Al principio de este capítulo, echamos brevemente una mirada al concepto de las Palabras de los Magi, aquellas grandes expresiones de magia a una escala Æónica. La Orden de Leviatán del Templo de Set, el crisol en el que esta filosofía de la magia Draconiana fue desarrollada, fue fundada sobre una de tales Palabras: la Palabra realzadora-del-Æon Remanifest. Llegó un punto en el desarrollo del Templo en el que cierto número de Iniciados había logrado el grado de Magister Templi, habiendo demostrado su Dominio de las Artes Negras a sus iguales.
Tradicionalmente, se esperaría de un Maestro que marchara al mundo y fundara su propia Orden en la que expresar sus propias Enseñanzas, el Sendero que le había conducido a la Maestría. El genio del Templo de Set fue permitir a los Maestros fundar sus propias Órdenes dentro del cuerpo mayor del Templo en sí mismo, de modo que el Templo mayor contuviera a un número de escuelas adaptadas a diferentes estilos de acercamiento mágico, cada una enseñando únicas pero complementarias técnicas. Como resultado de ello, todos se enriquecerían. Uno de tales Maestros en ese momento en el que las primeras Órdenes Setianas modernas fueron fundadas fue James Lewis.
El Magister Lewis había ponderado por largo tiempo la cuestión de la inmortalidad – o por otra parte – del alma humana. Ahora que el sistema de la Orden había sido establecido dentro del Templo, resolvió crear una Orden dirigida a esa misma cuestión en serio, desde cada ángulo posible. Él había estado fascinado por largo tiempo por los dragones y había tomado nombres mágicos que reflejaban este interés a lo largo de su carrera en el Templo. Así que, cuando buscó guía para su Orden, eligió invocar a Apep, la serpiente devoradora del antiguo Egipto, usando las Llamadas Enoquianas. En esta, serie original de Trabajos de Apep, le fue dada su tarea: “Enséñales la inmortalidad”. “¿Cómo?” preguntó. “No muriendo”.
Así nació la Orden de Leviatán, una Orden dedicada a los Misterios del Dragón y la Inmortalidad. A través de los primeros Trabajos e investigaciones de esta Orden, James Lewis elaboró el concepto de Remanifestación. Este fue ratificado por el Consejo del Templo como la Palabra de un Vº y James Lewis se Remanifestó como un Magus.
La Remanifestación es un concepto amplio. En su forma más básica, tiene algunas similitudes a las leyes de causa y efecto. Cualquier causa necesariamente se Remanifestará como un efecto. Pero hay más en ella que eso. La Palabra también expresa la recurrencia de patrones de conducta, de patrones de ser. Una semilla puede crecer hacia una planta, pero la planta misma después producirá semillas. Lo mismo ocurre dentro del marco de nuestras vidas: los patrones de pensamiento o conducta se repetirán a sí mismos. Esto explica los hábitos y las compulsiones; explica el motivo de que algunas veces necesitemos un nuevo par de ojos para examinar un problema porque nuestros propios patrones de pensamiento nos impiden ver la respuesta obvia. Ya que tales hábitos de acción y pensamiento son generalmente subconscientes, a menudo somos inconscientes de cómo se expresan continuamente a través de nosotros.
La verdad implícita en el proceso de Remanifestación es que el Yo – a través del simple hábito de la duración de su propia existencia – también debe resurgir necesariamente siguiendo a la muerte física. La Orden de Leviatán no afirmó conocer cómo ocurriría exactamente esto: algunos Iniciados creían en la reencarnación, otros no; algunos preferían la idea de una existencia desencarnada dentro de los propios límites de la mente, otros no; algunos proponían que el alma migraría a nuevos reinos en otras realidades dimensionales, otros no. Más recientemente, dentro de la Orden de Apep, el papel titulado The Immortality Engine y sus últimas adiciones propone lo que yo creo que son las actuales nociones definitivas sobre el asunto. (Esto se abreviará en el siguiente capítulo.) Pero todas estas cuestiones de cómo el alma se Remanifestará no son de importancia si se comparan con la certidumbre de que se Remanifestará. Este simple hecho es principalmente el asunto que necesita ser tenido en cuenta en el contexto de este libro y su currículum iniciático. Aquellos que deseen perseguir la cuestión más completamente son invitados a contactar con la Orden y a unirse a nuestra investigación.
Más pertinente a nuestro estudio actual es el uso activo del proceso de Remanifestación como una herramienta iniciática. Esto es claramente expresado en la Fórmula de la Palabra, que la enlaza a la Eterna Palabra de Set: Xeper y Remanifest. Xeper es el proceso de Entrar en Ser. La Remanifestación es uno de los mecanismos que el Yo puede usar para formar su Ser y canalizar su Entrar en Ser en la dirección deseada. La Remanifestación, como con la mayoría de herramientas iniciáticas, es un proceso cíclico. Dedicamos nuestro tiempo como Iniciados a reunir conocimiento, intuiciones y experiencias que definan y expresen nuestras identidades en relación al mundo que nos rodea. Exploramos nuestra Esencia y su potencial para futuros desarrollos.
Periódicamente, alcanzamos una fase en la que cierta masa crítica de intuición y experiencias se ha reunido. Si fuéramos ocultistas de sillón, relacionados sólo con la acumulación de información interesante, continuaríamos alegremente con ello, reuniendo trivialidades y reuniendo musgo. Pero el mago Draconiano no es así. En lugar de ello, cuando llegamos a estar saturados, es tiempo de utilizar nuestra consciencia, para cribar las cosas que hemos aprendido y forjar este mineral de valor en una espada finamente afilada para la siguiente fase de nuestra campaña. Una pila de ladrillos y madera no hacen una casa; deben ser revestidos de cemento y fijados juntos en una estructura estable con el fin de ser de uso.
Para usar la Remanifestación como una herramienta iniciática activa, es necesario tomarse el tiempo para sentarse y catalogar todas las experiencias y cambios por los que has pasado. Esto implica preparar varias listas. Deberías hacer una lista de todas tus características personales y tendencias conductuales. Después deberías dividir esta lista en aquellas que son más benéficas y aquellas que son en gran medida destructivas: tus mejores cualidades y tus peores cualidades respectivamente. Después deberías hacer una lista de todas las experiencias mayores de tu vida hasta la fecha, un tipo de autobiografía resumida. Presta especial atención a aquellas cosas que hayan ocurrido desde la última vez que realizaste este ejercicio. Traza la forma en que te has desarrollado. Después anota cualesquiera intuiciones o nuevas comprensiones que hayas ganado desde tu última realización de este ejercicio. Deberías referirte a tu diario para este propósito, además de a cualquier otro registro que puedas haber hecho. Finalmente, anota las cualidades que actualmente te falten pero que deseas poder adquirir. Busca a tus amigos y compañeros y observa qué cualidades poseen que te inspiren y hacia las que aspires.
Habiendo reunido toda esta información, necesitas dedicar algún tiempo sopesándolo todo, decidiendo cómo quieres organizar y priorizar todas estas facetas de ti con el fin de moldearte en la persona en la que quieres Convertirte. Obviamente, una familiaridad con tu Dæmon será útil en esta consideración. Se consciente de que nada debe ser desechado. Incluso aquellas cosas que consideres son tus propiedades menos deseables tienen su lugar y uso. Deberías en lugar de ello colocar estos aspectos en un área de “trastienda” de tu psique, donde no interferirán con tus asuntos diarios, pero que puedan ser accesibles cuando sea requerido. La cólera, por ejemplo, no es una cualidad deseable cuando genera pataletas, pero puede ser una fuerza positiva cuando es aplicada voluntariamente para conseguir tu meta bajo un completo control consciente.
Habiendo reconstruido tu Yo idealizado desde los crudos componentes, puedes entonces formular un ritual para actualizar la Remanifestación de tu personalidad en su matriz recientemente ordenada. Este ejercicio de cuidado-del-alma hará más productiva y aguda tu Visión mágica, preparada para acumular más experiencias e intuiciones en preparación para tu próxima Remanifestación. Es cosa tuya realizar tal limpieza-del-alma a intervalos regulares, o cuando empieces a sentirte “abarrotado” y desenfocado, o una mezcla de ambos.
Hay otro uso específicamente iniciático del proceso de Remanifestación, sin embargo, uno que debe ser usado cuidadosamente pero que tiene efectos de largo alcance. Ya que el Iniciado entiende que las cosas que son apartadas a un lugar oculto y olvidadas deben necesariamente Remanifestarse en alguna fecha futura y traer extraños frutos, puede deliberadamente plantar las semillas de su propio futuro.
Con el fin de hacer esto, debe decidir qué desea enviar a su yo futuro. Puede ser algo como una carrera en un campo que siempre le ha interesado; puede ser la solución a un problema que le ha molestado desde hace mucho tiempo; puede se algo tan específico como un libro raro particular o algo tan general como el amor. Habiendo decidido lo que enviar, debe entonces encarnarlo de una forma real y meticulosa. Si desea trabajar en el lado técnico de la televisión, debe leer libros de profesionales en ese campo y leerlos de cubierta a cubierta, absorbiéndolos. Debe aprender qué cursos académicos serán requeridos que complete, solicitarlos y colocar copias de las solicitudes con los libros. Si quiere amor, debe leer libros de psicólogos y filósofos sobre el asunto; debe leer las grandes historias de amor de su tradición; debe observar cómo se comportan los amantes; debe escribir qué quiere del amor y por qué lo quiere. Y así con todos sus Deseos, debe investigarlos y expresarlos tan completa y exhaustivamente como pueda.
Habiendo hecho esto, el Iniciado debe enterrar el Deseo en un lugar donde pueda yacer olvidado hasta el momento en que se Remanifieste. Esto puede significar un enterramiento literal de materiales en un área elegida, o puede significar consignarlos en un ático o una caja de un depósito de seguridad donde puedan permanecer sin perturbaciones en los próximos años. Si el proyecto necesita trabajar en el entretiempo, tal como un curso de estudio, esto debería ser cumplido por el valor del trabajo en sí mismo, sin referencia a su propósito final. El Deseo debe literalmente ser olvidado y dejado hacer su propio camino de vuelta al mundo a través de sus propios medios.
Se puede preguntar razonablemente en qué se diferencia el proceso anterior de cualquier hechizo ordinario. ¿Hay realmente alguna diferencia de preparar un sigilo, cargarlo y después olvidarse de él? La diferencia es de escala y tiempo. Las hechicerías que ordinariamente trabajamos tienen la intención de realizarse muy rápidamente para satisfacer necesidades específicas. Una Remanifestación del tipo que estamos realizando en este capítulo tiene la intención de proyectarse dentro del futuro, quizá años por lo tanto, y sus resultados también tienen la intención de Entrar en Ser a una escala mucho mayor, tanto en nosotros mismos como en el mundo. El Iniciado mira por adelantado y planea el mundo en el que vive. Es tan simple como eso. Cada Trabajo mágico – incluso los no exitosos – son por supuesto una Remanifestación de lo que ha o no ha sido puesto dentro de ellos. Pero en un sentido iniciático, usamos la Palabra para aquellos Trabajos cuyos resultados son un borrón y cuenta nueva y para reescribir el libro de reglas. Todo esto debería volverse más evidente en los restantes capítulos.
