¡Abel! ¡Abel! ¡Abel!
¡Ven ahora en nombre de tu Maestro Qayin y concédeme protección y ayuda, he venido a hacer el trabajo de una persona que camina en la vida con los muertos!
¡He venido a comprar el suelo de la Muerte y así te llamo, Abel el Negro, Guardián de todas las tumbas, para garantizar la transmisión segura y correcta del poder que buscan a través del Suelo Sagrado del Gulgatha, he venido aquí para regar, arar y cosechar!
¡Yo os conjuro, Oh Fantasma Negro de la Calavera del primer sembrado en la tierra, te ruego que destierres toda sombra profana en el poderoso nombre de Qayin Dominor Tumulus, la esencia persistente de aquel que te enterró a través de la tierra sagrada de este lugar marcado por las huellas del Portador de la Muerte!
¡Yo estampo mi pie izquierdo en siete ocasiones sobre el suelo, hago eco de tu venida y despertando a las fuerzas de la muerte de tu Maestro Sinistral!
¡En este lugar de los muertos no busco la esencia sino el alma de aquel que cavó la primera tumba!
¡En el nombre y por la autoridad conferida por el Maestro Qayin pueda así traer las ofrendas que serán bien recibidas por los espíritus exaltados de este lugar y que sus bendiciones aseguren mi cosecha abundante animada por la sombra del omnipresente señor de todos los jardines de cadáveres!
¡Que este suelo bajo mis pies, rodeado por su varita y hechizado por medio de sus poderes, ahora plenamente empoderado por la santa presencia del alma de San Qayin y por mis ofrendas se convierta en una parte poderosa de la Cadena de Oro de los siete enlaces, que me conecte al propietario de todos los lugares de las Calaveras, el Maestro de la encrucijada de la Muerte!
¡Padre Santo del linaje de la serpiente sobre la Tierra, ven ahora y bendice a tu hijo fiel y empodera a esta tierra que necesito para asentar a tu esencia a los nuevos tronos terrenales!
Veni Qayin fossor, Defensor et Eversor!
Veni, veni Crucíferas, Dominor Tumulus et Umbrifer!
Veni, veni Qayin Beatus!
Veni, veni Qayin Rex Ossis!
Veni Baal-Gulgoleth et Orebel!
Veni Qayin ben Samuel!
¡Por la calavera coronada en la cruz, Santo Qayin, bendice esta tierra ahora y deja que se conecte con el aspecto de tu Alma
Duradera que rige todos los campos de Gulgaltha!
Salve Qayin Crucífer, Dominor Tumulus et Umbrifer!
