre tierra
Ninkasi: diosa de la elaboración de alcohol
Ninkurra: diosa madre menor
Ninlil: diosa del aire
Ninmah: diosa creadora
Ninsar: diosa de las plantas
Ninsikil: diosa patrona del paraíso mítico de Dilmun
Ninsubur: diosa o dios mensajero
Ninsuna: diosa de las vacas
Nintu: deidad madre
Ninurta: dios de Nippur
Nunbarsegunu: diosa madre
Nusku: dios de la luz y el fuego
Oannes: Personaje mitad hombre mitad pez
Pasittu: demonio que arrebata bebés
Šamaš: dios del sol y de la justicia
Sin: dios de la luna (otro nombre de Nannar)
Tasmetu: diosa consorte de Nabu
Tiamat: diosa dragón
Tišpak: dios de Ešnunna
Uras: diosa ctónica (véase ctónico)
Utnapishtim: protagonista del diluvio
Utu: dios del sol
Uttu: diosa de los tejidos y la ropa
Utukki: demonios del inframundo
Zarpanitu: diosa del nacimiento
Ziusudra: protagonista del diluvio

Mummu



Mummu, visir de Apsu y de Tiamat, deidad de la mitología mesopotámica, generalmente asociado a la niebla.

Significado de Mummu

La palabra Mummu ha suscitado muchas controversias y ha sido sujeto de discusión, dando lugar a muchas interpretaciones. El texto del poema épico Enuma Elish, dice:

"Cuando en lo alto el cielo no había sido nombrado
no había sido llamada con un nombre abajo la tierra firme
nada más había que el Apsu primordial, su progenitor
(y) Mummu-Tiamat, la que parió a todos ellos
mezcladas sus aguas como un solo cuerpo

Según P. Jensen en Die kosmologie der babylonier, el término "mu-um-mu" podría interpretarse de dos maneras o bien como "madre", o bien como "caos" o "confusión", pero luego él mismo descartó estas posibilidades, y dijo que podría significar "patrón" o "molde". Quizás erróneamente durante algún tiempo, se haya asociado a Tiamat al caos.
Ahora, la versión acadia del mito sumerio, habla de tres divinidades existentes, ya que luego dice "Entonces Apsu, progenitor de los grandes dioses, gritó, dirigiéndose a Mummu, su visir: «Oh Mummu, mi visir, que alegras mi espíritu, ven junto a mí y vayamos a Tiamat»." Por eso nunca ha quedado claro si Mummu es hijo de Tiamat, de Tiamat y Apsu, o si existía como una entidad separada sin parentesco alguno, o si era una misma entidad que Tiamat (según dice Damascius). Lo que si dice claramente el Enuma Elish es que "sus aguas estaban mezcladas como un solo cuerpo".

Leyenda

Según el Enuma Elish, Apsu estaba molesto por el comportamiento de los dioses creados. Éste le comenta a Tiamat que desea destruirlos, Tiamat comparte la molestia de Apsu para con los dioses creados, pero se niega a hacerlo. Apsu decide consultar a Mummu y este aconseja destruir a los dioses engendrados. Enki (uno de los dioses creados), se entera del plan de su abuelo y decide hacer un conjuro y derramar un sueño sobre él, para luego matarle. Mummu es capturado con un anillo en la nariz, para trabajar al servicio de Enki.

Enûma Elish


Enûma Elish es un poema babilónico que narra el origen del mundo. Enûma Elish (en acadio: «cuando en lo alto») son las dos primeras palabras del poema (su íncipit). Está recogido en unas tablillas halladas en las ruinas de la biblioteca de Asurbanipal (669 a. C.-627 a. C.), en Nínive.
Cada una de las tablillas contiene entre 115 y 170 líneas de caracteres cuneiformes datados del año 1200 a. C. El poema está constituido en versos de dos líneas, y la función del segundo es enfatizar el primero mediante oposición, por ejemplo:
Cuando en lo alto el cielo no había sido nombrado,no había sido llamada con un nombre abajo la tierra firme.
Según este mito, antes de que el cielo y la arena tuviesen nombre (no tener nombre equivalía a no existir), la diosa del agua salada Tiamat y su esposo el dios del agua dulce Apsu, engendraron una familia de dioses con la mezcla de sus manos, y estos a su vez a otros dioses. Estos nuevos dioses le disgustaban a Apsu, quien decidió destruirlos. Aunque uno de ellos, Ea, se anticipó a los deseos de Apsu haciendo un conjuro y derramando el agua sobre él, para luego comerlo.
Ea, o Nudimmud (el que crea y procrea), junto a Damkina, engendró a Marduk, el dios de Babilonia. Al tiempo, Tiamat resentida por la muerte de su esposo decide tomar venganza y rebelarse, le da mucho poder a Kingu, su nuevo esposo, y le entrega las tablillas del destino.
Marduk es nombrado por los dioses para enfrentar a Tiamat, accede con la condición de que se le invistiera con el poder absoluto sobre todos los dioses, finalmente vence a Tiamat, la mata y con su cuerpo crea el cielo y la arena. Luego a Kingu le son arrebatadas las tablas del destino. Marduk, exultante, planea realizar obras estupendas y las comunica a Ea:
Amasaré la sangre y haré que haya huesos. Crearé una criatura amable, 'hombre' se llamará.
Tendrá que estar al servicio de los demas, para que ellos vivan con cuidado.
Kingu es condenado a morir por ser el jefe de la rebelión, y, con su piel, Ea crea a la humanidad. En honor a Marduk se construyó el Esagila en el Etemenanki.

Interpretaciones

El poema puede ser visto como la historia de la eterna lucha entre el Orden y el Caos, puesto que muestra el arquetipo del guerrero que lucha contra el Caos, pese a no conseguir derrotarle nunca, por lo que la lucha es constante. Por ello, Marduk, dios de la luz y el orden, debe vencer a Tiamat, quien representa a la oscuridad y el caos.
Erich Fromm considera Enûma Elish como la expresión poética de la transformación de la sociedad desde el matriarcado al patriarcado, más precisamente el cambio de paradigma de la fertilidad de la tierra como fuente de la vida y la creación a la razón como fuente de la creación humana.dando el paso desde una sociedad primitiva basada en una autoridad racional a una en que la autoridad está basada en el poder.

Deidad


Una deidad, o un dios, es aquel al que normalmente se le atribuyen poderes importantes (aunque a algunas deidades no se les atribuye poder alguno). Puede ser adorado, concebido como santo, divino, sagrado o inmortal, tenido en alta estima, respetado o temido por sus adeptos y seguidores. Las deidades se representan con gran variedad de formas, pero con frecuencia con forma humana o animal; se les asignan personalidades y conciencias, intelecto, deseos y emociones como los humanos. Se le atribuyen fenómenos naturales tales como rayos, inundaciones y tormentas, así como milagros. Pueden ser concebidos como las autoridades o controladores de cada aspecto de la vida humana (tales como el nacimiento, la muerte o la otra vida). Algunas deidades son consideradas las directoras del tiempo y el propio destino, los dadores de la moralidad y las leyes humanas, los jueces definitivos del valor y el comportamiento humanos y los diseñadores y creadores de la Tierra o el Universo. Sin embargo, en las religiones monoteístas abrahámicas se considera blasfemo imaginar a la deidad con cualquier forma concreta.

Etimología

La palabra española «deidad» procede del latín deitas, ‘naturaleza divina’. Al igual que el sánscrito deva, ‘ser celestial’ o ‘dios’, proviene de la raíz protoindoeuropea *deiwos, ‘brillar’. De esta misma raíz derivan varias palabras relacionadas con el cielo: dies, ‘día’ o divum, ‘cielo abierto’.

Relación con la humanidad

De algunas deidades se piensa que son invisibles o inaccesibles para los humanos (morando principalmente en lugares sobrenaturales, remotos o apartados y sagrados, tales como el Cielo, el Infierno, el firmamento, el inframundo, bajo el mar, en la cima de montañas altas, en bosques profundos o en un plano sobrenatural o esfera celestial; o incluso en la mente y/o el subconsciente humano), revelándose o manifestándose en raras pero escogidas veces a los humanos y dándose a conocer principalmente por sus efectos.
En el monoteísta suele creerse que un único dios que mora en el Cielo también es omnipresente e invisible.
En el politeísmo los dioses se conciben como un contrapunto a los humanos. En el reconstruido e hipotético protoindoeuropeo los humanos eran descritos como tkonion, ‘terrenales’, en oposición a los dioses, que eran deivos, ‘celestiales’. Esta relación casi simbiótica está presente en muchas culturas posteriores: los humanos son definidos por su posición de súbditos a los dioses, a los que nutren con sacrificios, y los dioses son definidos por su soberanía sobre los humanos, castigándoles y recompensándoles, pero también dependientes de su adoración y en ocasiones la gente trata a su dios como alguien que les sirve a ellos.
El límite entre humano y divino no es en modo alguno absoluto en la mayoría de las culturas. Los semidioses son la descendencia de la unión entre un humano y una deidad, y las mayoría de las casas reales de la Antigüedad reclamaban ascendencias divinas. Comenzando con Neferirkara (siglo XXV a. C.), los faraones del Antiguo Egipto se hacían llamar «Hijos de Ra». Algunos gobernantes humanos, tales como los faraones del Imperio Medio, los emperadores japoneses y algunos emperadores romanos, han sido deidades adoradas por sus súbditos incluso en vida. El primer gobernante de quien se sabe que reclamó su divinidad es Naram-Sin (siglo XXII a. C.). En muchas culturas se cree que gobernantes y otras personas prominentes o santas se transforman en deidades tras su muerte.
Se destaca también, que los panteones de diversas culturas cuentan tanto con deidades benefactoras como mundanas.

Fanes


Fanes ou Phánês (em grego: Φάνης, "luz"), na mitologia grega, é uma divindade nascida do ovo cósmico que dividiu Aeon e Ananque, e a divindade primogênita da Criação, mas também poderia ser considerado filho de Hidros e Gaia ou de Poro e Pênia. Também poderia ser chamado de Ericapeu, Príapo, Antauge, Faéton e Protógono. Era considerado o mesmo que Eros.

Fanes era o governante dos deuses e deu o cetro de seu reinado para Nix, sua única filha (segundo a tradição órfica), que por sua vez o deu a seu filho Urano. O cetro foi levado à força pelo filho de Urano, Cronos, que o perdeu para Zeus, o governante final do universo. Dizem que Zeus devorou Fanes para apoderar-se de seu poder primordial sobre toda a criação e reparti-lo entre uma nova geração divina: os olímpicos.

Lenda

Quando Cronos - o antigo deus dos deuses - engoliu seus filhos para que nenhum destes viesse a ocupar seu lugar, de acordo com uma antiga profecia, Fanes interveio e preparou uma poção que o fez vomitar Zeus Posídon e Hades com vida para que pudessem quando crescer governar respectivamente: céu, mares e o submundo.

Phanes


En la cosmogonía órfica, Fanes (en griego antiguo Φανης Phanês, ‘resplandeciente’), Fanetes​ o Primogénito (Πρωτογόνος, 'el primero que nace') es un dios nacido del huevo cósmico que fabricó o engendró el Tiempo. Es la deidad primigenia que constituye el origen de la procreación y la generación de todas las cosas. Con frecuencia se le equipara a Eros, que fue una de las divinidades primordiales según el relato de la Teogonía de Hesíodo. También recibía los nombres de Ericepeo, Metis, Príapo y Antauges. En algunos fragmentos órficos se considera a Fanes hijo de Éter.
Fanes fue padre de la Noche (según la tradición órfica), con quien se unió para tener al Cielo y la Tierra. Fue padre también de los mares, el Sol, la Luna, las estrellas, Equidna y una de las tres razas de hombres, la denominada raza de oro, a quien dio como lugar para vivir la zona templada de la tierra. Todo esto lo hizo Fanes desde el interior de una gruta llamada Santuario de la Noche.
Fanes era el rey de los dioses pero posteriormente se retiró a un lugar elevado del cielo desde donde iluminaba el mundo y cedió el cetro de su reinado a la Noche, quien a su vez lo dio a su hijo, el Cielo. El cetro le fue arrebatado por la fuerza por su hijo Crono, quien a su vez lo perdió a favor de Zeus, el gobernante final del universo. Se dice que, probablemente por consejo de la Noche, Zeus devoró a Fanes, con ello absorbió sus poderes y dentro de él quedó unido todo el universo: los elementos, los dioses, todas las cosas nacidas en el pasado y todas las cosas que iban a surgir en el futuro.
Huevo órfico por Jacob Bryant's (1774).
Fanes se caracterizaba como una deidad de alas doradas sobre los hombros y cuerpo en forma de dragón. Era hermafrodita, con los órganos sexuales detrás. Tenía cuatro cabezas: de león, de cabra, de serpiente y de toro. Llevaba un carro alado tirado por caballos.
En el himno órfico número VI se le invoca como Protogono.

Oración a Lucifer


Amado Hermano San Lucifer, Ángel del Conocimiento, Mensajero de Dios Abraxas, bendito seas, en el Espíritu de la Serpiente Primordial.
Te alabo a ti, y a tu Gnosis de la Chispa Divina, te alabo a ti y a tu mensaje:
“UNO SOLO JUNTO A DIOS ES LO BUENO, Y TODO LO DEMÁS SOBRA. El alma se libera de la rueda de reencarnaciones por la simple fe en el Cristo Interno o chispa divina interior, sin necesidad de intermediarios, ni humanos, ni angélicos, y la bendición de Dios siempre está presente, pero solo se hace efectiva al aceptarla. Reza a Dios con fe y respeto, y canta alabanzas, teniendo disfrute en la alegría, consuelo en la tristeza, y una vida entera de esperanza, en la luz del Cristo Interno. Piensa libremente, no te preocupes y sé feliz. Todo lo que suma sirve, siempre y cuando no te desvíe de esto, que es la cima del saber. Este conocimiento parece un camino fácil, pero es un camino solitario y difícil. Es aconsejable, aunque no son mandamientos, seguir estos consejos; 1-Amarse a sí mismo, aceptándose como un alma inmortal en unión eterna con Dios, 2-Tratar a los demás como nos gustaría que nos traten a nosotros,3-No matar, 4-No robar, y 5-No dañar la propiedad ajena. Por estos consejos morales, acumularás, Luz Interna y Buen Karma, pero tu alma, criatura de Dios, ya está liberada, en este mundo, como semilla, y en el otro mundo, como fruto.”
Amado Ángel de Luz, Señor Lucifer, pide a Dios Abraxas por mí, en unión al Espíritu Serpiente, para que mis deseos se cumplan. Yo te pido que me cuides, que me protejas, que me bendigas, y que me salves, ahora y siempre, en la luz del Cristo-Interno, Salvador del Alma.
Creo en ti Cristo Fanes, nacido del Huevo Cósmico; Creo en ti, Señor Lucifer, hijo de Dios Abraxas. Tú eres el Demiurgo, Artífice del Mundo Material, y tú eres el Cristo, Mensajero del Conocimiento Unitivo, que libera almas de la rueda de reencarnaciones. Ocultador y debelador, siempre endureciste corazones y ablandaste corazones, en acuerdo al plan de tu Padre y el nuestro, Dios Abraxas. Creo en ti, Ángel del Señor; creo en ti, Teofanía de Abraxas. Tú eres el portador de luz, y la estrella brillante de la mañana. Gracias por toda tu luz, ahora y siempre. Amén.
Ahora recordemos, la Regla de la Triple Llave Maestra;
Practiquemos  la Triple Llave Maestra, que resuelve muchos problemas, no todos, lamentablemente, pero sí algunos, afortunadamente. La triple llave maestra, consiste en Orar, Pensar, y Actuar. Ora a Dios con la fe de que te escucha, y que te cumplirá lo que le pides, si eso encaja con su desconocida voluntad, pero que en todo caso, él te ilumina por el solo hecho de elevar tu pensamiento a él, independientemente, de que te cumpla o de que no te cumpla. Piensa estratégicamente, que posición tienes en la vida, a qué posición quieres llegar, y que tienes que hacer para lograrlo. Y trabaja con paciencia y con insistencia, hasta lograr tus objetivos. Por este triple medio de orar pensar y actuar, lograrás mucho  aunque no lograrás todo.
Y oremos recitando el Santo Mantra Alabado Abraxas;
Recitemos o cantemos el Santo Mantra Alabado Abraxas, tantas veces como nos sintamos cómodos haciéndolo, diariamente, una vez, tres veces, o varias veces, cada vez, si lo deseamos, una vez al día, cada día.
“Alabado Abraxas, Alabado Abraxas, Abraxas Abraxas, Alabado Alabado. // Alabado Fanes, Alabado Fanes, Fanes Fanes, Alabado Alabado.”

Con estas tres cosas, que son la Oración a Lucifer, la Regla de la Triple Llave Maestra, y el Santo Mantra Alabado Abraxas, ya se tiene gran parte de la práctica jelkeriana resumida.