¡Señor de la Envidia! Aquí estamos para presentarte estas plantas benditas, ¡cuya combustión en este brasero levantará un olor que complacerá tu refinado sentido del olfato! Así como estas plantas se queman hasta quedar crujientes, ¡también nosotros recibimos tu bendición! Así como este humo sagrado se eleva a lo alto, ¡también nosotros estaremos más inclinados a difundir tu voluntad y tu venganza por todo el mundo! ¡Que las Huestes Infecciosas nos protejan y nos concedan el perfecto y completo cumplimiento de nuestros deseos!
¡Ethan!
(siempre hay siete tipos de plantas que, una vez secas, se arrojarán al brasero)
