quarta-feira, 11 de janeiro de 2023

Arnold Krumm-Heller - NO FORNICARAS

 

El desarrollo de los poderes, latentes, en el hombre, la conquista de la magia práctica, es la aspiración de todo aquel quien haya leído obras herméticas, quien haya visto experimentar alguna vez a un iniciado. 
Los ocultistas, los teósofos, hallan por todas partes claves y suponen que es necesaria la alimentación vegetariana; otros piensan que los ejercicios de respiración, aspirando el aire con la ventanilla derecha y empujándola por la izquierda, pueden ser el camino. 
Si¡ Si¡ es un camino, cuando se hace sin saber que lo que se hace conduce al manicomio; que provoca el desequilibrio. 
El 95% de los ocultistas no escriben más que por vanidad, su mayor placer es contar a otros sus proezas, sus experiencias, llegan a adquirir cierto delirio de grandeza en que se consideran superiores a los demás seres humanos. Por su filosofía son más felices que otros, pero poco tiempo después viene la rutina y sufren, desean, como los demás, porque su responsabilidad fue mayor; conocían fuerzas, habían adquirido teorías que no llevaron a la práctica, en su desarrollo; les pasa con los poderes, como con los negocio que se chotean. Sin género de duda, los ejercicios de Prana y otros métodos son medios que coadyuvan, pero no son esenciales, hasta salen sobrando cuando se conquista la verdadera clave. 
Solo hay un camino que conduce a la luz: el dominio de las pasiones, el dominio de los deseos. Claro, dirán los ocultistas. “Verdad de Pedro Grullo". No, queridos lectores, el asunto es más hondo, inmensamente más trascendental. Dejar de fumar, no comer carne, eso es dejar pequeños vicios, pasión es otra cosa. Yo he visto hasta morfinomanos que han dejado su vicio por cinco o seis años y después volvieron con mayor fuerza; Hay quien principian por fumar menos y lo dejan, pero no por eso fueron magos. ¡Ah! Si todos los vegetarianos y los que no fuman fueren mago, no necesitaríamos devanarnos los sesos, para arrancar los grandes secretos a la naturaleza; No sería necesario observar el dogma y el ritual de la magia. 
Es menester cumplir la ley de Dios “Otra verdad de Grullo”. “Yo no robo, yo no mato, yo no codició la mujer de mi prójimo”. 
En fin todo son dechados de virtudes, cuando se trata de juzgarse a sí mismo. Cuantos hipócritas no pasan por buenos, cuantos otros lo son por vanidad o conveniencia. Aunque lo ocultista sea bueno, relativamente por naturaleza no le basta. 
Fijaos en que los mandamientos bíblicos son 10 y el cumplimentario de Cristo, amar a tu prójimo como a ti mismo, más aún, amar al enemigo. 
El que realmente desconoce el odio, la envidia, es algo más avanzado, pero de ahí a amar a sus enemigos, hay una gran distancia. El mundo está tan pervertido, que generalmente las personas por las cuales nos hemos sacrificado, los que no deben más, saben corresponder menos, nos guardan hasta un rencor íntimo, por haberles servido, por debernos alguna atención. Un corazón bien dispuesto, puede perdonar, olvidar las ofensas; pero amar al enemigo, besar el látigo del verdugo, cuán difícil es y sin embargo para la alta iniciación precisó indispensable. Todos esos peros son generalidades; pasemos pues al mandamiento que encabeza esta obrita. “No fornicaras” ¿Quién ha cumplido o más bien quien ha comprendido ese mandamiento de Dios, estampado en la Biblia, que es uno de los libros ocultos, unos de los textos herméticos sagrado de más importancia? 
El amor a la belleza es indispensable para el ocultista. Sin él no se llega a nada, sin él no hay adelanto posible. 
Ahora el súmum de la belleza esta personificada en la mujer ideal. Una flor, un cuadro, una escena, la naturaleza en su conjunto, podemos contemplar, la música nos hiere espiritualmente, pero la mujer, que nos habla, nos mira, nos provoca, nos alcanza más intensamente y es por lo tanto el conjunto por más nos impresiona. 
Hay hombres que son incapaces de sentir la música, le es, como a Napoleón el ruido más soportable. Ver la Vida de un cuadro es mucho más difícil; son mucho más frecuentes los seres incapaces de comprender la pintura, que la música. 
Yo se pintar pero he descubierto centenares de matices verdes en un árbol, que otros sólo verán como verde común. 
¿Quién siente con todas las delicias de los perfumes, el olor del pasto después de una lluvia, cuando sale el sol? 
Como hay ininpresionables, también encontramos personas hipersensibles; yo he conocido quien puede formar, verdaderas sinfonías de perfumes de flore; los místicos han escrito algo sobre esto, pero cuan raros son los que entiende el misterio de tales cosas. 
Mientras las condiciones fisiológicas o psicológicas difieren, nuestro poder de percepción tiene que ser diferente; por eso el músico, el pintor, es un especialista, desde el punto de vista psicológico. 
El ocultista debe refinar sus sentidos y sentimiento y lo consigues solo cultivando con ahínco los estudios herméticos. 
Debe ser soñador idealista, refinadamente artista. El verdadero ocultista será pintor, músico, poeta, aunque no sepa manejar para pinceles, piano o ignore rimar, pero todavía no será por eso mago, ni lo llevará al extremo necesario, si no domina la pasión material, mientras no mate su ego animal. 
Tenemos, pues, tres categoría de Seres: los insensibles, los hipersensibles y el consiguiente término medio: existen aún impresionables solo para ciertas cosas, pero no hay ninguno, quien no haya sentido la excitación, el deseo de proseer a una mujer, hasta los eunucos, los hermafroditas, tienen momentos, aunque pasajero, en qué deseas hacer suya una mujer. 
Ello es necesario, es una condición biológica en el hombre; pero ahí está el gran problema, de cómo aprovecharlo, para bien o mal, para alimentar el animal o cultivar a Dios para denigrarse o elevarse, para ir adelante a retroceder. 
La potencia sexual es la vida, el poder, la fuerza: vemos a un tísico que apenas puede levantarse, un reumático a quien sus dolores no le permiten moverse; basta ponerlos en contacto con una mujer, para que recuperen toda su fuerza, toda su agilidad. 
Hay seres inferiores a los cuales se le puede mutilar los miembros, una pierna por ejemplo, sin que sienta dolor en el acto sexual. 
El esclavo solo puede elevarse a poder mandar, después de ser libre. Un hombre esclavizado por sus instintos bajos, por sus pasiones, no podrá influir, ni dominar a otros. Solo los hipnotistas natos, que suelen nacer como fenómenos, pueden influenciar, a pesar de dar rienda suelta a sus vicios; pero el que quiere aprender hipnotizar, es decir, a dominar a otros, sin haberse dominado así mismo, no logrará su objeto. 
Veamos cómo influye la potencia sexual sobre la fuerza mental. 
La glándula pineal, rompecabezas de los sabios, aquélla pequeña glándula de nuestros cerebro, según los Hindúes, es una ventana del Brahama, es un acumulador para el hipnotista y para el mago. Desarrollada esa glándula, hace efectuar a los fakires aquellos fenómenos tan sorprendentes, de fascinación de masas. 
Están glándula, hallábase muy desarrollada en los Santos que operaban milagros y los tienen agrandados los negociantes que comercian con éxito, después los Edisons y todos lo que se adelantan a su época. 
Atrofiada esta en los idiotas, los hombres de poca fuerza de voluntad, en fin, en la mayoría de los humanos. Es menester para el ocultista, desarrollar esa glándula y el secreto lo posee la magia sexual en cumplir la ley: “No fornicaras”. 
Pero tiene sus peligros y por eso es necesario explicarme, para evitar a los ocultistas el cometer errores y que no caiga en los extremos: creo que es menester abrirle los ojos a indicarles donde pueden hallar algo grande, avisarles que el refrenar demasiado, acarrearían enfermedades nerviosas, muchas veces incurables. 
Naturalmente, no puede dar la clave lisa y llana; esta debe descubrir cada cual, según su adelanto. 
Sucederá, que a este libro, en manos de cualquiera, será una tontería; pero en poder del llamado será una Luz, un Faro útil que dejara leer entre líneas un secreto enorme, grandioso, sublime. 
La mujer ha sido creada para perpetuar la especie; el hombre allá en ella su dicha, debe ser su sostén, su compañera y como tal debe desearla, impulsado por el amor; pero ¿sucede en la mayoría de los casos, es realmente amor o deseo? Ciertamente lo último es lo frecuente. La mujer despierta ante todo, ansias de poseerla, mientras esas ansias no se satisfacen, vibran en el hombre, lo más elevado, lo más grande, lo más divino; el amor, una vez satisfecho, generalmente concluye. Se ama al ser ausente; se ama con verdad la mujer que no se consigue, hasta la que se pierde, como el morir o al abandonarnos. Si ya poseída a la mujer, el verdadero amor se pierde y solo se vuelve a recuperar al perderla, en esto está el misterio del génesis. Eva comiendo la manzana, perdió el derecho al paraíso. 
Ciertamente el matrimonio es una unión de sexo masculino con el femenino para perpetuar la especie; pero es menester que en el matrimonio solo se entregue unos al otro, en un éxtasis de amor inconsciente, pues basta desear el goce material, para que el hombre se rebaje al animal, que solo apetece la satisfacción de apetito brutales. Mas, denigra más bajo, que el animal, pues el animal irracional, por leyes fisiológica, tiene cierto tiempo de brama, en que sólo guiado por el instinto se une con su especie opuesta, el hombre, que tiene en su voluntad en cometer ese acto o no, es responsable, si hace mal uso de el. La naturaleza jamás deja de castigar; por eso vemos matrimonios que antes de casarse se amaban y aunque dure la ilusión más o menos tiempo, la reacción nunca deja de esperarse; hay todavía otros que se soportan por rutina o debilidad, pero no gozan de verdadera felicidad a que puede aspirar y tiene derecho el ser humano. 
Para el acto se necesita momento psicológicos determinados, en que se experimenta un voluptuosidad suprema, en el que ambos siente delicias indiscutibles; si en este momento la pareja hubiese lanzado algún deseo y este hubiese tomado forma en el plano astral, habría traído la realización de ese deseo; habría cometido un acto de magia. Hay un acto de magia sexual, hay cierto connubio que sabe efectuar el mago, para sus fenómenos, en que puede con su fuerza mental, en este momento preciso, sanar o matar, enriquecer o arruinar, al que se propone. Para ello hay un clavé, un secreto, que podéis buscar, yo tendré buen cuidado de no divulgarlo. 
Pero esto no interesa todos los lectores; es menester haber estudiado algo de ocultismo, para el público sería ese secreto un arma horrible, con que podría impunemente cometer crímenes, sin que la justicia humana lo alcanzara. 
El matrimonio, que debe tener en el hogar el cielo en la tierra, se convierte después del casamiento y en poco tiempo, en más o menos infierno. Si al principio existió la unión espiritual, luego el hombre que esperaba algo superior, lo que no puede satisfacer, busca otras mujeres, trata de alcanzar la dicha fuera de hogar, vienen las comparaciones y el castillo de naipes, los globo de jabón, se deshacen, resultando que generalmente una víctima y un victimario, casi siempre el último es el hombre, pero también los hay víctimas. El Lazo fluidico de su unión se deshace poco a poco y si no es uno, ambos concluyen mal, cuando no saben o no quieren soportarse. 
El verdadero amor, no tiene nada que ver, ni con ceremonia religiosa, ni con el pacto social, esas son conveniencias sociales, que quizás hagan más daño que beneficio. La verdadera unión se hace en espíritu y cuando todas las circunstancias están previstas, por las leyes superiores, se efectúa sin poderlo evitar, siendo la mujer soltera o casada, virgen o no. Es una atracción misteriosa e inexplicable. Muchas veces los jueces castigan casos de inocentes, verdaderamente irresponsables. Mujeres que se entregan impulsadas por amor y ya satisfechas, se arrepienten, acusan y hace castigar, siendo ellas, las principales culpables, hay ahí un hipnotismo inconsciente, en el cual ya uno u otro obedece irremisiblemente; castigarlos, es igual que condenar a un loco o a uno que cometió un delito en estado hipnótico, que está previsto en la medicina legal. Mucho más cruel es la sociedad, en repudiar o despreciar a estas víctimas, ¿Sabe ella acaso el fenómeno íntimo que se efectúa? ¿No conoce como la serpiente fascina, hipnotiza al pajarillo que luego devora? 
El mago siente la misma excitación nerviosa al operar, que otro ser lleno de deseo, si supieran los hombres lo que pudieran hacer en este momento de nerviosidad, seguro que harían todo, menos seguir a la mujer. 
Todo fenómeno en el plano material es provocado en el plano espiritual y solo las uniones que se efectúan ahí, son duraderas, solo en ellas hay verdadero placer, goce que lo demás humanos ignoran, solo en la unión espiritual reside el placer, del éxito y poder. 
Por eso Jóvenes, huid de las mujeres aunque sean Hermosas sin alma e incapaces de unirse espiritualmente, evitad casaros por interés o por otros motivos, examinad primero, si vuestra amada os pertenece en espíritu, sin ello no podéis ser feliz por tiempo indefinido, ni acaparar fortuna, sino en rara excepciones…. 
Cuanto no fueron hombres de suerte o fortuna antes de casarse, después desde que se unieron a su mujer, todo fracaso, les persigue una mala estrella, debido a que antes su empresas era manejada por fuerzas mentales potentes, que perdieron al gastarse en la unión sexual. La inversa, hombres que nunca consiguieron antes nada, basto casarse, para que el éxito, la fortuna le fuese favorable, debido a que el fluido sexual de ambos estaba afines y el poder que le faltaba, les vino inconscientemente. 
Otro problema necesario de advertir y que hace tan decrepita, enfermiza, impotente a la generación actual, es el vicio de la masturbación, tan arraigado en la juventud de ambos sexos. Si supieran los padres y los maestros el grave daño que hacen al no advertir el peligro a sus hijos y encargados, tomarían medidas adecuadas para el caso. 
Todos, en los primeros años en la escuela, lo hemos hecho y comprendemos el perjuicio que nos ha ocasionado, pero por una cobardía moral mal comprendida, no nos permite abrir los ojos a nuestros pequeños. 
Cuantas voluntades se agotan, cuantos rostros, que pudieron haber sido bellos, se marchitan, cuantas existencias se troncan, por no dar la voz de alarma. 
Los estudios orientales nos enseñan que el semen, es el astral líquido del hombre, es la vida, encierra el poder. Si no hacéis uso de vuestros órganos genitales, se atrofian y ya no sois hombres, os convertís en seres imposibles, por eso el problema es tan difícil y no existe más que dilema. O se comete el acto, como un acto necesario, como el comer, con un ser al cual no se quiere, ni se aprecia, sin mezclar vuestros sentimientos espirituales, o lo hacéis en un éxtasis de amor, con el ser que estamos seguros de estar unido por toda la vida. 
En la patria de Sócrates, en aquella hermosa Grecia pagana, la heterea era sagrada, era elevada al rango de sacerdotisa del amor; ella servía para satisfacer las necesidades de los Atenienses, sin que estos gastasen sus energías intelectuales y como tal la prostitución es hasta hoy una necesidad social, lo único que hacemos mal, es humillar, escarnecer tanto a esos seres y enaltecer demasiado a la mujer casada. Más que nos pese, debemos aceptar la definición de Pablo Robín, que dice: “La principal diferencia entre las mujeres consiste, en que las calificadas de honradas, trafican al por mayor y las prostitutas al menudeo. Las unas venden sus besos por necesidad a todo el mundo, aquellas los suministran a un contratista vitalicio”. 
Pretender satisfacer el acto como el ser querido y experimentar goces animales, no es posible, más fácil es jugar el aceite con el agua, al mismo el mismo espíritu lo castiga, acabando vuestra fuerza de voluntad, trayendo dolores y enfermedades y así perdéis el paraíso prometido. 
El gran todo, del almas cósmica, es el gran almacén universal, de ahí se reparte todo, como por reflejo. La vida individual, es sólo una parte de la vida universal, como el amor particular es una chispa de gran amor universal. 
Con amar a un ser hacemos vibrar todas las vibraciones del amor universal y siendo el amor origen, principio, energía pulsador de todo, los átomos químicos son sino en su principio íntimo, compuesto de amor y al unirse del átomo oxigeno e hidrógeno en agua, se realiza un maridaje pasional. 
El amor, como ya he dicho, es el origen de todo lo que se agita y muere. Dios es amor y su amor realizó la creación. 
Cuando el hombre se une en el acto secreto a la mujer, es Dios, pues en este momento se convierte en creador. Los videntes dicen, que en el momento preciso del amor, del pasmo, ven a los dos seres envuelto en una ráfaga de luz muy brillante, se envuelven en las fuerzas más sutiles y potentes, que hay en la naturaleza. Si saben aprovechar el momento, si saben retener esa vibración, con ella pueden operar, como el mago para purificarse y conseguir todo. Si no saben respetar esa luz, los abandonará, para recluirse en la corriente universales, pero deja tras de sí, las puertas abiertas, donde se introduce el mal. El amor se convierte en odio, la ilusión deja lugar a la decepción. 
Como el amor, todas las manifestaciones de la naturaleza tienen en el plano material sus acumuladores. La mujer joven generalmente es un acumulador de lozanía, de salud y belleza, trasmisibles como todo a otros. Todo ser es un vampiro, que puede atraerse esas cualidades para sí. Las corrientes fluidas materiales una vez chocadas, una vez confundidas entre sí, se neutralizan y se repelen; las corrientes espirituales, por metafísicas, no son alcanzadas por esas leyes físicas. 
Meditad hombres casados, ¿habréis alcanzado en el matrimonio el éxito, la satisfacción que esperabais? No os engañéis, no os hagáis ilusiones, no os ofusquéis por la voz de la materia y tengáis que decir: tiene razón y ahora me explico muchas cosas, que antes no comprendía. 
En el Perú, en la India y aquí en México hay brujos, hechiceros, de los cuales los que no averiguan se ríen. Estas personas han conocido ciertos secretos por tradición de sus antepasados, para hacer mal. Los hay, que hacen muñecos de cera y los clavan con alfileres; yo he conocido casos patentes, en que operaban con éxito, pues la mayor parte emplean la magia sexual y como primer agente, la sangre, el líquido menstrual y el semen. 
¡Cuántas veces vemos hijas que abandonan el hogar con un tenorio de barrio! Que no supieron apreciar el dolor de una madre desilusionada; se enferman o mueren o les acontece cualquier otra desgracia. Conocí el caso de un galán que perdió la vista, sin que la ciencia pudiera encontrar la causa. Se dice: ¡Castigo de Dios! Imaginando, que exista un Dios personal, que con un látigo en la mano, corrige a sus criaturas. No, querido lector, es la influencia de la mentalidad de la madre que vibra sobre el traidor, hasta destruirlo. Si aquel se hubiese unido a su amante en un sentimiento de verdadero amor, las corrientes mentales de la madre no le alcanzarían, pues el amor puro, es una coraza férrea que todo rechaza, pero si solo existió el deseo carnal, no hay excepción, serán castigados, tanto el como ella, según la magnitud de la falta y el poder mental que pide venganza. 
En mis conferencias esotéricas decía: La magia es la exteriorización de la fuerza de voluntad, esta puede servirse como vehículo del amor o del odio; el primero lo emplea el mago blanco; el ultimo el negro. Sus alcances dependen de la intensidad, como, y el tiempo que sabe vibrar, pero el resultado es inevitable, forzoso. 
Cuantas veces no llegan a nuestros consultorios estos enfermos que dicen estar embrujados, que alguien les ha hecho daño. Los médicos se ríen de estos casos y para deshacerse del cliente, recetan bromuros, y sin embargo, hay en el fondo una verdad: estos individuos están atormentados, heridos y perjudicados por la corriente mental, del cual querían impunemente dañar en otros tiempos. Es la Ley de Karma que los alcanzo. La mano de Dios que supo castigar. La que el brujo hace a sabiendas, ellas se lo proporcionan inconscientemente. 
Cuando el ocultista ve una mujer bella y hermosa debe tratar de atraerle y quitarle esas cualidades para sí, cargarse de fluido bello y sano. No por eso daña a la mujer, porque su poder acumulador no se agota mientras más esparce, mas acumula. 
Cuando un viejo decrepito se casa con una muchacha joven, vemos de pronto rejuvenecerlo y ella languidecerse: concluye, se agota; es que el anciano atrae demasiado la vitalidad de la cónyuge. Más tarde se establece cierto equilibrio, hasta que la fuerza prestada se vuelve y ella torna a su esplendor y lozanía. Sucede lo contrario cuando una vieja se une con un hombre más joven, su vejez se precipita y el galán busca satisfacerse, engañándola. 
Para el matrimonio moderno, no se tienen en cuenta nada de estas cosas, ni las condiciones fisio-psicologicas de los contrayentes; lo esencial es llenar las formulas sociales; se casa el dinero con el dinero. He ahí el motivo de la degeneración actual y obligación es de los que saben, iniciar una corriente de propaganda en pro de salvadoras ideas a este respecto. 
He leído un trabajo sumamente interesante ante el Congreso Internacional de Higiene y Demografía celebrado en Berlin en 1907, sobre la disminución rápida de la población en Francia, en que el autor quiere descubrir causas por todas partes, sin que se le ocurra la verdadera, es decir, el relajamiento de los placeres sexuales. En Francia, donde refinamiento por conseguir goces ha llegado a un grado tal, que la misma naturaleza se rebela, hace que ya no hayan hijos y ese pueblo que lucía en su Metrópolis el nombre cerebro del mundo será el prostíbulo, si el vértigo del relajamiento y la perversión sexual no se detiene. No quiere decir esto que sea el único factor que trae este resultado; en Francia no quieren tener hijos y evitan por todos los medios artificiales, no concebirlos. 
Hay todavía un asunto que debo mencionar y que interesa a todos los hombres. 
Cuando se ha llevado, el exceso sexual y esto sucede con frecuencia, al máximo, viene la reacción consiguiente, que llamamos impotencia. 
La medicina moderna, que ha degenerado a un repugnante comercio, anuncia con grandes caracteres la curación de este mal y emplea los llamados afrodisiacos, Yohimbina, Fosfuro de Zinc, estricnina, cantárida, mirra, asafétida, galvano, azafrán, etc. Estas sustancias atacan directamente el sistema nervioso y el cerebro, agotan las facultades intelectuales y acortan la vida. 
Desgraciados, infelices que caen en manos de profesionales sin conciencia que les obligan por este medio a un suicidio paulatino. 
Es evidente, que la impotencia es una enfermedad, como otra cualquiera y al no curarla, no solo los órganos genitales se pueden atrofiar, sino la preocupación constante de un hombre que ha perdido sus facultades genésicas, acarrea la neurastenia, pero con los productos artificiales de la quimioterapia, resulta muchas veces el remedio pero que la enfermedad. ¿Qué hacer? Ocurrir a la madre naturaleza, buscar los remedios naturales, los agentes físicos para conseguir el alivio. La Fisio y Psicoterapia provoca curaciones maravillosas en estos casos. 
En las altas llanuras del Asia Central, el almizclero hembra, en la época de celo, mes de Mayo y Junio, apercibe a centenares de leguas, el olor característico del macho, con un producto que todos conocemos y que es pagado a precios exorbitantes. 
En la nariz del animal aludido, se encuentran los ramos nerviosos que provoca esa secreción amorosa que preside a las funciones genitales. 
Sabemos que la perfumería barata solo inspira repugnancia, sobre todo a las mujeres del gran mundo, siendo lo contrario con los perfumes finos, cuya base es el almizcle, ámbar gris, la cibetta, etc.. que en lo íntimo, son usados, no tienen otro objeto para las mujeres, que provocar al hombre, pues les trae la sensación genital por medio del órgano del olfato y estimula esa fuerza misteriosa en que reside el poder genésico de todo lo creado. 
La fisioterapia consigue la curación de la impotencia de una manera segura, siempre que no haya ya lesión material del sistema nervioso, ni del órgano sexual. 
Malherbe, es el inventor de un método curativo, el cual consiste en excitar los puntos genitales de la nariz. 
Conocemos todos la suma de conocimiento del gran fisiologista americano Brown Sequard, cuyo sistema de curación fue tratado de inmoral por espíritus timoratos que se alejaban de la realidad de la vida y que consiste en excitar el aparato sexual, sin llegar a consumar el acto y así trata de tonificar el cerebro. 
Este sabio no fue ocultista, pero intuitivamente arranco un gran secreto. 
Excitar el aparato, para producir semen y no derramarlo, sino obligarlo a que se asimile, es nutrir el sistema nervioso y prolongar la vida en general. Se puede decir: el semen se cerrebrisa y excitando el cerebro, este se semenisa, pero es menester saberlo hacer, llevado al extremo es lo más peligroso. 
Así como se hace la transmisión por las ondas Hertzianas, así como por la telepatía se pueden comunicar los pensamientos a otros, la manifestación de un ser bello y sano pasan a otro falto de estas cualidades. He ahí un secreto como podéis llegar a salud, belleza de y a los poderes deseados. El deseo refrenado hará transmitir el líquido astral hacia vuestra glándula pineal y si repetís ese ejercicio por largo tiempo, os haréis hombres- dioses. Si al contrario, gastáis impunemente esas fuerzas en holocausto de la materia, os acercareis al animal, falto de voluntad y de razón. 
Al principio, se siente el deseo, la admiración provoca la pasión, pero poco a poco os convertís en acumuladores inconscientes y tendréis salud, poder, belleza, inteligencia. Como dice la Biblia enseña al hombre el camino de todas las conquistas, por ese decreto “No fornicaras”. 
Me viene un tropel de ideas, reminiscencias de mis estudios sobre magia sexual, pero no me atrevo a escribirlas, por temor de dar armas a manos que no conocen su manejo o por no ser comprendido, entiendo que son ideas demasiados avanzadas, que no todos son aptos para digerirlas. 
Los esposos quedan unidos a sus hijos por toda la vida por bases fluidicas y por ellas las transmiten constantemente, su salud, su saber y su voluntad; si gastan sus energías en placeres inmoderados, no tendrán que transmitirles a los que dieron el ser. Sus hijos serán tontos y enfermos, por culpa del egoísmo de sus padres, que solo deseaban gozar. Igual pasa a los esposos entre si, gastan y pierden las fuerzas físicas y mentales y cuando las necesitan para el éxito de sus negocios, fracasan. El éxito de nuestras empresas, sean cuales fueren, dependen de nuestras fuerzas mentales y estas a su vez del desgaste de nuestra potencia genital. De manera que “No fornicaras” quiere decir, sin abandonar los órganos sexuales, para que no se atrofien, no abuséis de ellos, para no perder el poder material y mental. No lo hagáis con un ser que no haya sido o no sea siempre de vosotros, porque esas fuerzas son esencialmente individuales, si se mezcla el fluido con el otro, con un antecesor, recibiréis la influencia de todos los males, es el vehículo donde se transmite su desgracia, su mala suerte. 
El mago al principio de su iniciación puede querer, pero solo una vez y cultivar ese amor. Si sabe el secreto íntimo puede cortar las malas vibraciones anteriores y amar de nuevo sin perjudicarse, pero son tan raros los que saben ese secreto! Menos los profanos, para ellos, todo el éxito, todo su bienestar depende del cumplimiento de ese mandamiento “No fornicaras” que no exige abstinencia absoluta, pero no permite la fornicación material. Para el abusador, para el pasional, no hay poderes posibles. Nuevas encarnaciones tendrán que purificarlo. 
La iniciación avanzada nos lleva a un estado de sentir todos los goces del amor, sin contacto, entonces comienza la verdadera introducción de la alta magia, entonces nos elevamos a semi-dioses. 
Al principio basta con una abstinencia de cuarenta días al año; son los cuarenta días que Cristo se recluyo en la montaña y fue provocado por Satán, que no fue un ser personal, sino la excitación de sus sentidos sexuales. En el resto del año solo debían buscarse la satisfacción por necesidad, los días viernes, pues ese día preside el planeta Venus y Venus como nos enseñan los astrólogos, preside el amor; otros días hace mayor daño ese contacto carnal. 
El presente problema desde cualquier punto de vista que se tome es tan complicado, tan arduo, que ha sido muy poco estudiado, menos dado a la publicidad por los ocultista; existe sin embargo una sociedad secreta ”Los Hermanos Herméticos de Luxor” que reparte entre sus afiliados manuscritos que contiene grandes secretos y por los cuales se obtienen misteriosos poderes. 
Como no es dado divulgar lo que yo he podido saber de esos secretos, por razones de Higiene y para indicar a los estudiantes del ocultismo un camino de alta trascendencia, donde deben buscar, creo no hacer mal, dando las primeras ideas para desarrollarlas poco a poco. 
Hoy solo meditad, lector querido! El amor como impulsador del acto material y como fuerza creatriz de todo lo existente, es la clave del éxito de la vida material e intelectual, es la llave con la cual el hombre puede entrar al anfiteatro de la ciencia transcendental y elevarse al plano divino. 
Queréis espiritualizaros, queréis poderes, queréis salud, belleza, talento, escuchad a los iniciados que escribieron la Biblia: “No Fornicaras”. 

DR. KRUMM HELLER.