sábado, 12 de março de 2022

Lúcifer la Guía en el camino a la Divinidad

 


En el Sendero Izquierdo, Lucifer es el nivel donde se conecta con las energías planetarias y en lado diurno del Árbol de la Vida, lo cual representa el amor estéril de este plano material, el cual  sin embargo rinde frutos en los niveles  más  altos. A través  de ello el adepto renace  como  su propio hijo  y se convierte en uno con su propio Daemon, el propio ser elevado. La Venus Oscura es la  madre del Daemon, el príncipe que  pertenece al siguiente nivel del Árbol Cósmico – El qlipha Thagirion. A’arab Zaraq es la esfera del lado obscuro de los sentimientos y  emociones que se  manifiestan  a la luz de la consciencia en una forma de expresión creativa. 
Lucifer es aquel que rechazó el plan de salvación de Dios  y  se atrevió a proponer el suyo propio.  Él encarna  el eterno sueño de la autodeificación, el  camino del  progreso espiritual individual  y  la búsqueda de la perfección. Él es  el patrón de las artes, específicamente las extáticas, de las emociones, la imaginación  y  la creatividad. 
El objetivo principal es la Libertad sin límites, la cual es posible alcanzarla  sólo cuando uno trasciende su naturaleza humana  y se convierte en un dios. Es la total Liberación de los límites impuestos por  el  mundo  material y  los dogmas que atan al Ego y que nos dan posibilidades ilimitadas de creación. 
En esta iniciación  gradualmente pasamos  a través de sucesivos niveles del despertar de la consciencia, hasta el nivel de Satariel (Binah) donde experimentamos la apertura de “El ojo de Lucifer”. La Serpiente Kundalini despliega sus alas y  se convierte en el Dragón. Entonces se abre  el  ojo, que ve lo invisible. 
Por esto, el Ojo de  Lucifer, es también llamado,  el Ojo de Odín, como  un símbolo de haber completado cierta etapa del proceso  iniciatico.   Todo esto junto forma 11 niveles. El punto de inicio  es el  mundo de las ilusiones en el que vivimos. Cuando nos volvemos conscientes de  del  mundo que existe  más allá de la realidad que percibimos, nuestra consciencia voltea al “Otro Lado”, o el “Lado Izquierdo”. Una grieta en el velo de las ilusiones se abre y a través de ella entra una realidad alternativa. Así pasamos a  través del portal de Lilith  y  comenzamos el viaje iniciatico en el mundo de las Tinieblas.  
Gradualmente el ojo de Lucifer se abre en nuestra  consciencia y su luz  brilla como  una antorcha en la obscuridad del abismo  hasta  que está totalmente abierta en el nivel de Satariel (8.0)  y  arde con la luz de la  divinidad en  el nivel de  Ghagiel (9.0). 
Se cree que  Lucifer, es el  personaje principal del épico poema  de  Milton,” El Paraíso perdido”, aunque en el texto es llamado Satán. Pero la palabra “Satán”  significa “Adversario”, “El  Acusador”, “El Oponente”. Y el Satanás  de Milton es  de hecho  el  Oponente de Dios. Sin embargo su imagen está lejos del estereotipo de un sombrío y  astuto demonio, tal como  es descrito por  la tradición Cristiana contemporánea. 
En vez de ello, él es el ángel que trae la luz, quién  se atreve  a retar a Dios y  dejar el Cielo  para crear su propio reino en el abismo  de la oscuridad. Sin embargo, al  mismo tiempo, él  no pierde su belleza, esplendor u orgullo. Él es el  Adversario, el rebelde que rechaza la obediencia de Dios,  el regente orgulloso  y  el príncipe de la oscuridad. Él representa el  principio de  “Negación”, tan esencial para la continuidad de la existencia del mundo y  la armonía cósmica.  En el Sendero  de la Mano  Izquierda él  encarna la  persecución de  la propia divinidad (él no está satisfecho con el espacio limitado y  la función que Dios le  asignó). 
A través de su  caída él se convirtió en el emblema de la fuerza y la  libre voluntad  que  prueba  que  uno  puede  existir sin  Dios y su luz divina,  y que uno puede ser el propio creador y  dar forma a  su propio mundo  en las profundidades del abismo, donde existe un potencial infinito para la  creación. Lucifer inspira a todos aquellos cuya  voluntad es lo suficientemente fuerte para seguir sus  pasos y  caminar el Sendero de la Mano Izquierda; aquellos a quienes él les  agrada y  creen que “Es mejor reinar en el Infierno que servir en el Cielo”.