¡Satanás, Señor Increíble, Padre del Sufrimiento y la Desesperación! Reunidos en este Círculo Mágico, te ofrecemos este perfumador, ¡para que sea bendecido por tus manos amorosas! A través de este instrumento, consagrado por tu voluntad, esparciremos los aromas que te serán agradecidos, por todo el Altar, ¡por todo el Templo! ¡Haz, Señor indescifrable, que con este olor recibamos tu protección y tu gracia! ¡Esto te pedimos por los siglos de los siglos!
¡Ethan!
Señor Impudor, ¡dígnate bendecir este turíbulo que disemina el humo especial para deleitar a las Huestes Fatídicas del Fel infernal! ¡Dígnate apoyar a la persona que lo empuña, concediéndole la bendición reservada a tus más fieles adoradores! ¡Que el humo que se eleva de este turíbulo alcance las terribles regiones de las Almas Desdichadas y sea un bálsamo para todos los Injustos y Malvados Espectros! ¡Te ruego, Señor Infestador, que aspires con placer el olor de este humo que alaba tu culto y proclama tu victoria sobre nuestros enemigos!
¡Ethan!
(el turíbulo puede ser de bronce, cobre, plata o hierro)
Dígnate, Señor de la Infidelidad, recibir este brasero en el que se depositarán diversos elementos durante los diferentes ritos de este año. ¡Dígnate, Señor del Egoísmo, bendecirlo y hacer de él un instrumento con el que podamos servirte ahora y siempre! ¡Derrama tu bendición sobre el rebaño de tus fieles adoradores y haz que tu protección permanezca en este Templo para siempre! Todo esto te lo pedimos en nombre de ti mismo, ¡pues tú eres el único y verdadero terrícola!
¡Ethan!
(el brasero es de hierro)
Señor de la Traición ¡Te damos gracias por nuestra constante asistencia ante tu Altar! ¡Te alabamos, Señor de los Inditos, porque en este utensilio se cifran los ardores de tu santísima morada! ¡Te glorificamos, porque en este instrumento se elevará el fuego bueno, símbolo de la llama inmortal del Infierno amantísimo! ¡Te pedimos que lo bendigas y lo conviertas en un vehículo ardiente a través del cual alcancemos tu protección en este mundo y en el más allá!
¡Ethan!
(la estufa es de hierro)
Dígnate, Señor Infausto, recibir este Cáliz, que será una de las piezas consagradas utilizadas en tu Altar. Por tu excelso poder, ¡conviértelo en un instrumento para difundir tus designios por todo el mundo! ¡Concédele el poder de dar alegría suprema a los que beban de este Cáliz! ¡Que los poderes satánicos lo envuelvan de tal manera que tu influencia domine las almas de los que tocan con sus labios este Cáliz!
¡Ethan!
¡Dígnate, Señor de los Venenos, bendecir este instrumento por ser la insignia del Maestro, Señor y Sacerdote! Concédele la fuerza que necesita para gobernar la Congregación, ¡según la fuerza de la vara! Te pido que lo envuelvas con amor y afecto, ¡y también con justicia y disciplina! ¡Cada golpe aplicado por este instrumento trae una observación simbólica a los fieles renuentes! ¡Es una advertencia dada indirectamente por Satanás a los que no quieren o no pueden cumplir el ideal maldito de difundir la ley del Infierno! ¡Que el Señor del Motín bendiga esta vara, el signo del poder, el cetro del sacerdocio!
¡Ethan!
¡Dígnate, Señor del Error, consagrar esta herramienta para que sirva como método disciplinario entre tus fieles adoradores! Reconocemos que, a pesar de nuestra buena voluntad, ¡a veces cometemos errores y no hacemos las cosas que deberíamos hacer para alegría de los Poderes Insolentes! ¡Nos castigamos unos a otros con este látigo para revigorizar nuestra fe, recordar nuestras omisiones y corregir nuestros errores! ¡Tú, Señor de los Defectos, haz que cada golpe de este látigo sea una bendición para concedernos un mayor compromiso con la realización del Reino de Satán en la Tierra!
¡Ethan!
(el látigo debe tener diez hilos independientes y se utiliza para disciplinar a los desatentos o cuando uno de los asistentes solicita un determinado número de golpes)