¡Dígnate, Señor de la disensión, lanzar una mirada a este selecto público que ha venido a este Círculo del Infierno para adorarte y cantar tus alabanzas! ¡Derrama sobre ellos tu bendición y concédeles la protección ideal que sólo tú puedes brindar! ¡Rocía con tu amor a estos siervos que te aprecian y se disponen a realizar tu santo rito con el ardor del entusiasmo propio de quienes conocen tu poder, tu sabiduría y tu perdón!
¡Que Satanás la proteja! ¡Que Lucifer la inspire! ¡Que Belial le dé una fuerza inexpugnable!
¡Ethan!
(Después del baño individual, cada asistente no debe tocar nada profano y debe ir al círculo o a la sala de espera con las manos cerradas. Los músicos encontrarán sus instrumentos en sus respectivos lugares; los sacrificadores también encontrarán sus utensilios en la pila del segundo círculo)
