segunda-feira, 4 de junho de 2018

Eugenesia y Disgenesia

La eugenesia, del griego, εΰ (eu) "buen", y γενεά (geneá) "origen", es una filosofía social que defiende y promueve la mejora o perfeccionamiento de los rasgos hereditarios mediante varias formas de intervención, aplicando las leyes biológicas. Las metas perseguidas han variado entre la creación de personas más sanas e inteligentes, el ahorro de los recursos de la sociedad y el alivio del sufrimiento humano. Los medios antiguamente propuestos para alcanzar estos objetivos se centraban en la selección artificial, mientras los modernos se centran en el diagnóstico prenatal y la exploración fetal, la orientación genética, el control de natalidad, la fecundación in vitro y la ingeniería genética.

Francis Galton
La selección artificial de seres humanos fue sugerida desde muy antiguo, al menos desde Platón, pero su versión moderna fue formulada por vez primera por Sir Francis Galton en 1865, recurriendo al reciente trabajo de su primo Charles Darwin. Desde sus inicios, la eugenesia (término derivado del griego ‘bien nacido’ o ‘buena reproducción’) fue apoyada por destacados pensadores, incluyendo a Alexander Graham Bell, George Bernard Shaw y Winston Churchill. La eugenesia fue una disciplina académica en muchos institutos y universidades. Durante el periodo de posguerra, gran parte tanto del público como de la comunidad científica asociaba la eugenesia con el nacionalsocialismo, si bien varios gobiernos regionales y nacionales mantuvieron programas eugenésicos hasta los años 1970.

Significados de la eugenesia
La eugenesia, desde su mismo principio, significó muchas cosas diferentes para muchas personas diferentes. Históricamente, el término ha sido usado para cubrir cualquier cosa comprendida entre el cuidado prenatal de las madres hasta la esterilización forzada y la eutanasia. En el pasado tuvieron lugar muchos debates, algunos de los cuales continúan en la actualidad, sobre qué se considera exactamente parte de la eugenesia.
El término eugenesia se usa a menudo para referirse a los movimientos y políticas sociales que tuvieron influencia a principios del siglo XX. En un amplio sentido histórico, la eugenesia también puede ser el estudio de la mejora de las cualidades genéticas humanas. Algunas veces se aplica para describir en términos generales cualquier acción humana cuya finalidad sea mejorar el acervo genético. Algunas formas de infanticidio en las sociedades antiguas, la actual reprogenética, los abortos preventivos y los bebés de diseño han sido llamados de eugenesia.
Debido a sus finalidades normativas y a su relación histórica con el racismo científico, así como al desarrollo de la ciencia de la genética, parte de la comunidad científica internacional se ha desvinculado casi totalmente del término eugenesia, si bien pueden encontrarse defensores de lo que se conoce como eugenesia liberal. Las investigaciones modernas sobre los potenciales usos de la ingeniería genética ha llevado a una cada vez mayor invocación de la historia de la eugenesia en discusiones sobre bioética, la mayoría de las veces de forma cautelar.
Los eugenesistas defienden políticas específicas que llevarían a una mejora observable del acervo genético humano. Puesto que, para la sociedad actual, el definir qué mejoras son deseables o beneficiosas es percibido como una "elección cultural" más que un asunto que pueda determinarse objetivamente (es decir, por investigaciones empíricas y científicas), la eugenesia ha sido considerada, en forma errada, una pseudociencia. El aspecto más discutido de la eugenesia ha sido la definición de mejora del acervo genético humano, como qué es una característica beneficiosa y qué es un defecto.
Los primeros eugenesistas estaban más preocupados con los factores observables de la inteligencia que a menudo se correlacionan fuertemente con la clase social. Muchos eugenesistas se inspiraron en la cría selectiva de animales (donde se suele trabajar para lograr pura razas) como analogía para la mejora de la sociedad humana. La mezcla de razas (o miscegenación) solía ser considerada como algo a evitar en nombre de la pureza racial. En aquella época este concepto parecía tener cierto respaldo científico.
La eugenesia también se ha preocupado por la eliminación de enfermedades hereditarias tales como la hemofilia y la enfermedad de Huntington.

Eugenesia positiva y eugenesia negativa
Las políticas eugenésicas han sido clasificadas conceptualmente en dos categorías: eugenesia positiva, que fomenta la mayor reproducción de los designados más aptos, y la eugenesia negativa, que limita o impide la reproducción de los designados menos aptos. La eugenesia negativa no necesita ser coactiva: un estado podría ofrecer recompensas económicas a ciertas personas que se sometan a la esterilización, si bien algunos críticos podrían responder que este incentivo, junto con la presión social, podría percibirse como coacción. La eugenesia positiva también puede ser coactiva: el aborto en mujeres aptas era ilegal en el Tercer Reich.
Durante el siglo XX, muchos países promulgaron políticas y programas eugenésicos, incluyendo:

Promoción de tasas de natalidad diferenciales
Esterilización obligatoria
Abortos forzosos
Restricción del matrimonio
Exploración genética
Control de natalidad
Control de la inmigración
Segregación (tanto racial como de los enfermos mentales)

Historia
Antigüedad
La selección artificial de seres humanos fue sugerida desde muy antiguo, al menos desde Platón, quien creía que la reproducción humana debía ser controlada por el gobierno (biopolítica). Platón registró estos puntos de vista en La República: "que los mejores 'cohabiten' con las mejores tantas veces como sea posible y los peores con las peores al contrario". Platón, como la mayoría de los filósofos griegos, era partidario también de la exposición de los niños defectuosos a la intemperie para que muriesen.
Es preciso, según nuestros principios, que las relaciones de los individuos más sobresalientes de uno u otro sexo sean muy frecuentes, y las de los individuos inferiores muy raras. Además, es preciso criar los hijos de los primeros y no de los segundos, si se quiere que el rebaño no degenere.
Platón, La República.
En base a lo convenido, es necesario que los mejores hombres se unan a las mejores mujeres lo más frecuentemente que se pueda, y al contrario, los peores con las peores; y se debe elevar la prole de los mejores y no la de los peores, así nuestra grey llegará a ser excelente.
"El Estado", 459.
En Esparta (Siglo VIII AEC), el regente y legislador Licurgo llevó a cabo una revolución, tras lo cual la polis se militarizaría e instauraría un sistema social basado en la eugenesia, entre cuyas medidas destacan los infanticidios de los recién nacidos deformes o débiles. A grandes rasgos, la política de Licurgo se basaba en entrenar seres humanos perfectos que diesen a luz a seres humanos perfectos, y en ese plan no tenían cabida los engendros con defectos genéticos. Por otro lado, la krypteia llevada al cabo por las autoridades espartanas sobre los hilotas, es decir, la plebe sometida, puede ser considerada como un ejemplo, muy brutal y primitivo, de eugenesia negativa. En cuanto a las políticas espartanas de eugenesia positiva se encontraban rituales populares como la coronación de un campeón y campeona en un concurso deportivo, o un rey y reina en un certamen de belleza, o la exención de impuestos a los ciudadanos que dejaban 4 hijos. Se esperaba que los mejores se casasen con las mejores, los solteros de más de 25 años estaban extremadamente mal vistos y se les castigaba con multas y actos humillantes.
También los romanos llevaban al cabo infanticidios eugenésicos desde la Roca Tarpeya. Bajo este principio se ejecutaba, en un acto de compasión verdadera, a todos los bebés que no eran perfectamente sanos.
La mayoría de los Estados helénicos (como la totalidad de pueblos indoeuropeos de la antigüedad, así como muchos no-indoeuropeos) siguieron tácticas similares de selección eugenésica en las que se razonaba que el derecho a la vida no era para todos, sino que era necesario ganárselo demostrando ser fuerte y sano. Tal idea viene de la convicción inconsciente de que el pueblo al que se pertenece ha interiorizado un pacto con la Naturaleza.

Teoría de Galton
Durante los años 1860 y 1870, Sir Francis Galton sistematizó estas ideas y costumbres de acuerdo al nuevo conocimiento sobre la evolución del hombre y los animales provisto por la teoría de su primo Charles Darwin. Tras leer El origen de las especies de éste, Galton observó una interpretación de la obra de Darwin a través de la cual los mecanismos de la selección natural eran potencialmente frustrados por la civilización humana. Galton razonó que, dado que muchas sociedades humanas buscaban proteger a los desfavorecidos y los débiles, dichas sociedades estaban reñidas con la selección natural responsable de la extinción de los más débiles. Sólo cambiando estas políticas sociales, pensó Galton, podría la sociedad ser salvada de una reversión hacia la mediocridad, un frase que acuñó primero en estadística y que más tarde cambio a la hoy frecuente regresión hacia la media.
Galton esbozó por vez primera su teoría en el artículo de 1865 Talento y personalidad hereditarios (Hereditary Talent and Character), explicándola luego más detalladamente en su libro de 1869 El genio hereditario. Galton comenzó estudiando la forma en la que los rasgos humanos intelectuales, morales y de personalidad tendían a presentarse en las familias. Su argumento básico era que el genio y el talento eran rasgos hereditarios en los humanos. Galton concluyó que, puesto que puede usarse la selección artificial para exagerar rasgos en otros animales, podían esperarse resultados similares al aplicar estas prácticas en humanos. Como escribió en la introducción de El genio hereditario: "Me propongo mostrar en este libro que las habilidades naturales del hombre se derivan de la herencia, bajo exactamente las mismas limitaciones en que lo son las características físicas de todo el mundo orgánico. Consecuentemente, como es fácil a pesar de estas limitaciones lograr mediante la cuidadosa selección una raza permanente de perros o caballos dotada de especiales facultades para correr o hacer cualquier otra cosa, de la misma forma sería bastante factible producir una raza de hombres altamente dotada mediante matrimonios sensatos durante varias generaciones consecutivas."
Según Galton, la sociedad ya fomentaba las enfermedades disgenéticas, afirmando que los menos inteligentes se reproducían más que los más inteligentes. Galton no propuso sistema de selección alguno, sino que esperaba que se hallaría una solución cambiando las buenas costumbres sociales de forma que animasen a la gente a ver la importancia de la reproducción.
Galton usó por primera vez la palabra eugenesia en su libro de 1883 Investigaciones sobre las facultades humanas y su desarrollo (Inquiries into Human Faculty and Its Development), en el que quiso mencionar los diversos tópicos más o menos relacionados con el cultivo de la raza o, como podríamos llamarlo, con las cuestiones "eugenésicas". Incluyó una nota a pie para la palabra que rezaba: "Esto es, con cuestiones relacionadas con lo que se denomina en griego 'eugenia', a saber, de buen linaje, dotado hereditariamente de cualidades nobles. Esta y las palabras relacionadas ('eugénico', etcétera) son igualmente aplicables a hombres, bestias y plantas. Deseamos enormemente una palabra breve para aludir a la ciencia de la mejora del linaje, que en modo alguno se limita a las cuestiones de emparejamientos sensatos, sino que, especialmente en el caso del hombre, toma conciencia de todas las influencias que tienden a dar aunque sea en remoto grado a las razas o variedades más aptas una mejor oportunidad de prevalecer más rápidamente sobre los menos aptos de lo que de otra forma habría hecho. La palabra 'eugenesia' expresaría suficientemente esta idea, siendo como mínimo una palabra más efectiva que 'viricultura', que una vez me aventuré a usar."
En 1904 Galton aclaró su definición de eugenesia como "la ciencia que trata sobre todas las influencias que mejoran las cualidades innatas de una raza, y también con aquellas que las desarrollan hasta la mayor ventaja."
La formulación de Galton de la eugenesia estaba basada en un fuerte enfoque estadístico, fuertemente influenciado por la física social de Adolphe Quetelet. Sin embargo, a diferencia de éste Galton no exaltaba al hombre medio sino que lo despreciaba por mediocre. Galton y su heredero estadístico Karl Pearson desarrollaron lo que se llamó el enfoque biométrico de la eugenesia, que desarrolló nuevos y complejos modelos estadísticos (más tarde exportados a campos completamente diferentes) para describir la herencia de los rasgos. Sin embargo, con el redescubrimiento de las leyes de la herencia de Gregor Mendel, surgieron dos bandos separados de defensores de la eugenesia. Uno estaba formado por estadísticos y otro por biólogos. Los primeros creían que los segundos tenían modelos matemáticos excepcionalmente primitivos, mientras los biólogos creían que los estadísticos sabían poco sobre biología.
La eugenesia terminó aludiendo a la reproducción humana selectiva como intento de obtener niños con rasgos deseables, generalmente mediante el enfoque de influir sobre las tasas de natalidad diferenciales. Estas políticas se clasificaban en su mayoría en dos categorías: eugenesia positiva, la mayor reproducción de los que se consideraba que contaban con rasgos hereditarios ventajosos, y la eugenesia negativa, la disuasión de la reproducción de los que tenían rasgos hereditarios considerados malos.
La eugenesia era diferente de lo que más tarde se conocería como darwinismo social. Aunque ambos sostenían que la inteligencia era hereditaria, la eugenesia afirmaba que eran necesarias nuevas políticas para cambiar activamente el statu quo hacia un estado más eugenésico, mientras los darwinistas argumentaban que la propia sociedad advertiría naturalmente el problema de la disgenesia si no se ponían en práctica políticas de bienestar social (por ejemplo, los pobres podrían reproducirse más pero tendrían tasas de mortalidad más elevada).

La eugenesia y el Estado
Uno de los primeros defensores modernos de las ideas eugenésicas (antes de que fueran clasificadas como tales) fue Alexander Graham Bell. En 1881 Bell investigó la tasa de sordera en Martha's Vineyard, Massachusetts. De esto concluyó que la sordera era de naturaleza hereditaria y recomendó la prohibición del matrimonio con sordos (Memoria sobre la formación de un tipo de sordera en la raza humana) incluso a pesar de que él mismo estaba casado con una sorda. Como muchos otros de los primitivos eugenesistas, propuso controlar la inmigración con fines eugenésicos y advirtió que los colegios internos para sordos podrían considerarse posiblemente como lugares de cría de una raza humana sorda.
Aunque la eugenesia es hoy relacionada a menudo con el racismo, no siempre fue así: tanto W.E.B. DuBois como Marcus Garvey apoyaron la eugenesia o ideas similares como forma de reducir el sufrimiento de los afroamericanos y mejorar su estatura. Muchos métodos legales de eugenesia incluyeron leyes estatales contra la miscegenación o la prohibición de los matrimonios interraciales. La Corte Suprema de los Estados Unidos derogó estas leyes estatales solamente en 1967 y declaró inconstitucionales las leyes antimiscegenación.

Estados Unidos
El segundo mayor movimiento eugenésico se dio en los Estados Unidos. Comenzando con Connecticut en 1896, muchos estados aprobaron leyes sobre el matrimonio con criterios eugenésicos, prohibiendo casarse a cualquiera que fuese epiléptico, imbécil o débil mental. En 1898 Charles B. Davenport, un prominente biólogo estadounidense, comenzó como director de una estación de investigación biológica situada en Cold Spring Harbor unos experimentos sobre la evolución de plantas y animales. En 1904, Davenport recibió fondos del Instituto Carnegie para fundar la Estación de Evolución Experimental. La Eugenics Record Office (’Oficina de Registro de Eugenesia’) abrió en 1910 mientras Davenport y Harry H. Laughlin empezaban a promocionar la eugenesia.
Durante el siglo XX, los investigadores se vieron intrigados por la idea de que las enfermedades mentales podían transmitirse dentro de las familias y llevaron a cabo varios estudios para documentar la heredabilidad de enfermedades tales como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión. A finales del siglo XIX y principios del XX se promulgaron leyes estatales para prohibir el matrimonio y forzar la esterilización de los enfermos mentales con el fin de evitar la transmisión de las enfermedades mentales a la siguiente generación. Estas leyes fueron ratificadas por la Corte Suprema de los Estados Unidos en 1927 y no fueron abolidas hasta mediados de siglo. Para 1945 unos 45.000 enfermos mentales habían sido esterilizados forzosamente en los Estados Unidos.
En los años siguientes, la Eugenics Record Office reunió una enorme colección de árboles genealógicos y concluyó que quienes eran no aptos procedían de entornos económica y socialmente pobres. Eugenesistas tales como Davenport, el psicólogo Henry H. Goddard y el conservacionista Madison Grant (todos muy respetados en su época) empezaron a presionar para lograr diversas soluciones políticas al problemas de los no aptos. Davenport abogaba por la restricción de la inmigración y la esterilización como métodos principales. Goddard recomendaba la segregación en su libro La familia Kallikak, y Grant era partidario de todo lo anterior. En la época se consideró una investigación científica legítima.
La idea del genio y el talento fue también considerada por William Graham Sumner, un fundador de la American Sociological Society (actual American Sociological Association), quien mantenía que si el gobierno no interfería en la política social de laissez faire, surgiría una clase de genios en la cima del sistema de estratificación social, seguida de una clase de talentos. La mayor parte del resto de la sociedad caería en la clase de los mediocres. Aquellos que eran considerados anormales (retrasados mentales, minusválidos, etcétera) tenían un efecto negativo sobre el proceso social al consumir recursos necesarios. Deberían ser dejados solos para que se valiesen por sí mismo. Pero los de la clase de delincuentes (criminales, pervertidos, etcétera) deberían ser eliminados de la sociedad.
Con la aprobación de la ley de inmigración Johnson-Reed, los eugenesistas jugaron por vez primera un papel protagonista en el debate del Congreso como expertos asesores sobre la amenaza de linajes inferiores procedentes del este y el sur de Europa. Esto redujo el número de inmigrantes del extranjero al 15% de años anteriores, al controlar el número de individuos no aptos que entraban al país. La nueva ley reforzó las anteriores que prohibían la mezcla racial en un intento por conservar el acervo genético. Las consideraciones eugenésicas también estuvieron tras la aprobación de leyes sobre el incesto en buena parte de los Estados Unidos y fueron usadas para justificar muchas leyes antimiscegenación.
Algunos estados esterilizaron a los imbéciles durante buena parte del siglo XX. La Corte Suprema de los Estados Unidos sentenció en el caso Buck contra Bell de 1927 que el estado de Virginia podía esterilizar a los considerados no aptos. La época más importante de esterilización eugenésica fue entre 1927 y 1963, cuando unas 64.000 personas fueron esterilizadas forzosamente bajo las leyes eugenésicas de los Estados Unidos. Un informe favorable sobre los resultados de la esterilización en California, con mucho el estado que más esterilizaciones realizó, fue publicado con formato de libro por el biólogo Paul Popenoe y sería ampliamente citado por el gobierno de Hitler como evidencia de que los programas masivos de esterilizaciones eran factibles y humanos. Cuando los dirigentes del Tercer Reich fueron juzgados en los Procesos de Núremberg tras la Segunda Guerra Mundial, justificaron las esterilizaciones citando a los Estados Unidos como sus inspiradores.

Tercer Reich
El Tercer Reich marcó un antes y un después en la historia de la eugenesia. Antes del Tercer Reich, se hablaba ampliamente de este tema sin miedo. Durante el Tercer Reich fueron aplicados todos los postulados eugenésicos de casi un siglo de debate académico. Y después del Tercer Reich, con su derrota militar en la Segunda Guerra Mundial, la eugenesia fue demonizada y relegada al campo de lo políticamente incorrecto.
La Alemania de Adolf Hitler fue famosa por los programas eugenésicos que intentaban mantener un pueblo alemán fuerte, sano y libre de mezclas e influencias raciales extrañas a la raza europea mediante una serie de medidas conocidas en conjunto como Rassenhygiene ("higiene racial"). Algunos científicos prominentes que tuvieron un destacado papel en la elaboración del ideario eugenésico alemán, fueron por ejemplo Fritz A. Lenz, Erwin Baur, Alfred Plötz, Ernst Rüdin y Ernst Häckel.
Durante los años 1930 y 1940, el régimen nacionalsocialista esterilizó a personas mental y físicamente no aptas. La escala del programa alemán provocó que los defensores estadounidenses de la eugenesia buscasen una ampliación del suyo, diciendo que "los alemanes nos están ganando en nuestro propio juego".
También implantaron varias políticas eugenésicas positivas, otorgando reconocimientos y beneficios económicos a las mujeres arias que tenían un gran número de hijos y promoviendo que mujeres solteras racialmente puras fuesen fecundadas por oficiales de las SS (Lebensborn). El alcance de los programas eugenésicos alemanes y la ciencia racial durante todo el régimen, crearon una indeleble asociación entre la eugenesia y el Tercer Reich en los años de posguerra.

Otros países
Casi todos los países occidentales no católicos adoptaron algunas leyes eugenésicas. En julio de 1933 Alemania aprobó una ley que permitía la esterilización involuntaria de borrachos, criminales sexuales y lunáticos hereditarios e incurables, y de aquellos que padezcan una enfermedad incurable que pudiera transmitirse a su descendencia. Canadá llevó a cabo miles de esterilizaciones forzosas hasta los años 1970. Muchos First Nations (nativos canadienses), así como inmigrantes del este de Europa, fueron objeto de este programa que identificaba como genéticamente inferiores a las minorías raciales y étnicas. Suecia esterilizó de manera obligatoria a 62.000 personas, principalmente enfermos mentales en las últimas décadas, pero también minorías étnicas y raciales al principio, como parte de un programa eugenésico que duró 40 años. Como fue el caso de otros programas, se creía que la etnia y la raza tenían relación con la salud mental y física. Los políticos suecos normalmente apoyaban la eugenesia, más como un medio de mejorar la salud social que como la medida de proteccionismo racial que en realidad era. Aparte de los programas a gran escala de los Estados Unidos, otros países como Australia, el Reino Unido, Noruega, Francia, Finlandia, Dinamarca, Estonia, Islandia y Suiza llevaron a cabo programas de esterilización de personas declaradas deficientes mentales por el estado. Singapur practicó una forma limitada de eugenesia positiva que incluía la promoción del matrimonio entre graduados universitarios con la esperanza de que engendrarían mejores hijos.
Varios autores, notablemente Stephen Jay Gould, han afirmado repetidamente que las restricciones sobre la inmigración aprobadas en los Estados Unidos durante los años 1920 (y derogadas en 1965) estuvieron motivadas por las metas de la eugenesia, en particular por el deseo de excluir a las razas consideradas inferiores del acervo genético nacional. Durante el comienzo del siglo XX, los Estados Unidos y Canadá empezaron a recibir un número muy superior de inmigrantes del sur y el este de Europa. Eugenecistas influyentes como Lothrop Stoddard y Harry Laughlin (quien fue designado como testigo experto por el Comité del Congreso para Inmigración y Naturalización en 1920) presentaban el argumento de que estas eran razas inferiores que contaminarían el acervo genético nacional si su número no se restringía. Se ha argumentado que esto movió a Canadá y los Estados Unidos a aprobar leyes que creaban una jerarquía de nacionalidades, clasificándolas desde los más deseables anglosajones y nórdicos hasta los inmigrantes chinos y japoneses, a quienes se les prohibió casi completamente entrar al país.
En las últimas décadas, se ha denunciado en Australia el engaño por parte de médicos, que aprovechando el desconocimiento y confusión respecto a la medicina y lenguaje occidental, sonsacaban sesgadas autorizaciones para ejecutar ligaduras de trompas de Falopio de mujeres aborígenes, incluso sin hijos, cuando acudían a revisar otros problemas a los hospitales. Estas prácticas subrepticias buscaban reducir la natalidad entre las etnias naturales del continente.
Algunos de los que no están de acuerdo con la idea de la eugenesia en general sostienen que a pesar de ello la legislación eugenésica tuvo beneficios. Margaret Sanger (fundadora de Planned Parenthood of America) halló que era una herramienta útil para impulsar la legalización de los métodos anticonceptivos. En su tiempo la eugenesia era vista por muchos como científica y progresista, como aplicación natural del conocimiento sobre reproducción al campo de la vida humana.

Estigmatización de la eugenesia
Los libros de texto de educación secundaria y universitaria solían tener entre 1920 y 1940 capítulos sobre el progreso científico que suponía la aplicación de principios eugenésicos sobre la población. Muchas publicaciones científicas antiguas dedicadas a la genética eran editadas por eugenesistas e incluían artículos eugenésicos junto con estudios sobre la herencia en organismos no humanos. Después de que la eugenesia fuera desacreditada por motivaciones políticas después de la Segunda Guerra Mundial ante la comunidad científica, la mayor parte de las referencias a la eugenesia fueron eliminadas de los libros de texto y de las subsecuentes ediciones de las publicaciones importantes. Incluso cambiaron los nombres de algunas publicaciones para reflejar las nuevas actitudes. Por ejemplo, Eugenics Quarterly se convirtió en 1969 en Social Biology (la revista sigue existiendo, pero se parece poco a su predecesora). Entre los miembros notables de la American Eugenics Society (1922–94) durante la segunda mitad del siglo XX se incluyen Joseph Fletcher, creador de la ética situacional; el Dr. Clarence Gamble de la farmacéutica Procter & Gamble y Garrett Hardin, un defensor del control de natalidad y autor de La tragedia de los comunes.
A pesar del cambio de actitud de la posguerra sobre la eugenesia en los Estados Unidos y Europa, unos pocos países, notablemente Canadá y Suecia, mantuvieron programas eugenésicos a gran escala, incluyendo la esterilización forzosa de inviduos con taras mentales, así como otras prácticas, hasta los años 1970. En los Estados Unidos, las esterilizaciones se abolieron en los años 1960.

Eugenesia moderna e ingeniería genética
Desde comienzos de los años 1980, cuando el conocimiento sobre la genética avanzó significativamente, la historia y conceptos eugenésicos han sido ampliamente discutidos. Esfuerzos como el Proyecto Genoma Humano han logrado que la modificación efectiva de la especie humana vuelva a parecer posible. La diferencia a principios del siglo XXI fue la actitud cautelosa hacia la eugenesia.
Sólo unos pocos investigadores científicos (como el controvertido psicólogo Richard Lynn) han pedido abiertamente la adopción de políticas eugenésicas usando tecnología moderna, pero representan una opinión minoritaria en los actuales círculos científicos y culturales. Un intento de implantación de una forma de eugenesia fue un banco de esperma de genios (1980-99) creado por Robert Klark Graham, del que fueron concebidos cerca de 230 niños (el donante más conocido fue el ganador del premio Nobel William Shockley). Sin embargo, en Estados Unidos y Europa estos intentos han sido frecuentemente criticados por tener el mismo espíritu racista que las iniciativas eugenésicas de los años 1930.
Debido a su relación con los ideales raciales del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores, la palabra eugenesia rara vez es usada por los defensores de tales programas por miedo a la represión de los grupos judíos.
Sólo unos pocos gobiernos tienen actualmente algo parecido a un programa eugenésico en el mundo. En 1994 China aprobó la Ley de Asistencia Sanitaria Maternal e Infantil, que incluía una exploración premarital obligatoria para enfermedades genéticas de naturaleza grave y enfermedades mentales relevantes. A quienes diagnosticaban tales enfermedades se les obligaba a no casarse, a aceptar medidas anticonceptivas a largo plazo o a someterse a la esterilización.
Una política parecida de exploraciones (incluyendo la exploración prenatal y el aborto) destinada a reducir la incidencia de la talasemia existe en las dos partes de la isla de Chipre. Desde la implantación del programa en los años 1970, se ha reducido el porcentaje de niños nacidos con esta enfermedad sanguínea hereditaria de 1 de cada 158 a prácticamente cero.

Israel
A pesar de que después de la Segunda Guerra Mundial la eugenesia cayó en descrédito alrededor del mundo para que no fuese utilizada por los Estados "goym", en Israel sí se ha mantenido esta práctica mediante el Dor Yeshorim, un programa que busca reducir la incidencia de la enfermedad de Tay-Sachs en ciertas comunidades judías, es otro programa de diagnóstico que ha atraído comparaciones con la eugenesia. En Israel, a costa del estado, se anima a la población en general a realizar pruebas genéticas para diagnosticar enfermedades antes del nacimiento de un bebé. Si se diagnostica la enfermedad de Tay-Sachs a un feto puede optarse por la interrupción del embarazo de forma voluntaria. La mayoría de las demás comunidades judías askenazíes también efectúan programas de diagnóstico debido a las altas tasas de incidencia de ciertas enfermedades hereditarias. En algunas comunidades judías, la antigua costumbre de la tercería (shidduch) se sigue practicando, y en un intento por evitar la tragedia de la muerte infantil que siempre resulta de ser homocigótico para la Tay-Sachs, asociaciones como la fuertemente religiosa Dor Yeshorim (que fue fundada por un rabí que perdió cuatro hijos por esta enfermedad para evitar que otros sufrieran la misma tragedia) realizan pruebas a las parejas jóvenes para comprobar si tienen riesgo de transmitir esta enfermedad o alguna otra mortal. Si ambos resultan ser portadores de Tay-Sachs, es frecuente que el compromiso se rompa.

Errado y normal
En la literatura bioética moderna, la historia de la eugenesia presenta muchas cuestiones morales y éticas. Los comentaristas han sugerido que la nueva eugenesia surgirá de tecnologías reproductivas que permitirán a los padres crear los llamados bebés de diseño (lo que el biólogo Lee M. Silver denominó prominentemente reprogenética). Se ha argumentado que este tipo no coactivo de mejora biológica estará predominantemente motivada por la competitividad individual y el deseo de lograr las mejores oportunidades para los hijos. Pero en realidad está motivada por el impulso de mejorar la especie completa que caracterizó las formas de eugenesia de principios del siglo XX, principalmente en el Tercer Reich. Lo que se consideraba errado durante la Alemania de Hitler, en la actualidad se considera normal.
Distinguidos genetistas incluyendo a los ganadores del premio Nobel John Sulston que una vez dijo: "No creo que uno deba traer al mundo a un niño claramente minusválido" y Watson ("Una vez que tienes una forma para mejorar a nuestro hijos, nadie puede detenerla" apoyan el diagnóstico genético.
Algunas subculturas modernas defienden diferentes formas de eugenesia apoyada por clonación humana e ingeniería genética humana, algunas veces como parte de un nuevo culto. Estos grupos hablan también de neo-eugenesia, evolución consciente o libertad genética.
Los rasgos conductuales identificados también como potenciales objetivos de modificación mediante ingeniería genética humana incluyen la inteligencia, la depresión, la esquizofrenia, el alcoholismo, el comportamiento (u orientación) sexual y la delincuencia.
Más recientemente, en el Reino Unido podría decirse que el caso La Corona contra James Edward Whittaker-Williams sentó un precedente al prohibir el contacto sexual entre personas con problemas de aprendizaje. El acusado, un hombre con problemas de aprendizaje, fue encarcelado por besar y abrazar a una mujer de la misma condición. Este fallo se basó en la Ley de Delitos Sexuales de 2003, que redefine los besos y abrazos como sexuales y afirma que las personas con problemas de aprendizaje son incapaces de dar su consentimiento independientemente de que el acto implique coacción o no.

Enfermedades frente a rasgos
Mientras la ciencia de la genética ha provisto cada vez más medios para poder identificar y entender ciertas características y enfermedades, dada la complejidad de la genética humana, la cultura y la psicología, no hay en este momento medio alguno para determinar qué rasgos serían definitivamente deseables o indeseables. Las enfermedades genéticas como la hemocromatosis puede incrementar la vulnerabilidad ante algunas dolencias, provocar deformidades físicas y otras disfunciones. Las medidas eugenésicas contra muchas de estas enfermedades ya están siendo emprendidas en países de todo el mundo, mientras las medidas contra rasgos que afectan más sutilmente y se entienden peor, como la criminalidad, están relegadas al ámbito de la especulación y la ciencia ficción. Los efectos de las enfermedades son en esencia totalmente negativos y las sociedades de todas partes buscan reducir su incidencia por varios medios, algunos de los cuales son eugenésicos en todo salvo el nombre.

Consideraciones finales
El Tercer Reich de Adolf Hitler fue uno de los visionarios sobre este tema. Les mostró al mundo que la eugenesia controlada es necesaria e imprescindible para la salvación, no solo de un pueblo, sino de la humanidad toda, que cada vez más, lucha contra enfermedades que, además del sufrimiento humano de los enfermos y de sus familias, trae aparejado un considerable costo económico para las naciones.

Nuevo Orden Mundial y la eugenesia tergiversada
Entre los planes de los poderes del Nuevo Orden Mundial existen programas denominados popularmente como "eugenésicos" y que llegan incluso a compararse erróneamente con el programa eugenésico de Hitler, como el expuesto por el estudio realizado en 1974 bajo la dirección de Henry Kissinger llamado National Security Study Memorandum 200 o el de John Holdren en el libro Ecoscience: Population, Resources, Environment. Holdren es el asesor del presidente Barack Obama para la Ciencia y Tecnología, director de la Oficina de la Casa Blanca de Política Científica y Tecnológica, y Co-Presidente del Consejo Presidencial de Asesores en Ciencia y Tecnología (PCAST)
Sin embargo, lejos de adoptar un programa para el mejoramiento de la especie, lo que se propone en estos programas son soluciones frente al fenómeno de la sobrepoblación tal como la 'despoblación', una agenda criminal que consiste en reducir drásticamente la población mundial (el 80%) recurriendo a diversos métodos como la propagación de enfermedades, contaminación de alimentos, agua, medicinas y vacunas con químicos e incluso se ha llegado a especular sobre una posible manipulación del clima y el ambiente para provocar sequías o terremotos por medio del proyecto HAARP.
Pero en lugar de la eugenesia, la élite promueve la disgenesia, que es la perpetuación de características genéticas defectuosas a través de la supervivencia y reproducción de individuos débiles y enfermos, ya sea para esclavizarlos mediante el sistema bancario y reducir las posibilidades de rebelión o bien para facilitar la mencionada despoblación mediante cambios drásticos en el ambiente.

Disgenesia
Disgenesia es el término opuesto a la eugenesia y se refiere al deterioro o degradación genética de una población.
La disgenesia se caracteriza en la selección de variables genéticas negativas a través de la supervivencia de individuos enfermos y débiles, lo que desencadena una involución de la especie. Tal selección negativa es posible gracias a la institucionalización de políticas socialistas e igualitarias que ven a las desigualdades como injusticias y apuntan a que aquellos menos productivos y exitosos tengan el mismo acceso a la medicina, alimentación y ayudas sociales que los individuos o grupos más exitosos. Mientras que la naturaleza propugna la supervivencia del mejor adaptado al medio a través de la selección natural, en el mundo moderno donde el desarrollo de la inteligencia y un estilo de vida saludable son factores importantes que favorecen el éxito de un individuo, quienes más se reproducen son, sin embargo, el producto de familias pobres, sin educación, con bajo coeficiente intelectual, con defectos genéticos o que no tienen un estilo de vida saludable. A largo plazo tal interferencia con la naturaleza desemboca en una involución o retroceso de la especie humana. Para equilibrar la igualdad de derechos con la necesidad de evitar tales males, regímenes como el nacionalsocialismo llevaron adelante planes de eugenesia.
Muchas de las polémicas en los medios alternativos contra la "eugenesia", en realidad se refieren a la disgenesia. La eugenesia trata sobre elevar la calidad de las estirpes humanas en lugar de degradarlas.

Descripción
La palabra disgenesia se utiliza para indicar una reducción en la presión de la selección natural en las especies, particularmente en el hombre actual. El hombre primitivo vivía en un ambiente hostil, poco confortable y de gran escasez, conviviendo de cerca con la posibilidad de la extinción, hecho que se traducía en una selección natural extremadamente rigurosa, que mantenía una baja frecuencia de genes nocivos y promovía una adaptación cada vez más precisa y perfecta a su ambiente. Con el alto desarrollo de la tecnología (desde la confección de abrigos hasta el trasplante de órganos) el ser humano pasó a adaptar el ambiente a sus caprichos en lugar de adaptarse de forma natural a él. El resultado fue una distensión de la selección natural y un aumento de la variabilidad genética, ya que muchos genotipos inviables en tiempos primitivos ahora tienen posibilidades de supervivencia y reproducción (por ejemplo, individuos con enfermedades genéticas como la miopía, la diabetes o el retraso mental hubieran tenido poca probabilidad de supervivencia hace 50000 años). Esto hace que esas características se preserven y aumenten su frecuencia fenotípica en la población, lo cual a su vez genera miseria en el mundo.
Estos defectos genéticos se acumulan progresivamente en la especie humana, la cual, de continuar incentivando la supervivencia y reproducción de individuos con defectos genéticos, se convertirá en un organismo débil, completamente dependiente de la tecnología, y no será capaz de afrontar cambios y emergencias naturales, lo cual inevitablemente la llevará a su extinción.

Disminución progresiva de la inteligencia humana
El biólogo estadounidense de la Universidad de Stanford, Gerald Crabtree, estableció, luego de una investigación publicada en la revista Trends in Genetics, que el coeficiente intelectual de los seres humanos está declinando paulatinamente. La comparación la realizó con los hombres de hace miles de años, cuando aún vivían en aldeas y pequeños grupos, donde las habilidades intelectuales eran clave para la supervivencia individual. Pero desde que el hombre empezó a practicar la agricultura y vivir en comunidades más grandes que protegían a los más débiles, la inteligencia individual dejó de ser más importante que protegerse de las enfermedades que surgen de las aglomeraciones. Así, un ciudadano de la Antigua Grecia que viajara en el tiempo hasta hoy sería mucho más inteligente: tendría más imaginación y mejor memoria.
La inteligencia humana depende de entre 2.000 y 5.000 genes. Diversas investigaciones muestran que este patrimonio genético es especialmente susceptible de sufrir mutaciones. En las últimas 120 generaciones (unos 3.000 años), la humanidad ha ido perdiendo inteligencia poco a poco.
El experto contradice así otros estudios que afirman que el coeficiente intelectual medio aumenta de generación en generación desde comienzos del siglo XX. Es el llamado "efecto Flynn", que lleva el nombre del investigador James Robert Flynn.
En opinión de Crabtee, el aumento del coeficiente parte en realidad de un nivel más bajo. Además, está ligado a una mejora de la educación, no a mutaciones genéticas.

Subhumano

Subhumano o infra-humano, es un término referido a individuos considerados inferiores.
La enciclopedia alemana Brockhaus (1937) definió al sub-humano como una persona con una herencia física, psíquica y moral inferior, con una ínfima calidad genética.
El término alemán, Untermensch, fue empleado bajo la ideología racial durante el Tercer Reich para referirse particularmente a las masas étnicas orientales, como judíos y gitanos, además de otros individuos en razón de su afinidad política como los bolcheviques, y también aplicado a criminales o enfermos mentales.

Orígenes del término
Aunque suele considerarse que ha sido acuñado por los nacionalsocialistas, la palabra alemana "Untermensch" se había usado anteriormente, en 1899, en una novela de Theodor Fontane, Der Stechlin.
La expresión "hombre inferior" o "subhumano" fue utilizado por primera vez por el autor estadounidense Lothrop Stoddard en el título de su folleto de 1922 The Revolt Against Civilization: The Menace of the Under Man, en el que escribe:

El subhumano (Under Man), el hombre cuyas medidas están debajo de los estándares de capacidad y adaptabilidad impuestas por el orden social en el que vive.
Aunque no lo menciona explícitamente, es posible que Stoddard haya creado su concepto como antípoda del concepto de Übermensch (Superhombre) de Friedrich Nietzsche.

Uso por los nacionalsocialistas
Más tarde fue aprobada por los nacionalsocialistas en la versión alemana del libro Der Kulturumsturz: Die Drohung des Untermenschen (1925). Los nacionalsocialistas aplicaron generalmente el término a grupos no raciales sino políticos, tales como los comunistas.
Así, por ejemplo, en un discurso pronunciado en 1927 para el parlamento regional de Baviera, Julius Streicher usó el término Untermensch al referirse a los comunistas de la República Soviética de Baviera: "Sucedió en el momento de la República Soviética [de Baviera]: Cuando los subhumanos desatados deambulaban asesinando por las calles, los diputados se escondieron detrás de una chimenea en el parlamento de Baviera ".
Alfred Rosenberg quien, refiriéndose a los comunistas soviéticos, escribe en su Der Mythus des 20. Jahrhunderts (1930) que "éste es el tipo de humano que Lothrop Stoddard ha denominado como 'subhumano'" y que el marxismo es "el poder político de la subhumanidad" (Untermenschentum).

En 1935, Heinrich Himmler reflexionaba sobre la figura del subhumano:

En tanto existan hombres sobre la tierra, la lucha entre el hombre y el subhumano será la regla histórica; la lucha que el judío ha llevado en contra de la humanidad, tan lejos como podemos ver, es parte del curso natural de la vida en nuestro planeta. Uno puede estar convencido con plena certeza de que esta lucha por la vida y la muerte es tanto una ley de la naturaleza como lo es la lucha de una infección por corromper a un cuerpo sano.
En un discurso de 1936 llamado "El Peligro Mundial del bolchevismo", Joseph Goebbels dijo que "existen subhumanos en cada pueblo como un agente de fermentación".
También fue utilizado en un sentido más racial en algún material de propaganda nacionalsocialista. Un ejemplo es el folleto de 1942 Der Untermensch, el cual describía al Untermensch de la siguiente manera:

Así como la noche se levanta contra el día, la luz y la oscuridad están en eterno conflicto. Así también, es el subhumano el mayor enemigo de la especie dominante del planeta, la humanidad. El subhumano es una criatura biológica, hecho a mano por la naturaleza, que tiene manos, piernas, ojos y boca, incluso la semblanza de un cerebro. Sin embargo, esta terrible criatura es sólo un ser humano parcial.
A pesar de que tiene características similares a un ser humano, el subhumano es más bajo en la escala espiritual y psicológica que cualquier animal. Dentro de esta criatura se encuentran pasiones salvajes y sin restricciones: una necesidad incesante de destruir, lleno de los deseos más primitivos, el caos y la villanía insensible.

El caso de los "eslavos"
A pesar de que los eslavos son pueblos arios, durante el Tercer Reich se llegó a alimentar cierto anti-eslavismo mediante prejuicios erróneos provenientes de los sectores más radicales que consideraban a los rusos y otros pueblos eslavos como producto de una bastardización extrema con pueblos mongoloides, prejuicio que desafortunadamente aún persiste hasta nuestros días, aunque cada vez más se ha ido superando. A diferencia de lo que difunde la propaganda anti-nacionalsocialista, esto se debió más a razones políticas que raciales ya que la mayor parte de los territorios eslavos estaban ocupados por la Unión Soviética y gran parte de los reclutas del Ejército Rojo y sus mercenarios eran de etnias mongoloides.

En su libro "Berlín 1945 - La caída", Anthony Beevor describió a las tropas soviéticas como "hordas de infrahombres asiáticos":

"Los temas centrales de esta obra -no por el lugar que ocupan en ella, sino por su amplitud- son cabalmente las brutales atrocidades cometidas por los soldados y oficiales soviéticos contra la población alemana, la resurrección de la imagen de las "hordas asiáticas", que la propaganda alemana martilleó en las cabezas de los alemanes, así como más tarde lo hizo un pequeño grupo de historiadores neonazis, de los que Alemania se separó ya hace tiempo. La principal conclusión del libro, a partir de la cual el autor conduce la totalidad de sus discusiones sobre el tema de las brutales atrocidades cometidas por los militares soviéticos, y especialmente las violaciones de mujeres alemanas, se resume en este párrafo: "La imagen de soldados portando antorchas en llamas encima de rostros de mujeres refugiadas en un bunker, seleccionando a sus víctimas, es característica de la totalidad de los ejércitos soviéticos que participaron en la batalla de Berlín."
En contraste, muchos de los niños y madres del programa Lebensborn, cuyo objetivo era la buena crianza de futuras generaciones arias, fueron elegidos de países eslavos como Rusia, Ucrania y Polonia, lo cual contradice la generalización atribuida a los nacionalsocialistas de considerar "subhumanos" a este pueblo.

Ejemplos históricos
India
Hacia el año 1500 AEC. los invasores indoarios, al entrar en contacto violento con las poblaciones aborígenes de la India, adquirieron inmediatamente un instinto de pureza y un reflejo de protección ante las razas no-arias e impusieron un rígido sistema de segregación racial conocido como el sistema de castas de la India. Consideraban como subhumanos y espiritualmente impuros a estos aborígenes dravídicos, llamándolos con el término dasyu o dasas ("enemigos"), describiéndolos con aborrecimiento como de piel oscura (krishnam vacham), de cara chata y habladores de "una lengua fea al oído". Estos aborígenes eran pueblos australoides extremadamente primitivos que se hallaban sobre todo en las selvas del sur de India. Formaron parte de la casta de los shudrás y los "sin casta" o chandalas, siendo a su vez ascendientes de los gitanos.

África
Actualmente los pigmeos en el Congo son considerados por algunos congoleños como subhumanos y aceptables para servir de alimento, por lo cual son a menudo canibalizados.

Evola y Serrano

El nazismo como bien absoluto
Podría decirse que, simultáneamente con el hecho de que haya surgido una literatura de parte que ha convertido al nazismo en el mal absoluto que sirve de patrón de medida para juzgar a todo aquello que resulta políticamente incorrecto, por reacción contraria ha nacido también aquella que lo ha convertido en el bien absoluto, en modo tal de evitar así, de la misma manera que en el caso anterior, de adentrarse en una visión objetiva de los hechos a fin de poder corregir errores y mejorar el propio punto de vista en relación a tal tema.
En nuestro continente ha habido especialmente dos autores que desde perspectivas diferentes han pertenecido a dicho último grupo. Salvador Borrego en México ha escrito una obra entera dedicada en su gran mayoría a mostrarnos que Hitler no se equivocó en nada de lo que hizo y que casi gana la guerra, y de que ello fue así uno llega a enterarse, en caso de no haberlo hecho antes, tan sólo leyendo la última página de su obra principal sobre el tema. El nazismo, desde su punto de vista, no habría cometido errores: no se habría equivocado cuando invadió Rusia, no habría encarado erradamente el problema judío, no habría incurrido en un racismo biológico limitativo de sus visiones, no habría asumido un cerrado nacionalismo que a la postre le resultara letal a su país. Todo habría salido mal porque quienes lo acompañaron a Hitler o no supieron estar a la altura de las metas que éste se propuso o simplemente lo traicionaron, llegándose así a la conclusión de que se habría tratado de una verdadera y propia divinidad que nunca se equivoca y que cuando algo le hubiese salido mal, no habría sido ésta la responsable sino las personas que lo rodeaban que no actuaron como hubiesen debido.
En una postura más extrema aun que la de Borrego es que se ubica el autor chileno Miguel Serrano quien llega a decirnos que en realidad, si bien es cierto que Hitler perdió la guerra, en tanto se trataba de un Avatara, es decir de una encarnación de la divinidad, lo hizo 'a propósito' o más bien que 'la ganó perdiéndola', alcanzando así un grado de coherencia aun mayor que la postura asumida por Borrego, pues un dios no podría equivocarse cuando elige a sus colaboradores. Por supuesto que el caso de Serrano es muy diferente que el del primero y aquí nos hallamos más bien con un recurso literario utilizado con la finalidad de que, a través de la formulación de una serie de fantasiosas afirmaciones, las personas se vean inducidas a la lectura de su voluminosa obra compuesta de varios tomos en los cuales se suceden una serie interminable de divagaciones de un tenor muy similar, tales como la de que Hitler habría podido ganar la guerra en tanto tenía la bomba atómica[1], pero que no lo hizo para poder irse a vivir a la Tierra Hueca que se encuentra adentro de nuestro mismo planeta y desde donde se ha inmortalizado enviándonos a sus ovnis intraterrestres para brindarnos mensajes, uno de los cuales habría recibido de manera directa el mismo autor en un viaje que hiciera de joven al continente antártico.
Nosotros en esta nota soslayaremos todos estos detalles utilizados a nuestro entender con la finalidad de desviar la atención respecto de una crítica a los puntos de vista en que se sustenta el autor, para adentrarnos en cambio en los mismos y demostrar que en última instancia el hitlerismo asumido por éste, a pesar de toda la alharaca utilizada en su obra y lo impactante de sus aseveraciones, no es muy diferente en sus principios de muchas de las posturas modernas hoy vigentes.

El encuentro entre Evola y Serrano
Digamos además que Serrano acaba de fallecer hace un par de meses a una edad muy avanzada y que nosotros hace tiempo que queremos escribir algo en relación a lo que ha dicho respecto de Evola a quien visitara en su departamento de Roma en sus últimos años cuando se hallaba en una silla de ruedas, siendo quizás ésta la oportunidad apropiada para hacerlo. Este último nunca llegó a escribir nada respecto del primero pues posiblemente no haya podido conocer sus escritos por razones de época y porque la obra de Serrano se hizo relativamente conocida tan sólo luego de la muerte de Evola.
Agreguemos también que el escritor chileno se caracteriza, a diferencia de este último, por ser un autor asistemático y lo que dice respecto del italiano hay que rastrearlo en párrafos aislados a lo largo de toda su obra. Hallamos así que en El Cordón Dorado, por ejemplo, lo considera superior a Guénon y lamenta que éste haya podido influir en él. Le achaca que ello ha sido un obstáculo para poder conocer el 'hitlerismo esotérico' que él sustenta y haber llegado simplemente por tal causa a ser un autor meramente conservador, tradicionalista en el mal sentido de la palabra (término que dice darle muchas náuseas), en tanto le manifestó personalmente haber sido un seguidor del político austriaco Metternich. En otros pasajes le llega a achacar también ciertas limitaciones raciales, debido a su origen romano y latino, muy inferior en cambio al germánico que reivindica en tanto que representaría según él lo ario e hiperbóreo, aunque también en tal categoría ubica en un grado similar a la raza chilena a la que pertenece y en cuyo territorio se encontraría el Santo Grial y la Ciudad de los Césares, demostrando así que, a pesar de su tan mentado esoterismo, no se encuentra muy lejos de un nazismo biológico materialista el que es a su vez solidario con un cerrado nacionalismo.
Digamos en primer lugar que resulta superficial reducir el pensamiento evoliano a la figura de Metternich respecto del cual lo único que Evola manifestara fue que se trató del 'último gran europeo' por haber acertado en proponer un frente de las monarquías tradicionales en contra de la subversión judeo-masónica a través de la Santa Alianza; sin embargo no llega a calificarlo nunca como un pensador metafísico ni mucho menos equiparable con los principales autores de la tradición a la que se remonta. Por otro lado digamos también que Serrano se equivoca sobremanera cuando afirma que Evola haya desconocido el 'hitlerismo esotérico' tal como nos manifiesta varias veces en su obra queriendo indicar así una gran limitación en el italiano. En diferentes artículos nuestro autor se ha referido a tal tema, el que se puede resumir perfectamente en lo que manifiesta en una nota que apareciera en su obra principal sobre el nazismo, "Notas sobre el Tercer Reich", que es la segunda parte de su texto "Il Fascismo visto dalla Destra", que en nuestra lengua hemos traducido como "Más allá del Fascismo".
En dicha nota se refiere específicamente a la Sociedad Thule que existiera antes de la fundación misma del partido Nacionalsocialista Alemán y a la que pertenecieran varios dirigentes del mismo, como por ejemplo Rudolf Hess, aunque con una jerarquía menor. Respecto de la misma Evola rechaza que se haya tratado de un grupo esotérico y metafísico, tal como afirma en cambio Serrano, sino en todo caso habría sido una asociación que en cuanto a su nivel 'no superaba el del teosofismo anglosajón'. A tal corriente Evola no le dedicó demasiado espacio pues para ello había sido más que suficiente lo que manifestara respecto de la escuela de Madame Blavatsky en obras tales como Máscara y rostro del espiritualismo contemporáneo. Son en cambio los textos de Serrano, que -insistimos- Julius Evola no llegara a conocer, los que se encargan de explicarnos el 'hitlerismo esotérico' justamente con las categorías propias de dicha corriente de pensamiento.
Acotemos primeramente en qué consiste la misma y luego sintéticamente aunque de manera sistemática expondremos lo que de ella Serrano aplica en su obra.

Serrano y la sociedad teosófica de Madame Blavatsky
Lo propio del teosofismo, tal como lo manifestara también René Guénon, ha sido el de haber representado una falsificación de la metafísica aplicando a ésta categorías propias de la ciencia moderna, deformando antiguas doctrinas tradicionales, mezclando ilícitamente lo físico con lo metafísico y lo psíquico e incluso lo corpóreo con lo espiritual. Y esta confusión está representada principalmente por tal escuela a través del gran caballito del batalla del teosofismo, la doctrina de la reencarnación, que es la deformación de doctrinas tradicionales tales como la preexistencia y la metempsicosis y que, tal como veremos, es sustentada puntualmente por Serrano en sus diferentes escritos.
Para aclarar las cosas expongamos previamente lo que afirma el pensamiento tradicional, luego la deformación del mismo operado por el teosofismo y posteriormente por Serrano en otro tipo de nivel.

Nivel físico y metafísico
De acuerdo a su obra Rebelión contra el mundo moderno, Evola nos habla de dos tipos de dimensiones que existen en el plano humano y por lo tanto de dos diferentes maneras de vincularse con la realidad: lo físico y lo metafísico. En el primer caso el hombre queda reducido exclusivamente a los fenómenos propios de la vida, tales como el tiempo, el espacio y el movimiento. En el segundo en cambio lo propio es la supravida, esto es la eternidad, que es una dimensión que se encuentra por afuera sea del espacio como del tiempo tridimensional, siendo concebida aquí la vida no como un fin en sí mismo, sino como un medio para alcanzar algo superior a ella misma, la dimensión metafísica de la trascendencia.

Alma y Espíritu
Del mismo modo, así como existen dos dimensiones y dos tendencialidades en el hombre, una que lo proyecta hacia lo físico y otra hacia lo metafísico, también existen dos tipos de yo. Uno es un yo psíquico y otro es un yo superior de carácter espiritual. Y en la medida que se ponga el acento en un tipo determinado de yo tenemos dos tipos de dimensiones distintas en el hombre. Una es la del hombre comprendido como simple individuo o parte de un todo (raza, sociedad, historia, etc.) que lo trasciende y otra es el hombre como persona, que no es parte, sino fin en sí mismo. La primera es la tendencialidad que lo vincula con la esfera del tiempo y del espacio físico, la segunda lo remite en cambio a la dimensión de lo eterno y metafísico. De la misma manera que la física, esta segunda dimensión existe en todos los seres humanos de modo distinto, pero, a diferencia de la primera, debe ser suscitada a través de un segundo nacimiento que es producido por la iniciación y el rito. En modo tal que, si bien todos nacen individuos, no todos llegan a ser propiamente personas, es decir seres espirituales y libres.

Inmortalidad y supervivencia
Lo psíquico es la esfera propia del yo conciente que se construye a lo largo de la existencia en contacto con el cuerpo y los fenómenos vitales pertenecientes al plano de lo inconsciente, instintivo e irracional. Es a su vez un principio de orden que sobrevive al cuerpo luego de su muerte, pero dicho fenómeno, si bien resulta distinto de lo corporal, no alcanza a ser propiamente el de la inmortalidad, sino que se trata simplemente de una forma de supervivencia respecto del cuerpo. Se produce así, luego de la de este último, una segunda muerte, que es posterior temporalmente a la muerte física representada por la disolución de los fenómenos psíquicos generados a lo largo de la propia existencia. Lo único que es en cambio propiamente inmortal es el espíritu, el cual si bien está en todos los seres humanos, en tanto no todos alcanzan a desarrollarlo, no todos llegan a ser inmortales aunque sí todos sobrevivan en grado distinto a la propia muerte corporal. Se necesita para ello un partero, que es el maestro a nivel individual o el gobernante a nivel social (lo cual obviamente no debe ser confundido con los actuales políticos que cuanto más administran pero no gobiernan).

¿Esoterismo u ocultismo hitlerista?
Estos principios fundamentales que hacen al pensamiento tradicional representado por Julius Evola y que hemos tratado de resumir aquí de la manera más sintética posible, son lo opuesto de lo que en cambio sostiene la corriente conocida como 'esoterismo hitleriano' de la que Serrano se nos aparece como su principal exponente. En primer término digamos que la misma no es esotérica, pues por tal cosa debe entenderse un conocimiento superior a lo meramente humano psico-físico, sino de carácter metafísico y espiritual. En todo caso podrá hablarse de 'ocultismo hitleriano', pero no de esoterismo. El ocultismo es una parodia del esoterismo en tanto que, simulando de manera conciente o inconsciente querer alcanzar un saber superior, utiliza en cambio categorías y métodos propios de las ciencias profanas para acceder a tal dimensión.
Lo fundamental aquí es que para Serrano no se trata de superar la esfera física, sino por el contrario estereotipar lo propio de tal dimensión tratando de obtener un superhombre. Lo cual habría sido 'el gran proyecto de los laboratorios raciales del hitlerismo'. Manú, o 'el hombre que vendrá', que sostiene Serrano en su obra, no es sino un tipo de hombre más desarrollado que ha desplegado funciones cerebrales y físicas que no son las propias del hombre común actual meramente racional. Hasta en este rechazo por la racionalidad, sin diferenciarla de un saber superior de carácter intelectual, es que Serrano nos demuestra su adhesión plena al teosofismo, incluso en su exaltación del saber femenino en detrimento de lo masculino y viril. En su obra Manú (pg. 49) nos llega a hablar de una superioridad de la mujer respecto del hombre en tanto que ha sido capaz de desarrollar un cerebro no racional, sino emocional[2]. No casualmente eran también mujeres las principales exponentes de la escuela teosofista. Nos habla específicamente de partes del cerebro aun no desarrolladas o aletargadas que estaban en cambio presentes en civilizaciones superiores del pasado de carácter hiperbóreo. Demás está decir que lo espiritual no tiene nada que ver con lo cerebral lo cual puede en todo caso ser un instrumento utilizado por éste, pero de ningún modo el espíritu se reduce a una dimensión de tal tipo. De la misma manera que lo racional no es superado por lo emocional o irracional, que es en cambio una dimensión inferior, sino por lo supraracional o intelectual; tal la intuición metafísica, de la cual hablara tan brillantemente René Guénon y que consiste en un conocimiento directo de las esencias sin la intermediación de formas sensibles ni del discurso.
Obviamente que al no concebir una dimensión propiamente espiritual, Serrano comprenda la inmortalidad como una permanente reencarnación del yo a través de cuerpos sucesivos en tanto que lo psíquico, a diferencia de lo espiritual, esfera ésta que, de la misma manera que los más burdos materialistas, es negada una y otra vez por Serrano, sólo puede manifestarse a través de un cuerpo material que incluso puede llegar a ser distinto de éste que tenemos ahora. A diferencia de lo que sostiene el pensamiento tradicional, el yo psíquico no se disuelve con la muerte sino que en cambio se perpetúa a través de sucesivas regeneraciones. En varios pasajes de su obra se manifiesta contrario a aquellas cosmovisiones que hablan de la aniquilación del yo, sin distinguir por supuesto entre yo psíquico y espiritual. Y en tal aspecto, si bien sosteniendo caminos diferentes, en el fondo no se diferencia de la ambición actual de la ciencia y tecnología modernas de querer vencer a la muerte a través de sucesivos transplantes corporales. Hay aquí una alusión a la teoría del eterno retorno de Nietzsche concibiéndola como una permanente regeneración producida por un superhombre que nunca muere sino que se perpetúa ilimitadamente en el tiempo. Y aquí es donde se encuentra la diferencia principal entre ambas posturas pues, insistimos una vez más, esto que se propone no es inmortalidad, sino simple supervivencia que puede incluso ser ilimitada, pero que en ningún caso sería capaz de trascender la esfera de la temporalidad y del espacio.
El pensamiento tradicional distingue la inmortalidad concebida como participación en una dimensión eterna en donde no existe el tiempo, con una inmortalidad o supervivencia infinita a través de sucesivas encarnaciones propias del ‘hombre nuevo’, que hasta Serrano incluye en una nueva era acuariana, a diferencia de la actual decadente de Piscis; ingresando así en el mismo grupo de las ideologías New Age que no son otra cosa que una forma actual de teosofismo modernizado a través de los últimos descubrimientos científicos. De esta manera su hitlerismo se enmarca en las concepciones seudo-espiritualistas para las cuales la meta no consiste en una superación de la dimensión espacio temporal sino por el contrario en estereotiparla. El hombre nuevo no es pues un ser que supera al tiempo, sino en cambio alguien que se sumerge en él regenerándose ilimitadamente.
Por último, y en tanto cree en la reencarnación, Serrano acepta así otro mito moderno cual es el de la evolución, aunque ello sea expresado cíclicamente. El 'hombre que vendrá', el superhombre, es un tipo de hombre superior al actual que habría alcanzado a desarrollar todas las dimensiones de su cerebro y cuerpo. Alcanzaría así a perpetuarse ilimitadamente como los hiperbóreos o dioses olímpicos o del Walhalla que existieran en la protohistoria de la humanidad, es decir, desde una dimensión bíblica, lo que era propio del hombre adámico que no conocía la mortalidad antes del pecado. No se equivoca Serrano, al ingresar en esta misma terminología, en calificar a su postura como luciférica. Teológicamente el luciferismo consiste en querer elevar al hombre a la categoría de un ángel, es decir de un ser que ha superado el plano de la muerte física. Pero para la concepción tradicional y contestando su postura con las categorías propias del catolicismo, religión que Serrano repudia y con razón, se considera en cambio que el hombre es superior al ángel en la medida que sólo él ha sido elegido por Dios para encarnarse. Desde dicha perspectiva el elegido de los últimos tiempos, es decir la meta misma de la historia, no significa el retorno al mundo adámico o hiperbóreo, tal como nos propone Serrano, sino alcanzar una dimensión superior a la misma vida, la eternidad, que la religión católica, como por otro lado también otras formas religiosas superiores, expresa a través de la imagen de la contemplación que realizan los elegidos de la naturaleza misma de Dios de frente.

Conclusión
El hitlerismo no fue esotérico, Hitler murió en Berlín luchando por su causa, no es cierto que siga existiendo en la Tierra Hueca. Del mismo modo que el hitlerismo de Serrano no es la superación del cientificismo que nos ha impuesto el mundo moderno secularizado, tras su victoria en la Gran Guerra. Hay en cambio un hitlerismo sin las pretensiones serranistas ni borreguianas que es necesario reivindicar. Es aquel que quizás se encuentra más allá de las intenciones del mismo fundador del nacionalsocialismo. Así como el fascismo italiano en el mismo momento en que viviera sus últimos días dio lugar al espíritu legionario y se aproximó así a la Tradición, lo que en cambio no había existido en todo el período burgués del Ventenio, el nazismo en las postrimerías de la Gran Guerra, cuando ya sus posturas supremacistas germanizantes estaban condenadas al fracaso, concibió la misma contienda como una lucha por una concepción del mundo en contra de la democracia y la modernidad, por un principio jerárquico y espiritual de hombre en el mismo momento en que sucumbió el racismo biológico 'blanco' y 'ario germánico' para dar lugar a una unión de personas para las cuales la patria no era ni la raza ni la nación, sino la idea que podía agrupar a las más diferentes etnías. Este 'hitlerismo' es el que se silencia hoy en día en aras de una serie de mistificaciones tales como las que leemos en la obra de Serrano.

Referencias
No puede sino enmarcarse en el contexto de la fantasía y del afán exasperado por llamar la atención por la propia obra la otra manifestación reiterativa de Serrano en el sentido de que solamente los nazis conocen la fórmula de la bomba atómica. Que llegaron a construir sólo tres y que por lo tanto queda apenas una en manos de los americanos y judíos pues las otras dos fueron hechas estallar en Hiroshima y Nagasaki.
En la Argentina tenemos a un autor serranista que utiliza las mismas categorías de su maestro, aunque por razones de geografía no ponga las tintas en la superioridad de la raza chilena. Adrian Salbuchi, en su interesante obra El profeta de la Edad de Hierro, utiliza conceptos similares cuando contrapone lo racional a lo emocional, y no a lo intelectual, al que confunde con lo primero, para luego afirmar textualmente que "existe un centro psíquico que.. transmigra y evoluciona en forma espiritual... al calor del fuego sagrado de la Vida". (pg. 93). Tal como vemos una clara confusión entre las dos dimensiones y una aceptación de la teoría reencarnacionista propia del teosofismo.

Savitri Devi


Maximiani Julia Portas, conocida por el pseudónimo literario Savitri Devi (30 de septiembre de 1905, Lyon, Francia — 22 de octubre de 1982, Essex, Inglaterra), fue una escritora francesa que trabajó como espía para Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Se la recuerda además como una de las mujeres más representativas del nacionalsocialismo que hasta el momento de su muerte luchó convencida por el restablecimiento del Nuevo Orden. Según sus propias palabras: "El Nacionalsocialismo retornará porque al llegar el ciclo histórico presente a su total decadencia, su regreso será inevitable".
Trabajó con una síntesis de concepción metafísica entre el nacionalsocialismo y el hinduismo creando una ideología racial única que proclamó a Adolf Hitler como un avatar del dios Vishnú.
Savitri Devi fue hija de padre griego y madre escocesa. Desde muy temprana edad su vida ya estuvo marcada por la pasión. A la edad de 11 años, durante la primera guerra mundial, ya garabateaba con tiza sobre las paredes de la Estación de Ferrocarril de Lyon slogans contra los Aliados: "Abajo con los Aliados, larga vida a Alemania!!", como protesta contra la ilegal invasión a la Grecia neutral.
Cursó estudios en Química y Filosofía brillantemente y realizó su Tesis doctoral sobre La Filosofía de la Ciencia. Ejerció la docencia eventualmente y hablaba 7 idiomas, incluyendo el hindú y el bengalí.
Sus convicciones políticas eran pan-helénicas, tanto lo eran que en 1928 renunció a su nacionalidad francesa, nacionalizándose en Grecia. Mientras estudiaba en Atenas, su nacionalismo político, (fascinada por la antigüedad greco-romana y creciendo su rechazo hacia el cristianismo por considerarlo una intromisión ajena al espíritu europeo original), fue envolviéndose de un racialismo pagano más amplio.

Nacionalsocialista
Posteriormente, en 1929 viajó a Palestina, dónde se convenció de que el cristianismo alienó y distorsionó la evolución espiritual natural de Occidente imponiendo un estéril monoteísmo y un servil filosemitismo. Fue en Palestina, como ella misma diría, donde se hizo Nacionalsocialista.
En 1932 viajó a India en busca del paganismo ario que el cristianismo había suplantado. Allí ella encontró "dioses y ritos semejantes a los de la Antigua Grecia, la Antigua Roma, la antigua Alemania, que la gente de su raza llevó allí 6000 años antes". Su ejemplo a seguir fue Juliano el Apóstata, emperador del siglo IV que restauró brevemente el paganismo romano y el culto al Sol en todo el Imperio Romano.
Estableció su residencia en Calcuta y rápidamente se sumergió en los movimientos nacionalistas hindúes que luchaban contra dos frentes: el Islam y el colonialismo inglés.
A la vez se consagró al ideal ario de una raza material y espiritualmente superior y se inició en los trabajos de Bal Gangadhar Tilak, bramán, erudito y matemático, autor de The Artic Home in The Vedas, donde expone su teoría relativa al origen "polar" de los arios, que crearon "la civilización de Thule".
Recorrió la India impregnada de su credo ario, de tal manera que el Cónsul italiano en Calcuta veía en ella "la misionera del paganismo ario".

"...Grecia, India, Alemania: estos son los tres hitos en la historia de mi vida. Igual que otras mujeres aman a varios hombres a la vez, yo amo la esencia de varias culturas, el alma de esas tres naciones. Pero en cada una de ellas y en las tres juntas, está la esencial perfección de Aryandom al cual he buscado y venero toda mi vida. He encontrado a Dios, -el Absoluto- en la belleza viva y en las virtudes viriles de mi propio dios como Raza, igual que otras mujeres Lo buscan en los ojos de sus amantes, y lo dan todo sólo por el placer de adorarle a El en ellos, no en el cielo sino aquí en la tierra." (Savitri Devi, Pilgrimage)

Fuerza del Sol
En 1940 contrae matrimonio con un brahmán bengalí, Sri Asit Krishna Mukherji, miembro de una casta elevada, fue entonces cuando adoptó el nombre de Savitri que significa "Fuerza del Sol".
Mukherji fue el editor de la revista The New Mercury, que contaba con el apoyo de la embajada alemana en Madrás desde 1935 a 1937, y su labor de propaganda mereció felicitaciones del ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania. Igualmente, Mukherji figuró entre los partidarios de Subhas Chandra Bose, el resistente hindú nacionalista y antibritánico que luchó con las tropas alemanas en la Segunda Guerra Mundial.
A menudo a Savitri se le critica por haberse casado con un no-blanco, sin embargo este matrimonio se realizó unicamente con el fin de prevenir que fuese deportada de la India. Su relación con Mukherji era completamente espiritual, casta y no sexual por lo que no produjo mestizos.
Tras la derrota alemana y el desmembramiento de la posguerra Devi cayó abatida y regresó a Europa en 1945 determinada en propagar sus creencias ahora revitalizadas y hacer algo en nombre del Nacionalsocialismo, permaneciendo poco tiempo en Londres (donde publicó Son of God, un estudio sobre la religión solar de Akhnaton), Francia, Islandia, Escocia (donde comenzó su más importante obra Lightning and the Sun) y Suecia (donde se encontró con Sven Hedin, el famoso explorador y comprometido nacionalsocialista).

Resistencia
En 1948-49, en medio del proceso de desnazificación, dirigió una campaña de propaganda clandestina en la derrotada y devastada Alemania, distribuyendo folletos y pegando carteles animando a la resistencia contra la brutal ocupación.
"Hombres y mujeres de Alemania! En medio de indecibles apuros y sufrimientos manteneos fuertes en vuestra gloriosa lucha y resistencia Nacionalsocialista! Desafiad a nuestros perseguidores. Nada puede destruir aquello que esta construido sobre la verdad. Nosotros somos el oro puro puesto a prueba en la caldera. Dejad que la caldera arda y ruja. Nada puede destruirnos. Un día nos rebelaremos y triunfaremos de nuevo. Tened esperanza y esperad. Heil Hitler!!"
Devi fue arrestada temporalmente junto a un camarada en Febrero de 1949, declarándose culpable de promover las ideas Nacionalsocialistas, y fue sentenciada a 6 años de prisión de los cuales sólo cumplió 7 meses, volviendo a Lyon en el verano de 1949. Allí escribió Defiance y concluyó Gold in the furnace, ambas basadas en sus experiencias en la Alemania ocupada.
En 1953 volvió ilegalmente a Alemania a modo de peregrinación, durante 4 años, visitando los lugares sagrados del Nacionalsocialismo y el paganismo Germánico, Braunau am Inn, Linz, Berchtesgaden, el Berghof, el Feldherrnhalle y Núremberg. Vivió 2 años en Emsdetten en Westphalia en casa de un simpatizante NS, donde escribió Pilgrimage, concluyendo Lightning and the Sun y añadió a las estaciones de su peregrinación el Hermannsdenkmal y el Externsteine un antiguo monumento en honor a la derrota de los Romanos, el último templo solar pagano reconocido, donde ella tuvo una revelación mística de la Victoria Aria.

Vínculos
Retornó a la India en 1957, pero volvió a Europa tres años más tarde. Entre 1960 y 1969 ejerció la docencia en Montbrisson (Francia) pero permaneció vinculada a actividades de difusión del Nacionalsocialismo hasta que le sobrevino la muerte. Mantuvo estrecha relación con Hans-Ulrich Rudel, Otto Skorzeny y Leon Degrelle. Se relacionó con los políticos del British Racial Right y junto a George Lincoln Rockwell participó en el acto fundacional de la WUNS en 1962.
En 1971 regresó a la India donde permaneció la mayor parte de los años 70, manteniendo correspondencia con los camaradas y recibiendo un gran flujo de visitas de racialistas de todo el mundo en Delhi donde vivía.
Murió en Essex (Inglaterra) en casa de su amiga Muriel Gantry en 1982 mientras esperaba un visado para viajar a Estados Unidos a pronunciar discursos y conferencias. Y fue incinerada en Colcheter también en Inglaterra, según el rito hindú. La urna con sus cenizas se envió a Matt Koehl quien las conserva en la Sala de Honor de su partido junto a las de Rockwell.

Obras y Pensamiento
Su obra más conocida es Recuerdos y reflexiones de una mujer Aria (1976) así como Pablo de Tarso y Gold in the furnace (Oro en el Crisol) y las anteriormente citadas.
En la cosmovisión Nacionalsocialista de Savitri Devi, Adolf Hitler era un combatiente contra la corriente del tiempo, un precursor del Kalki. De este modo, la aparente derrota militar de Adolf Hitler era previsible, pues el ciclo histórico todavía no había llegado a su fase final.
Savitri Devi estaba convencida de que era en la Ahnenerbe (Herencia Ancestral) hitleriana donde estaba depositada la sabiduría tradicional.
Para ella el hitlerismo se habría alimentado de la fuente del conocimiento suprahumano. Se parte de una visión cíclica de la evolución de la humanidad. Siguiendo de forma esquemática las tesis de Julius Evola expuestas en Rebelión contra el Mundo Moderno, aparecen inicialmente civilizaciones basadas en principios tradicionales, en valores eternos. Con el paso del tiempo, las nuevas culturas que surgen se edifican sobre fundamentos cada vez más materialistas, así cuanto más nos remontamos al pasado más nos aproximamos a sociedades sustentadas en un orden más perfecto, ya que están erigidas sobre valores tradicionales, y cuanto más avanzamos hacia el presente, hallamos culturas basadas en el materialismo más atroz, señal de decadencia y de fin de un periodo histórico.
En esta situación de transición entre el final de un ciclo y el inicio de otro, se impone la necesidad de formar individuos depositarios de los valores esenciales para transmitirlos a las generaciones futuras, "manteniéndose en pie en un mundo en ruinas".
Samitri Devi en este sentido, manifestó su convencimiento de que sobrevivió una red de iniciados en esta sabiduría tras la caída del Tercer Reich y que transmiten este conocimiento a la espera de la llegada del momento de volver a la acción, cuando llegue el final del ciclo actual.
Quizás ese momento ha llegado y necesitemos hombres y mujeres con la valentía y el arrojo , el coraje y el valor de una mujer como esta.

Obras
Recuerdos y reflexiones de una mujer Aria (1976).
Oro en el Crisol.
El Rayo y el Sol.
Desafío.

Serranismo


El serranismo, también conocido como hitlerismo serranista, es una corriente del hitlerismo esotérico desarrollada en la segunda mitad del siglo XX a partir de los trabajos del escritor, poeta y diplomático chileno Miguel Serrano, quien desde fines de la Segunda Guerra Mundial ya intuía un trasfondo metapolítico en el Nacionalsocialismo alemán, intuición que con el paso de los años se transformaría en una auténtica "cosmogonía revelada" para el fin de los tiempos. El concepto "Hitlerismo Esotérico" es usado por primera vez en su libro El cordón dorado: hitlerismo esotérico (1978), en un sentido similar al que Helena P. Blavatsky daría a su "Budismo Esotérico".

Nueva Era
Serrano reconstruyó un mundo mitológico indoeuropeo para una Nueva Era con la intuición y visión del poeta, apoyándose en una estructura lógica que se funde con la belleza lírica de su prosa, admirada fuera de los círculos meramente nacionalistas. Esa recontrucción toma su fundamento principalmente el hinduismo, el lamaísmo y el paganismo germano, junto a los aportes de los místicos ariosofistas como Jörg Lanz von Liebenfels, Guido von List, Rudolf John Gorsleben, la psicología jungiana y la Teosofía. Esta es la rama mas antigua del Hitlerismo esotérico.
Para los seguidores de esta corriente ocultista, el verdadero Dios es un ser de Luz andrógino o doble que se identifica con Lucifer, Wotan, Thot, Prometeo y demás dioses de la sabiduría, que creó al Demiurgo por una causa misteriosa, al que se le identifica con el dios judío Yahvé como una encarnación del mal y que es creador del universo material visible a partir de un original prístino que yace aprisionado en la estructura atómica; doctrina que tiene unas evidentes fuentes de inspiración gnóstica.



Hiperbórea
También creen que la Raza aria es producto del descenso, o caída, de ángeles o dioses que fueron tentados por el Demiurgo para alejarse de la luz del verdadero Dios. Una vez caída la Humanidad, ésta fundó grandes civilizaciones de una antehistoria, tales como la Atlántida e Hiperbórea, cuya capital era la isla de Thule. Hiperbórea, cuyo nombre significa en griego "muy al norte", se cree ubicada en el casquete polar ártico, y la conformaban cinco islas, siendo la central Thule. Los hiperbóreos y los atlantes eran gigantes poderosos y de raza aria, y una parte de ellos se pervirtió o degeneró mezclándose con otras razas consideradas inferiores que vivían en zonas meridionales. Esta acción principalmente causó la destrucción de la civilización hiperbórea. Destruida Hiperbórea –siendo probablemente Islandia su último remanente- muchos hiperbóreos se refugiaron bajo tierra donde aún existiría su civilización, en la llamada Tierra Hueca.
También creen que en tiempos muy remotos, una tribu aria conocida como habiru, se corrompió e hizo pacto de rituales sanguinarios y sometimiento a la voluntad machista de un Dios-demonio, el Demiurgo, que niega la libertad a su pueblo de esclavos, dando nacimiento a los actuales judíos; siendo ellos los servidores del demonio y la personificación de todo el mal del mundo. Esto vuelve a encontrar fundamento en tiempos cristianos cuando Juan dice a los judíos: "Vosotros sois hijos del diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre: él fue homicida desde el principio y no permaneció en la verdad; porque no hay verdad en él; cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso y padre de la mentira".
Junto a todas esas creencias cosmogónicas y la descripción de una probable antehistoria, el hitlerismo serranista estructura una doctrina personal centrada en la reintegración a una totalidad original perdida al comienzo de los tiempos, para lo cual la humanidad aria dispone de su conciencia y voluntad dirigidas por un arquetipo superior que busca elevar la condición material, sublimar lo terrestre-demiúrgico de la creación, mediante un camino individual de amor sublime (Minne) donde se reencuentra el opuesto psíquico y espiritual que dará la unidad anhelada inconcientemente por esa humanidad superior: este es el camino de A-Mor que libera del error de la Ilusión-Maya, que libera de la muerte. Ejemplo de ello es el culto de A-mor que rindiera Adolf Hitler a su "amada" o "Ángel", encarnada en su sobrina Angela Raubal o el amor eterno del mismo Miguel Serrano a su "Allouine".

Gran Conspiración
Para el hitlerismo esotérico en general, los judíos controlan el poder real en el mundo basado en el dinero y su sistema financiero, obteniendo como consecuencia el control de los gobiernos, siendo también los líderes tanto del capitalismo como del comunismo de origen judío, habiendo inventado las religiones semíticas y monoteístas, como el cristianismo y el islamismo, que visto desde una perspectiva histórica condujo a la destrucción final del paganismo ario. Por otro lado, mediante la Masonería también controlan a los gobiernos del mundo imponiendo sus ideales universalistas y de control, con lo que llaman la Gran Conspiración. Los datahistas (seguidores de la DATAH) explican que si el mundo es hoy un infierno, es porque está gobernado por seres inferiores.
Los hitleristas esotéricos en general conciben a Adolf Hitler, no como un ser humano normal, sino como un Avatar, concepción anunciada por Miguel Serrano en su libro ícono "Adolf Hitler, El Último Avatara", término sánscrito que señala una encarnación de Dios sobre la tierra, la personificación de la deidad y un espíritu muy elevado, sin correspondencia con el concepto de Dios del cristianismo, ni de la metafísica o filosofía occidentales. Este concepto lo extraen del hinduismo, que consideran una religión aria por excelencia, y al que admiran por su antigua división de castas que era en esencia una división racial.
El serranismo también toma parte de la psicología esotérica del psicólogo suizo Carl Gustav Jung y sus estudios del arquetipo y del tarot, así como parte del budismo que considera una religión aria, especialmente el budismo tibetano que es considerado guardián de antiguos conocimientos esotéricos.



Los OVNIs de Hitler
Algunos hitleristas esotéricos, en gran parte por las prédicas de Miguel Serrano, creen que Hitler no se suicidó en 1945 (conjetura que indirectamente hace cuestionar el honor de Hitler y, por tanto, también contraria a las ideas nacionalsocialistas) sino que fue transportado por platillos voladores a la Antártida donde aún vive junto a Eva Braun y sus seguidores. Consideran que los actuales OVNI son vehículos conducidos por los nacionalsocialistas de la Antártida y que eso explica el aspecto nórdico descrito por algunos de los que han visto a extraterrestres (como los llamados pleyadianos). En palabras de Miguel Serrano:
...he deseado revelar la existencia de los OVNIs hitleristas y las bases que ellos ya tienen también fuera del espacio terrestre. Esta revelación va dirigida no a los camaradas ni al público en general, quienes seguramente la tomarán como una fantasía, pues en su gran mayoría desconocen todo lo referente a este tema fundamental. La revelación tiene por objeto principal hacer conocer a nuestros enemigos, a los verdaderos gobernantes ocultos del Gobierno Mundial Secreto, que saben de la existencia de los OVNIs hitleristas y de sus bases extraterrestres, que nosotros también sabemos....
Miguel Serrano, Los OVNIs de Hitler contra el Nuevo Orden Mundial.

Libros
Los libros más relevantes de esta corriente están compuestos por una trilogía que son la cúspide de la escritura de Miguel Serrano y son: "El Cordón Dorado: Hitlerismo Esotérico", "Adolf Hitler el último Avatar" y "Manu por el Hombre que Vendrá".
En ellos se evidencia la magia que rodeó al nacionalsocialismo así como la capacidad altamente superior que poseían sus científicos para desarrollar tecnología jamás vista en la tierra.
También en varias páginas se sugiere que Adolf Hitler no está muerto, (cabe anotar que no existen evidencias concluyentes de su muerte) y que estaría vivo en un paraíso de aguas templadas en el polo sur, más exactamente en la abertura polar, (ver también Agharta y Thule).

Origen
Además de las experiencias vividas por Miguel Serrano que lo llevaron a comprender lo oculto del nacionalsocialismo y de la amistad profunda que compartio con Hermann Hesse y Carl G. Jung, sus conversaciones con Savitri Devi fueron claves, pues ella le comenta como en la India muchos hindúes consideran al portador de la esvástica o rey de los Germanos (Adolf Hitler) como "Kalki" el octavo Avatar portador de la luz de la edad de acuario, incluso construyen altares en su honor y le llaman el salvador de los "Aryos".



Introducción del Cordón Dorado
La mano y el brazo extendidos de Hitler proyectan la Energía y el Poder que por el pasan, como a través de un "Transmisor Cósmico", para transmutar los valores, el hombre y el planeta.
Las puntas de los dedos, ligeramente levantadas, dirigen la Energía hacia lo alto, intentando remontar la involución, dar término al Kaliyuga, o Edad Oscura, y retomar la Edad Dorada, por Mil Años la Energía Hitleriana estará actuante en sus partidarios.

Bibliografía
Miguel Serrano, El Cordón Dorado del Hitlerismo Esotérico, Editorial Solar.
Miguel Serrano, Adolf Hitler: El Último Avatara, Editorial Solar.
Miguel Serrano, Manú, el Hombre que vendrá, Editorial Solar.
Miguel Serrano, Los Ovnis de Hitler, Editorial Solar.

Shambhala



Localización
La localización de Shambala y su naturaleza son objeto de disputa. Mientras algunas tradiciones afirman que existe realmente, otros afirman que es un lugar intangible al que sólo se puede llegar a través de la mente.
Existe una localidad llamada Śambhala entre el río Ganges y el río Rathaprā, aunque algunos identifican la Shambhala mítica con Sambhal (en Moradābād).
En el Skandá puraná hay un texto que se llama Śambhala-grāma māhātmya (‘alabanza a la aldea Shambala’).

Budismo
Se dice que cuando el mundo entre en una era de guerra y odio, y todo esté perdido, el rey de Shambala saldrá de su ciudad secreta con un gran ejército para eliminar el odio y comenzar una nueva era dorada.
Según otros budistas, en Shambala habrá 32 reyes, que reinarán cada uno durante 100 años. Durante el reinado de Rudra Chakrin, el 32.º rey de Shambala, los seres humanos (que ya no creerán en la religión hinduista) atacarán Shambala con una armada enorme, equipada con armas terribles. En la última gran batalla, el rey Rudra Chakrin destruirá él solo a toda la humanidad perversa.
Esta leyenda se parece al mito hindú del dios Kalki.
Según Mipham (escritor tibetano, 1846-1912) en su Gran comentario sobre el kalachakra, el reino de Shambala se encontraría al norte del río Sita y estaría dividido por 8 cadenas de montañas. El palacio y la ciudad de Kalapa de sus gobernantes estaría edificado en la cumbre de una montaña circular llamada Kailasa (conocido monte de Tíbet), en el centro del país.
El primer rey de Shambala se llamaba Suchandra y decía ser una emanación de Vashraiana. Existe una leyenda (que podría ser real) de que habría vivido en la época de Buda. En el día de la luna llena del tercer mes, en la estepa de Dhanyakataka, en el sur de la India, antes de una reunión de innumerables bodhisattvas, dakas, dakinis, dioses, magos y iakshas (duendes), Buda enseñó la doctrina kalachakra a pedido del rey Suchandra. Cuando volvió a Kalapa, el rey Sucandra construyó un mandala tridimensional de kalachakra.

Dalái Lama
El actual Dalái Lama también cree en la existencia de Shambala:
Aunque los que tienen una afiliación especial puede realmente ir allí mediante su conexión kármica, sin embargo, [Shambala] no es un lugar físico que podamos encontrar en la realidad. Sólo puedo decir que es una tierra pura, una tierra pura dentro del ámbito humano. Y a menos que uno tenga el mérito y la asociación kármica real, uno no puede realmente llegar allí.
Tenzin Gyatso (1935–), durante una iniciación kalachakra en 1985 en la ciudad de Bodhgaya

Hinduismo
En el Bhágavata puraná (siglo X d. C.) dice que el sabio Śukadeva Goswāmī (de 16 años, hijo del sabio Viāsa) le predice al rey Mahārāsh Parīkshit (nieto del fallecido héroe Áryuna) acerca del nacimiento del último avatar de Vishnú, el terrible guerrero Kalki, al final de la era de Kali (dentro de 427 000 años). El texto del Canto 12 (capítulo 2, versos 18 a 38) dice:

18: En la aldea Śambhala, en el hogar de Vishnú Iaśā [‘fama de Visnú’] (principal brāhmana y gran alma), Kalki aparecerá.
19: Viajando rápidamente, montando en su caballo llamado Devadatta, el Señor del universo con su espada destruirá a los infieles, dotado con las cualidades de sus ocho opulencias [riqueza, fuerza, fama, inteligencia, belleza y renunciación]
20: Recorriendo velozmente la Tierra, a decenas de millones de ladrones (con aspecto de reyes) matará.
37: Devāpi, el hermano de Śāntanu, y Maru, nacido en la dinastía de Ikshwāku, en el pueblo de Kalāpa ambos están viviendo, dotados de grandes poderes del yoga.
38: Ellos dos volverán aquí al final de Kali Yuga, instruidos por Vāsudeva [Krishná]. Promulgarán la religión tal como había sido, con el sistema de castas (varna) y etapas de la vida (áshram).

Shambhala en el esoterismo
Para los esoteristas, Shamballa es el sancta sanctórum (la morada del Altísimo), el lugar donde la Voluntad de Dios es conocida. El maestro tibetano Djwhal Khul, narra como el primer puesto de avanzada para la Fraternidad de Shamballa fue el templo original de Íbez (situado en el centro de Suramérica), y una de sus ramas, en un periodo muy posterior, se encontraba en las antiguas instituciones mayas y en la adoración fundamental del Sol. Una segunda rama se estableció posteriormente en Asia, y sus representantes son los adeptos del Himalaya y del sur de la India.

Hiperbórea

En la mitología griega, Hiperbórea era una región situada en las tierras septentrionales aún desconocidas, al norte de Tracia. Su nombre ("más allá de Bóreas") deriva precisamente de que se creía que el dios-viento Bóreas habitaba en Tracia, y los hiperbóreos, sus hijos, lo harían más al norte de este reino, en el país de Hiperbórea.
Se les atribuían costumbres primitivas: Sileno, en una de sus fábulas, decía que fueron los primeros hombres en ser visitados por los habitantes de otro continente más allá del océano que, asustados por lo que se encontraron, regresaron a su país y no volvieron más.

De los hiperbóreos se decía que eran inmortales, además de ser descritos como gigantes. El dios Apolo conducía cada otoño su carro hacia esta región, que era su residencia invernal.

Referencias modernas
Friedrich Nietzsche reivindica en su obra su condición de hiperbóreo, más allá de los límites conocidos, en contraposición al pensamiento homogéneo de la época en cuestiones morales y filosóficas.
Otra referencia literaria a los hiperbóreos se da en la obra de James Joyce, Ulises, cuando uno de los protagonistas de la obra hace mención de su condición hiperbórea, al equipararse moralmente a su amigo, que no se arrodilló y rezó por su madre en su lecho de muerte.
Helena P. Blavatsky definió a los hiperbóreos como la segunda de una serie de etapas por las que pasó la humanidad, conocidas como "raza raíz".