sexta-feira, 27 de janeiro de 2023

Paganos y Neo-paganos

Una referencia importante, porque es la que siguen el academicismo, críticos ¡y no pocos paganos! Y es justo matizar, que muchas religiones ni tan siquiera han aceptado ser reconocidas como paganas, entendiendo que es una palabra exógena para señalar de manera peyorativa sus respectivas Confesiones religiosas, cuánto menos definirlas como neopaganas. Leíamos, que la Iglesia Católica lo explica de la siguiente manera:

“Neopaganismo: término rechazado con frecuencia por aquellos a quienes se aplica. Se refiere a una corriente que sigue un trayecto paralelo al de la Nueva Era y con el cual suele relacionarse. En la oleada de reacción contra las religiones tradicionales, especialmente la herencia judeocristiana de occidente, son muchos los que han vuelto la mirada a las antiguas religiones indígenas, tradicionales, paganas. Se considera que cuanto precedió al cristianismo era más conforme al espíritu de la tierra y de la nación, o que era una forma pura de la religión natural, en contacto con las fuerzas de la naturaleza, a menudo matriarcal, mágica o chamánica. Según dicen, la humanidad será más sana si retorna al ciclo natural de las fiestas (agrícolas) y a la afirmación general de la vida. Algunas religiones «neopaganas» son reconstrucciones recientes cuya verdadera relación con las formas originales puede ser discutible, particularmente en los casos en que están dominadas por componentes ideológicos modernos como la ecología, el feminismo o, en casos raros, por los mitos de pureza racial.” 

En vez de buscar un sentido más acorde con la realidad, como por ejemplo hablar de un Paganismo contemporáneo o de nuevos seguidores de los viejos Cultos precristianos, incluso por haberlo, de un Neopaganismo paralelo en tanto RELIGIOSO, POLITEÍSTA y NUEVO, prefieren guiarse por la directriz cristiana del totum revolutum y el desarraigo histórico, negando incluso su religiosidad, una forma de despreciar sus creencias y vanagloriarse de eliminar presuntamente un modelo religioso (Politeísmo) perseguido durante siglos, que tuvo quién se lo “comprase” en la (pseudo)neoenciclopedia Wikipedia y en lerdos neorevisionistas, que van de neopaganólogos por las Redes.

Y los peores, son aquellos que se describen como creyentes pero que no pasan de ciberpaganos, incapaces de practicar estas creencias más allá de la batería de su Android… o de su IPad si tienen buen “caché”. Sí, simples postulantes del “postureo” de Red Social, de selfis con árbol de fondo que lo más cerca que han estado de un auténtico rito pagano, es a un “click”.

Centrándonos en la (pseudo)neoenciclopedia Wikipedia, lo primero que dicen en su entrada NEOPAGANISMO, es que es el “conjunto de movimientos espirituales modernos basados en creencias tradicionales antiguas.”*. Un comentario, mejor una opinión pero nunca una descripción, que no es veraz porque se obcecan en incluir al Paganismo contemporáneo, mezclan confesiones religiosas con movimientos espirituales y ocultan la religiosidad de estos Cultos tildándolos de espiritualidades.

La Religión, es inherente al Paganismo, y sólo por eso el enunciado es tendencioso, una declaración de intenciones que distorsiona el paganismo contemporáneo, presentándolo como neopaganismo (sin arraigo ni pasado) y por lo común ajeno a la religión (espiritualidad). Sin embargo, la Religión, es el resultado de compilar, ordenar y reglar las creencias y prácticas comunes, y la Espiritualidad, es una consecuencia íntima de la percepción de lo trascendente. Ergo, se puede ser espiritual sin ser religioso, pero no se puede ser religioso sin ser espiritual. Ahí, está la trampa.

Así, los neorevisionistas enseñan que un pagano actual no tiene por qué ser religioso, y que si lo es, no deja de ser neopagano. Una estrategia de desarraigo y orfandad cultual que cumple con las directrices cristianas que dirigen la opinión de estas pseudofuentes, como vamos a leer a continuación. Seguido del enunciado anterior, precisan:

“El neopaganismo es el conjunto de movimientos espirituales modernos inspirados en diversas formas de religiosidad politeísta anteriores al cristianismo, a menudo emparejado con una interpretación religiosa de la ecología moderna. Este movimiento puede dividirse en cuatro grandes ámbitos: la brujería tradicional, la wicca y tradiciones derivadas, los sincretismos y, finalmente, diversos tipos de reconstruccionismo neopagano. […]”

Repetimos, si hablásemos de Neopaganismo, poco tendríamos que decir, pero al meter a las religiones precristianas en el mismo saco e intentar desnaturalizarlas, nos obliga a marcar y explicar las diferencias. Matices, que empiezan por recordar que las religiones PA-GA-NAS son eso, RE-LI-GIO-NES, y no movimientos espirituales. De hecho, muchos Cultos ya están reconocidos legalmente como religiones, ¿quiénes son, pues, estos (pseudo)neowikipedistas, para negar un reconocimiento que hasta los propios Estados les han dado?

Además, los Cultos paganos contemporáneos no se “inspiran” en religiones precristianas, son la consecuencia y el testimonio vivo de las mismas. En efecto, son religiones, son previas al Cristianismo y CONTINÚAN las creencias y prácticas de los Viejos Cultos. Los Cultos Neopaganos, son nuevas religiones que se inspiran en formas religiosas paganas o crean otras nuevas de sesgo pagano. Por eso, neopagana es la corriente religiosa que se inspira en religiones paganas, para crear una NUEVA RELIGIÓN, pero no la religión que PROSIGUE con las prácticas de Cultos antiguos, como el Asatrú, el Druidismo o la Wicca, pues éstas son sin duda paganas.

Abundando en los tópicos y estereotipos, que han regado las Redes Sociales de malos artículos, señala como ejemplo de Neopaganismo a las religiones paganas, llegando al extremo, como leeremos más adelante, de mezclarlas y confundirlas con movimientos que por no ser religiosos no podrían ser ni neopaganos, como las diferentes prácticas hechiceriles que llama y mal, “Brujería Tradicional”.

Sobra decir, que la división artificiosa que hace de lo que entiende por Neopaganismo, en cuatro ámbitos, es falaz y está llena de contradicciones. Por ejemplo, lo que llama Brujería Tradicional, no es religiosa, tampoco brujería ni tradicional. La Wicca, no es neopagana y sus tradiciones derivadas son wiccanas, o no son tradiciones. Esto de diferenciar wicca de brujería (witchcraft), sólo tiene una respuesta: La traducción literal de Brujería Tradicional, es ‘la práctica tradicional de la Wicca’. Todo lo demás, es mentir. Punto.

Y por cierto, un movimiento nuevo y por lo tanto diferente, no puede reconstruirse, sino CREARSE. O sea, que asimilar los prefijos neo– (‘nuevo’, de neopagano) y re– (‘volver a’, de reconstruir), es lo propio de quien intenta ACULTURIZARNOS (de a-, ‘sin’, privar de cultura), prefijo griego que tiene su semejante latino en i-/in– (como en ilógico, irracional, irrespetuoso, irrelevante, imbécil…), calificativos que describen a la perfección esta entrada.

Sobre la Wicca, que dice es neopagana, apenas da algún dato cierto, y como sería diluir el tema hacerlo ahora, nos quedamos con que mantiene la absurda idea, que Gardner inventó lo que está documentado existe miles de años antes que naciese. Por buscar un símil: si alguien dijese que un cura ha inventado el BAUTISMO, porque bautiza, sería tan cierto como decir que quien lo crea es el primer idiota, por creerlo… y todos sabemos que la idiotez no es de ahora, que es una cualidad humana tan antigua como abundante. Dicho esto, recordemos que Gardner jamás dijo fundar la Wicca, sino haber sido iniciado en la Vieja Religión, llamada Brujería, que oh justicia poética, es decir estar iniciado en ‘la práctica de la Wicca’ (witchcraft, wicce-cræfte).

Acusar (…) a Gardner de wiccano, fue tratar de despreciar su corriente por atreverse a defender que la Brujería es una religión, haciendo de su afirmación una “blasfemia moderna”. Y todo, sin ser conscientes que como demostraría el tiempo, será el mismo término el que avale la veracidad de su testimonio. En todo caso, la pésima referencia que está entrada hace de la Brujería Tradicional, merece más de atención. Dice:

“Algunas tradiciones de brujería a menudo se autodenominan brujería tradicional para indicar que difieren de la Wicca y no comparten orígenes históricos con la misma. […]”

Para que una corriente brujeril sea tradicional, debe existir una tradición que la respalde ¿no? ¿y qué tradición acumula, una religión NUEVA?

Como imitan una enciclopedia -sin serlo-, aclaremos: si brujería significa ‘la práctica de la Wicca’, no hay brujería, tradicional o moderna, que no sea wiccana. Su afirmación, está plagada de contradicciones. Decir, que hay tradiciones que practican la wicca tradicional, para diferenciarse de la Wicca, y que haya prácticas tradicionales de la wicca que no comparten orígenes históricos con la Wicca, es profundamente estúpido. Y cuando empieza a dar razones, lo remata:

“La brujería tradicional, cuando no se refiere a las tradiciones específicas (Clan de Tubal Caín, Cultus Sabbati, Anderson Feri) es un término que incluye diversas tradiciones de la brujería – algunas basadas en la «cultura» (spaecrafte, seidr, brujería latinoamericana, streghoneria) y otras basadas en la práctica (hedgewitchery, greenwitchery, kitchenwitchery). Por último, otras son tradiciones únicas y personales para el individuo.”

Si ya es anormal, llamar brujería tradicional a grupos y cultos que no son wiccanos, peor es decirlo de las que no son religiones, siguen fórmulas del Ocultismo decimonónico, tienen creencias cabalísticas y judeocristianas y ninguna es anterior a Gardner, a quien le suponen fundador de la Wicca. Vamos, decir que la Wica Gardneriana es neopagana, porque no existía antes de Gardner, se fundó en los años 50 del siglo pasado y toma préstamos de la Magia ceremonial y de la Cábala, tiene cuajo. Me explico.

Clan de Tubal Caín, Cultus Sabbati y Anderson Feri, SON FRATERNIDADES CONTEMPORÁNEAS, o sea, que las crearon sus respectivos fundadores en el s. XX. Robert Cochrane (1931-1966), fundó el Clan de Tubal Caín; Andrew D. Chumbley (1967-2004), fundó el Cultus Sabbati; Víctor Anderson (1917-2001) y Cora Anderson (1915-2008) fundaron el Culto Anderson Feri.

Clan de Tubal Caín, Cultus Sabbati y Anderson Feri, SON POSTERIORES A QUE GARDNER FUNDASE SU COVEN, o sea, que fueron creados después que Gardner visibilizase la Wicca. Cochrane, fundó el Clan de Tubal Caín a principios de los años 60 del siglo pasado; Chumbley, fundó el Cultus Sabbati a finales de los años 80 y principios de los 90 del siglo pasado; y los Anderson, fundaron el Culto Anderson Feri en la década de los años 60 del siglo pasado, inspirándose en la obra de Gardner, dijeron.

Clan de Tubal Caín, Cultus Sabbati y Anderson Feri, SON CREACIONES ECLÉCTICAS, o sea, que mezclan creencias y prácticas de diferentes culturas con otras nuevas e ideadas por sus fundadores. Para no alargarnos innecesariamente, pues ya tratamos en otros artículos estas fraternidades, vamos a dar un solo ejemplo:

El CULTUS SABBATI, se crea a partir de mezclar hechicería, cábala, judaísmo, tantra, cristianismo, satanismo, magia ceremonial, sufismo… Chumbley, miembro de la OTO, incorporó ritos de esa Orden (Zos Kia Cultus). Adoran a la Lilith judaizada, al Lucifer de la Vulgata, al Satán cristiano y al Caín veterotestamentario. A éste último, le llaman “Primogénito del linaje de los brujos”, “aquel que recibió la Marca de la Bestia sobre su frente”, etc., pero, mejor leer a Chumbley en una entrevista para THE CAULDRON, responder a por qué introducen en la Brujería Tradicional Británica a Caín y Lilith. Chumbley, además, dijo estar iniciado en la brujería rural inglesa, pero no pudo confirmarlo. Sus ritos, explica, se adaptan, modifican o crean a gusto de cada uno… o sea, un sistema moderno y ecléctico, de corte iniciático, que no sigue ningún patrón precristiano europeo, pero que responde a un movimiento espiritual herético moderno. En XOANON (editora de Cultus Sabbati), pueden leerse estos detalles.

¿Y qué tenemos? Tenemos, a una persona que dijo haber sido iniciado en un coven, del que no hay constancia, ¿nos suena? que estuvo en la OTO y usó parte de su ritual, ¿nos suena? y que de la hechicería rural y tradiciones del folclore local, construye una fraternidad iniciática con aportaciones de diferentes filosofías, mitos judeocristianos y préstamos esotéricos modernos, ¿nos suena? pero ¡oh sorpresa! No se trata de Gardner, sino de Chumbley, ni de la Wicca, sino del Cultus Sabbati. Esto mismo, puede aplicarse al resto de grupos mencionados.

El Clan de Tubal Caín, Cultus Sabbati y Anderson Feri, están tan alejados de lo que es Tradicional, como lo que llaman “hedgewitchery”, “greenwitchery”, “kitchenwitchery” y el resto de propuestas modernas, a cada cual más extravagante, pero todas ellas, sin duda, en lo que entienden como “espiritualidades”.

Puesto que no se trata de comparar entre religiones, no corregiremos los errores y datos falsos que da. Pero es procedente leer qué dice del Reconstruccionismo:

“Se denominan «reconstruccionismos» aquellas formas de neopaganismo que aspiran a una recuperación de religiones antiguas de la humanidad, particularmente las de Europa, Oriente Medio y Egipto. Destacan principalmente Asatrú (reconstruccionismo nórdico o germánico), el politeísmo helénico, la religión romana, el druidismo (celta), la mitología guanche en las Islas Canarias (España), las religiones precristianas de los países bálticos como la Romuva (Lituania) o Dievturība (Letonia),el tengrismo (monoteísmo húngaro-altaico) y distintas formas de neochamanismo, así como, en menor medida, los cultos a Mitra y a deidades egipcias de la época faraónica.

Los seguidores de cada uno de los distintos reconstruccionismos suelen reunirse (por lo general de manera separada) en grandes festivales anuales donde se visten de acuerdo a la época histórica que intentan revivir y realizan distintos rituales inspirados en aquellas tradiciones, aunque suelen evitar los aspectos más crueles y sangrientos de las mismas, como los sacrificios […]”.

Como en los anteriores enunciados de esta entrada, equivoca las razones, los datos e incluso el planteamiento. Si un Culto, tiene la cualidad de ser reconstruccionista, es porque contempla reconstruirse, no porque sea de nueva creación. Y de hecho, dice que lo son porque “aspiran a una recuperación de religiones antiguas de la humanidad”. Pero, para continuar practicando sus creencias, no para crear otras nuevas y diferentes, a no ser que NUEVO (neo), ahora signifique ARCAICO. No se puede “recuperar”, lo que por nuevo no se haya perdido. Llamar neopaganas, a las religiones que están reconstruyendo SUS propios Cultos para practicarlos acorde a las fórmulas originales, es como llamar neocristianas a las iglesias evangélicas, por tratar de reconstruir el espíritu cristiano primitivo -con más pena que gloria, todo sea dicho-.

Algunos de los Cultos religiosos que enumera (Asatrú, Druidismo, Wicca, etc.), sin lugar a dudas que son paganos en tanto que precristianos, politeístas e idolátricos, pero es curioso leer entre aquellos que considera reconstruccionistas, presencias y ausencias cuestionables que demuestra un sentido ideológico y no académico, incluso FÓBICO.

Entre las presencias, destacamos la Romuva, religión pagana báltico-lituana que como es lógico AQUÍ hacen moderna, neopagana, porque le apetece al escriba de turno. Por supuesto que, como el resto, es un Culto reconstruccionista que debe considerarse pagano, y hasta quienes la definen mal, lo explican bien, quizá por no estar tan idiotizados por la estrategia Cristiana de confusionismo y ambigüedad:

“Romuva, también conocida como Ruomuva o Romové, es una religión considerada, primero, como una restauración moderna de la religión étnica tradicional de los pueblos bálticos. En este sentido, la Romuva busca revivir todas aquellas prácticas antiguas tradicionales religiosas de los lituanos, previo a la instalación del cristianismo, período que fue conocido como “cristianización” hacia el año 1387 en esta zona del mundo.” 

De las ausencias entre los Cultos reconstruccionistas, mencionar a la Wicca. Y no será -que es-, porque Wicca Celtíbera, por ejemplo, sea Reconstruccionista Celta (celtíbera), sino porque toda la Wicca lo ha de ser en sí misma. Por eso, Eleanor Bone (Suma Sacerdotisa de la Wica Gardneriana) diría en la revista LIFE, en 1964:

“Para encontrar el origen de la brujería debemos retroceder un largo camino en el tiempo, miles de años antes del cristianismo, de vuelta a la antigua religión; una religión pagana. Preguntas si somos paganos, y la respuesta es: «¡Sí, lo somos!»… Los wiccan eran el sacerdocio de la antigua religión que adoraba al dios solar y la diosa lunar. […]” 

¿Seguro que esto es lo que diría un neopagano? Una cosa parece clara, sólo quien está convencido que es PAGANO y hace de la reconstrucción del Culto una virtud de su Tradición, puede decir estas palabras. Si tras leer esta afirmación, hay quien siga poniendo en duda que el sentido de la Wicca no ha dejado de ser reconstruccionista y pagano, es que no quiere enterarse. De hecho, fue el mismo intento de Gardner por reconstruir con mayor o peor fortuna el Culto, en lo que entendía que faltaba y con lo que creía que lo “remendaría” mejor, lo que suscitó su mayor descrédito y etiquetar a la Wicca con los adjetivos más despreciables. Por lo tanto, negar la cualidad pagana y reconstruccionista de la Wicca, es un error más en una cadena interminable de errores.

Porque la Wicca es pagana y reconstruccionista, es que Doreen Valiente, otra Suma Sacerdotisa de Gardner dijese, también en 1964,

“Valiente afirmó que la WRA estaba ahora contactando con covens que no tenían ninguna conexión con Gerald Gardner. Esto indicaba, dijo, que el «Viejo oficio» había sobrevivido en toda Gran Bretaña en un estado fragmentado. Debido a la Persecución histórica, cada uno tenía su propia versión de la brujería e iba a ser un proyecto emocionante comparar las diferentes tradiciones y ver cómo se complementaban y diferían entre sí. […]” 

O sea, que en 1964, Valiente también era consciente que la Wicca no nacía con Gardner, que había más tradiciones que, como ellos, seguían la Vieja Religión, y que sería un proyecto emocionante, comparar entre Tradiciones y ver qué había en común, valorando las fuentes y por lo tanto reconstruyendo el pasado común. Pero, ¡oh herejía! Esto, significaba aceptar una Wicca reconstruccionista, reconocerla ese pasado y sobre todo la historia que el cristianismo y ciertos neorevisionistas están obsesionados en ocultar.

Y, que quien escribe estas cosas no sabe lo que dice o peor, miente descaradamente, queda demostrado cuando acaba diciendo:

“Los seguidores de cada uno de los distintos reconstruccionismos suelen reunirse (por lo general de manera separada) en grandes festivales anuales donde se visten de acuerdo a la época histórica que intentan revivir y realizan distintos rituales inspirados en aquellas tradiciones, aunque suelen evitar los aspectos más crueles y sangrientos de las mismas, como los sacrificios. […]”

Ignora, que los reconstruccionistas, no “intentan” revivir el pasado, sino que viven conforme a sus creencias y tradiciones, que son las de sus Ancestros, una menudencia, que los neorevisionistas no tienen en cuenta. Celebrar los Festivales, es una forma de hacerlo.

Lo de vestirse “de acuerdo a la época histórica que intentan revivir…”, es ridículo ¿Hemos de creer, que los cristianos celebran la Semana Santa para revivir la época que murió Jesús, vistiendo a sus sacerdotes de época para recrear aquél tiempo?

Ridículo, porque no “intentan”, sino que consiguen revivir EL ACTO, NO EL TIEMPO. Sería, como decir que un obispo lleva Mitra durante la Misa de Navidad porque trata de revivir la Edad Media y no el nacimiento de su Dios, evitando los aspectos más crueles y sangrientos de la Iglesia Católica, como los Autos de Fé y las conversiones forzosas.

Ridículo, porque el hábito, no hace al monje, pero lo distingue… entre los fieles y frente a terceros, sin olvidar que sirve para retener en todo momento qué representa, y revestirse con los símbolos y elementos sagrados que facilita ejercer su función. Por cierto, oficiar desnudos también es una forma de investirse de lo sagrado, lo que sabrían leyendo un poquito más de lo que escriben con tanta torpeza.

Quien lea esta entrada, verá la fijación de la (pseudo)neoenciclopedia Wikipedia por (contra) la Wicca. Es una obsesión cansina, señalarla siempre y con cualquier excusa. Por eso y para no alejarnos de nuestro análisis, pasaremos de puntillas sobre casi todo lo que dice, cuando elucubra de cosmología, liturgia, etc., de lo que empieza llamando Neopaganismo y luego acaba “acusando” de Wicca. Estaría bien, hacer un recuento de las veces que se ocupa de cualquier religión que llama neopagana, y lo que tarda en hablar CONTRA la Wicca. Por ejemplo, sobre la Liturgia, dice:

“Los sistemas rituales neopaganos se diferencian de una tradición a otra. Existe todavía un hilo conductor que pasa a través del contacto con la naturaleza. La mayor parte de los ritos envuelven la presencia de elementos y símbolos naturales. Otros se relacionan con el pentáculo… Los neopaganos creen que el mejor modo de estar en contacto con los dioses es vivir y meditar en el universo que ellos llenan.”

Al margen de perogrulladas, es llamativo que uno de los símbolos rituales que más se han relacionado con la Wicca y que luego explicita, el Pentáculo, se diga que se diferencia de otros ritos que no detalla en los que -dice- usan “símbolos naturales”. Si ya es sospechoso, que no indique a qué símbolos se refiere, lo es más separar el pentáculo de los “símbolos naturales” ¿En qué ritos o en comparación con cuáles, no es “natural” el pentáculo? Porque en este intento fallido de enciclopedia seria, dice precisamente lo contrario:

“Estrella Pentagonal. En ciencia, el pentagrama es una interesante figura que grafica varias leyes matemáticas: guarda una estrecha relación con el número áureo, la sucesión de Fibonacci, la espiral logarítmica, fractales y logaritmos, entre otros, y por ello con muchos fenómenos de la naturaleza.” 

Vamos, que digo una cosa y la contraria y seguro que no me equivoco. En todo caso, y teniendo en cuenta la disposición pentacular de santuarios y templos precristianos, el uso de este símbolo entre los pitagóricos y plasmar el Cosmos atendiendo a sus formas, o su propia presencia en la Naturaleza, hacen del comentario una prueba más de la ignorancia o malicia de sus autores y de la plataforma que ampara estos BODRIOS.

Si con la liturgia, mantiene y con nota el imprimatur del artículo, cuando llega al apartado Magia y Esoterismo no podemos esperar menos que estar a la “bajura” del resto:

“Algunas corrientes neopaganas, pero en particular la wicca, adoptan la magia como elemento de la doctrina. Las prácticas mágicas no son todavía mayoritarias, pero se utilizan como elemento ritual que canaliza la energía cósmica para favorecer el contacto con las fuerzas divinas. La práctica mágica puede utilizarse para guarecerse, como en el chamanismo. En la wicca la magia está sujeta a la «ley de tres», por la cual los practicantes deben abstenerse de hacer mal con la magia porque recibirán el mal multiplicado por tres. En la brujería tradicional ese sentido ético no está presente.

En otras religiones en las cuales está incluido el concepto de magia, como el druidismo, es considerada únicamente como algo de los órdenes sacerdotales de los druidas; paralelamente, la mayor parte de las religiones neopaganas, en particular el kemetismo, dodecateísmo romanismo y Ásatrú no consideran la magia como parte central de su propia doctrina y, por lo tanto, sus fieles la practican de forma personal al margen de los rituales colectivos.”

Bien, la primera mentira, como decíamos, es sostener que la Wicca sea una corriente neopagana, por inexacto y falaz. Inexacto, porque ignora el término religión, y falaz, por ubicarla en el Neopaganismo. Dicho esto, para hablar de Magia lo primero que hay que hacer es haberla estudiado, que no lo han hecho. Pero, aún en el caso de referirse a la interpretación cristiana de la palabra (peyorativa y destructiva), son muchos los errores.

Entendiendo magia, como el conjunto de técnicas rituales para actuar en el cosmos (κóσμος), en el orden o el estado de las cosas, en la naturaleza y lo sagrado, es obvio que TODAS las religiones practican la Magia. Y, entendiendo magia como la práctica propia del mago (sacerdote), su vinculación religiosa no ofrece dudas; y si las hay, vale con recurrir a las prácticas cristianas, que nunca vinculan con la Magia, y contrastarlo. Esto es, ¿las ROGATIVAS, TÉMPORAS y EXCONJURACIONES, no son prácticas mágicas, pero conjurar la lluvia o procurarse mejores cosechas (abundancia) si lo son? ¿no hablamos, exactamente de lo mismo?

Para situarnos, Exconjurar (Arag., esconchurar), supone conjurar con invocaciones e imprecaciones las tormentas, y sobre las Cuatro Témporas, copia cristiana de las FERIÆ (Messis, Vindemiales y Sementivæ), leemos:

“Ciertas festividades rurales antiquísimas habían entrado en el calendario litúrgico del paganismo romano, y cada año se celebraban las feriae messis después de la cosecha de los cereales, las feriae vindemiales en septiembre, después de la vendimia, y las feriae sementivae en diciembre, durante la siembra. De vez en cuando los pontifices establecían las fechas en que debían celebrarse las feriae. Es fácil imaginar la amplia participación popular en estas celebraciones rurales, fiestas de la naturaleza, cuya feracidad aseguraba la existencia del hombre; alegría estacional y, al mismo tiempo, acción de gracias que tenían por objeto atraer sobre los frutos de la tierra las bendiciones del cielo. Todo el mundo campesino estaba directamente interesado e implicado en este tipo de ritos propiciatorios, y ninguna reflexión doctrinal, ninguna norma legislativa habría tenido fuerza para modificarlos y mucho menos para abolirlos por completo…

Ceremonias análogas se desarrollaron muy pronto también en el cristianismo: las Rogativas y las Cuatro Témporas tienen origen y explicación en un mundo agrícola-pastoril y, a pesar del renovado espíritu que las anima, enlazan con los precedentes rituales del mundo romano. Acerca del origen de la disciplina penitencial de las Cuatro Témporas, los liturgistas han formulado varias hipótesis e intentado explicaciones diversas. La más acreditada sigue siendo la de Morin, según la cual el papa Calixto, como refiere el Liber Pontificalis, las habría instituido en sustitución de análogas festividades paganas. En vez de los viejos ritos campesinos de las fiestas messis, vindemiales y sementivae, estableció un ayuno con las oraciones correspondientes, que debía observarse el sábado tres veces al año:

Hic constituit ieiunium die sabathi ter in anno fieri, frumenti, vini et olei prophetiam.

Luego, para completar el ciclo anual del ayuno estacional, se añadió el cuarto periodo de las Témporas de primavera. A través de la psicología de la penitencia y de la práctica del ayuno se trataba de interiorizar y revestir de devoción y compostura un rito que demasiado fácilmente habría reclamado la festiva tumultuosidad de las feriae vindemiales o las de los ambarvalia romanos.” 

Ritos mágicos, pues, los tienen TODAS las religiones, incluso las abrahámicas, y no es característico del Neopaganismo o de la Wicca en particular. Y siendo cierto, que la práctica mágica se utiliza “… como elemento ritual que canaliza la energía cósmica para favorecer el contacto con las fuerzas divinas […]”, no sólo ocurre en la Wicca como religión pagana, y no sólo en las religiones neopaganas.

Y en cuanto a la “Ley del Tres”, decir que: “En la brujería tradicional ese sentido ético no está presente…”, es falso.

Para no demorarnos: no creemos estar revelando ningún secreto, recordando la Ley del Retorno, o dicho más moderno: Efecto bumerán, ahora un principio de la Ecología Emocional (Mercè Conangla y Jaume Soler, 2002), presente en muchas doctrinas y filosofías de todo el mundo, menos, según parece, en esa forma de hechicería que llaman “brujería tradicional”. Dirá Eric Fronm: “Todo lo que haces a los demás, también te lo haces a ti mismo”. Sabiendo esto, es de suponer que el problema no esté en un efecto rebote que es bien conocido. El conflicto, estaría en admitir que la vida nos devuelva “multiplicado por tres” lo que hacemos, o que se vincule solo con los actos “mágicos”. Pero, quien escribe, ¿conoce la Cultura Indoeuropea? Porque, es de lo que se trata.

“En la mentalidad mágico-religiosa de los pueblos indoeuropeos la triplicidad constituye uno de sus rasgos más destacados… El número tres en la literatura vernácula irlandesa y galesa, así como en la iconografía y el simbolismo celtas, alcanzó una gran importancia porque entendían que al triplicar un acto o una imagen se potenciaba la capacidad y el efecto de la idea depositada en ellos. […]» 

En la mentalidad celta, una persona podía ser castigada o premiada multiplicando POR TRES la repercusión de sus actos, como un aumentativo de intensidad:

«… Para GREEN en la polisemia de la triplicidad del cuerno cabe la intensificación de un potente símbolo de fertilidad o de destrucción, pues –pars pro toto- “la multiplicación de la esencia de la criatura y de su fuerza es una via natural para aumentar su potencia sexual”. […]» 

En cuanto a que la Ley del Tres, sea un dogma wiccano enfocado a los actos rituales, mejor que nosotros, leamos lo que dijo Valiente al respecto en 1990, en una entrevista de Michael Thorn para FIREHEART MAGAZINE:

«No creo en eso del triple retorno, la verdad. Siempre he sido muy escéptica al respecto, pero ahora soy incluso más escéptica de lo que solía ser. Cuanto más mayor me hago, más escéptica me vuelvo. No creo en muchas cosas en las que solía creer… Creo que el viejo Gerald lo ingenió para uno de sus rituales y la gente se lo tomó de forma demasiado literal. Personalmente, siempre he sido bastante escéptica sobre ella porque no parece tener sentido. No veo por qué tiene que haber una ley del karma específica para las brujas y otra para el resto del mundo […].» 

Sobre ética y moral, se limita a hacer hincapié en la Naturaleza y su relación con el Neopaganismo, diciendo que “Todas las religiones neopaganas tienen en común un sentido ético similar, el cual pone el acento sobre el respeto a la naturaleza.” Porque, claro, ya se sabe que sólo las religiones neopaganas ponen el acento en el respeto de la Naturaleza; bueno, las paganas también, aunque sería un detalle por su parte explicar cuáles son las religiones paganas actuales…

“El neopaganismo ofrece, por tanto, una significativa ética social, que permite al ser humano vivir respetando totalmente al prójimo, este respeto se traduce en respeto a cualquier diferencia. La enseñanza pagana se fundamenta, por tanto, en preceptos que pueden ser fácilmente traducidos como reglas de vida cotidiana en particular en el campo ecológico y en el campo social; simples reglas éticas de aproximación a la cotidianidad que permite la realización de una armonía que subraya el legado del ser humano con el mundo, con el prójimo y con la tierra.”

¿Pero, no dicen que no hay religión pagana que no sea neopagana y si acaso “inspirada” por alguna religión pagana ya desaparecida? Y si solo hay religiones neopaganas, ¿por qué dice que la enseñanza pagana se “fundamenta”, en presente, en vez de decir que la enseñanza pagana se fundamentaba o se fundamentó…? En fin.

El colmo, si es que puede destacarse un esperpento final entre tantas majaderías, está en el apartado dedicado a la Simbología. Allí, leeremos cómo dice justamente lo contrario de lo que contaba unos párrafos atrás (“La mayor parte de los ritos envuelven la presencia de elementos y símbolos naturales. Otros se relacionan con el pentáculo…”). Mezcla, confunde y esparce su desconocimiento en todas direcciones, y con un donde dije digo, digo Diego de manual, explica:

“Las religiones neopaganas siempre han sido ricas en símbolos de mucha variedad y de orígenes pasados. Hoy es predominante un símbolo, el cual proviene de la religión grecorromana, el pentáculo que puede ser utilizado por todas las variedades del neopaganismo porque tiene mucha simbología.

… representa, de hecho, una suerte de reproducciones esquematizadas de los procesos vitales que rigen el universo y, por tanto, el cosmos. […]

El pentáculo es muy utilizado en la liturgia de muchas de las corrientes paganas. Generalmente es puesto en los altares, siendo considerado un símbolo en grado de evocar las fuerzas misteriosas del cosmos, pero aunque generalmente es utilizado como amuleto para colgar del cuello, en particular por el clero (como la cruz de los cristianos, que se ponen los sacerdotes, monjes y fieles).”

Daría para muchas más páginas, poner todos los ejemplos que demuestran por qué es mentira, que el pentáculo venga de las religiones grecorromanas, que esté vinculado sólo con la Wicca o que sea ajeno al Culto Natural, pero como daría para desmentir una y mil veces todas las incongruencias y falsedades de este “neoentrada”. Así, que lo dejaremos para mejor ocasión.

Sí es necesario, para cerrar este trabajo, repetir que lo que la (pseudo)neoenciclopedia Wikipedia llama Neopaganismo, no lo es, que lo pagano no es nuevo, que lo nuevo no es tradicional y que lo único cierto de una mentira, por muy convincente que sea, por mucho que se repita y por más que se crea, es que no es verdad.