quinta-feira, 21 de setembro de 2023

Gnosis Tifoniana - Cartografiando el Universo Mágico


La práctica de mantener un diario de sueños fue introducida en el trabajo de la segunda cabeza. Esta es una herramienta que se vuelve progresivamente importante y útil conforme más se usa. Ahora nos referiremos a él con el fin de identificar cualesquiera lugares, personas o temas recurrentes que ocurran en tus sueños para que puedas cartografiar estos importantes puntos de nexo psíquico y empezar la tarea de crear el mapa de tu propio universo mágico.

Empieza con una hoja de papel en blanco. En el centro, dibuja algún símbolo para marcar la entrada a tu paisaje de sueño. Entonces procede a marcar aquellos lugares que han figurado prominentemente para ti en tu trabajo astral, pero más especialmente en tus sueños. Marca cada lugar en la posición relativa que sientas más correcta. ¿Está arriba, abajo, a un lado o al otro? ¿Dónde sientes que yace con relación a otros lugares? ¿Cerca o lejos?

Una vez haya sido encarnado un poco este mapa altamente personalizado (nunca estará realmente completo), puedes experimentar con el marcado de los mismos lugares sobre los mapas y modelos más convencionales de las tradiciones con las que estés familiarizado, tales como el Árbol de la Vida, los mundos del Yggdrasill, los Aethyrs Enoquianos o el Otro Mundo Celta. Interesantes comparaciones pueden ser así traídas y relaciones sugeridas: llegarás a entenderte y a la tradición en la que trabajes un poco mejor. Tu mapa siempre debería ser maleable, sujeto a modificación con el cambio de los sueños.


Sueño Lúcido

La ensoñación es un proceso fascinante y una tremenda demostración del poder creativo de la mente. Tómate un momento para reflexionar justo sobre cuán real parece un sueño cuando estás en él. Tus ojos de sueño ven un mundo completo a tu alrededor; tus manos de sueño pueden tocar y sentir la solidez de ese mundo mientras que tus pies de sueño te transportan dentro de él. Más asombroso todavía, encuentras a personas que parecen tener pensamientos y sentimientos propios, viviendo sus complejas vidas en tu mundo de sueño. Pero todas estas cosas son hiladas dentro de la existencia y sostenidas por tu propia mente. ¿No te da eso alguna perspectiva sobre la aparente solidez  y complejidad del mundo que habitamos cuando estamos despiertos? ¿Es simplemente un diferencia de grado?

Los escritos de Kenneth Grant contienen muchas intuiciones maravillosas sobre la naturaleza de los sueños. En su novela Against the Light hay un pasaje de aguda prosa en el que apunta que cada persona que encuentres en tus sueños – cada héroe, cada villano, cada amigo, cada amante, todos con sus propias vidas y agendas – es una creación y faceta de tu propio yo, una expresión de ti. Cada paisaje es modelado por tu propio poder creativo. No eres un plácido observador aquí, eres un dios y creador absoluto – ¡pero a la vez lo has olvidado!

El propósito del sueño lúcido es recordarte esta soberanía mientras sueñas para que puedas ejercer el completo alcance de tus poderes divinos dentro del paisaje de sueño. En esta fase, ya deberías estar manteniendo un diario de sueños, así que tu subconsciente ya se ha dado cuenta del hecho de que los sueños son importantes para ti. Ahora necesitas empezar diciéndote mientras te duermes que deseas darte cuenta del hecho de que estás soñando mientras todavía estás en el estado de sueño.

Hay muchos trucos que pueden ser usados para lograr consciencia dentro del sueño. Uno de estos es preparar un sigilo para inducir el sueño lúcido, que puede ser visualizado mientras te duermes. Otra forma es hacer pausas repetidamente a lo largo del día y preguntarte si estás en ese momento despierto o soñando. Como este hábito se hará arraigado, puedes empezar preguntándote la misma cuestión cuando sueñas. ¿Cómo darte cuenta de que estás soñando y no despierto? El paisaje será menos “fijo” y más maleable que el mundo de vigilia. Concéntrate en cambiar algún pequeño detalle por un acto de voluntad. Si cambia, ajustándose a tu deseo, entonces es una apuesta bastante segura de que está soñando.

Una vez te des cuenta de que estás experimentando un sueño lúcido, descubrirás que eres totalmente consciencia dentro de un mundo que se siente en cada detalle tan real como el estado de vigilia. Pero puedes manipular y cambiar este mundo en cualquier forma que desees. Naturalmente, los enormes cambios pueden forzar la credulidad y puedes correr el riesgo de que se acabe el sueño y te despiertes en mayor medida que lo harían los cambios más sutiles. Así que podrías elegir pasar a través de una puerta para encontrarte en un nuevo entorno en lugar de simplemente superponerlo a aquel en el que ya estás.

Tus primeras pocas experiencias de sueño lúcido probablemente serán muy breves, ya que tu mente sobre excitada rápidamente te despertará. Pero la práctica traerá mayor autocontrol y experiencias de sueño más largas. En las primeras experiencias simplemente diviértete y disfruta en cualquier forma que desees. Vuela; visita mundos alienígenas; ten sexo con ricos y famosos; cualquier cosa. Pero conforme tu habilidad crezca serás capaz de explorar tu universo mágico libremente. Ese paisaje onírico que has cartografiado puede volverse un lugar tan real y permanente como el mundo de vigilia.

Es más, la percepción de realidad que ganamos no es más que un sueño compartido. Cuanto más control tengamos sobre nuestros sueños, más cerca podemos alinearnos al mundo exterior con nuestra propia visión en lugar de la visión de otros.

Sincronicidad – El Continuo de lo Interior y lo Exterior Dentro de ciertas de las más sofisticadas y modernas escuelas ocultas – particularmente el Templo de Set y el Rune-Gild - el modelo prevalente enseñado es el de los distintos y separados universos objetivo y subjetivo. Estos mundos interior y exterior pueden comunicarse/intercambiarse a través de un fenómeno que es generalmente denominado el “vínculo mágico”.

Este modelo es muy útil cuando vas a planear trabajos de magia operativa para producir resultados en el mundo exterior, ya que sugiere un mecanismo para ordenar los símbolos internos para lograr efectos externos. También es una herramienta simbólica útil para calibrar los trabajos diseñados para inducir cambios de paradigma en la consciencia de la humanidad como una totalidad (la así llamada magia “Æónica”). Pero mientras que es un modelo útil para ser aplicado en la magia práctica, falla para explicar realmente los entresijos (si me perdonas el juego de palabras) del proceso mágico. Como Iniciados de Apep, en el intento de ver a través de las lentes del Ojo de Leviatán, necesitamos dar un paso atrás y echar una mirada mucho más amplia.

En los límites de la experiencia, es justo decir que están aquellas cosas que parecen sensibles para todo el mundo y son completamente objetivas. Igualmente, en la otra dirección están los pensamientos e impresiones que son sólo nuestros y parecen completamente subjetivos. Pero en la mayoría de nuestras experiencias, las aguas se enturbian y no hay forma real de distinguir qué partes de la realidad y nuestra impresión de ellas son objetivas o subjetivas. Entre los extremos citados antes (que no son en sí mismos realmente tan fijos como puedan parecer) hay ilimitadas sombras de realidad fusionándose en un continuo. En última instancia sólo hay un Universo (como el mismo nombre indica: “uni”=”uno”). Si visualizamos el Yo como un punto de pura consciencia, puede ser visto estando rodeado por un campo de pensamientos, experiencias, percepciones, que constituyen su mundo, como es ilustrado. Aquellos pensamientos, ideas, percepciones y experiencias que están más cerca del Yo-consciencia resonarán más fuertemente con su esencia y propósito y serán más maleables a su Voluntad. Pero conforme más nos alejemos de ese centro más distante, desapegada e impersonal nuestra visión del mundo se volverá. Entonces, inevitablemente, nuestro campo de juego se solapará con el de algún otro, como se muestra.

En ese punto de solapa, el universo percibido inevitablemente estará sazonado con las esencias y deseos de ambas Identidades. Esto es bueno en la medida en que nos vemos expuestos a nuevas ideas, nuevas visiones, nuevos poderes. Pero también significa que el área de solapa es mucho más difícil de influir, porque está parcialmente formada por la Voluntad de otro así como la nuestra propia.

La situación se vuelve incluso más compleja, por supuesto, cuando más individuos son añadidos al modelo, como se muestra. En este diagrama, se observa ahora que hay varios grados de solapamiento y que la región central – donde las visiones del mundo de las tres identidades interactúan – es el aspecto más rígido y menos maleable de la realidad: el más objetivo, si deseas, ya que cualquier cambio debe manifestarse en las tres visiones del mundo separadas antes de que sea realizado aquí.

Para hacer esto más fácil de entender, hay una similitud metafórica con el mundo de las sensación y acciones físicas. Tu cuerpo es tuyo: tú lo controlas. Si deseas elevar tu brazo, sólo tienes que desear hacerlo así y ocurrirá, respondiendo instantáneamente a las señales enviadas desde tu cerebro. La interfaz de tu mente con tu cuerpo es buena. Pero si quieres elevar tu taza de café de la mesa, desear que ocurra no es bastante. Primero debes elevar tu brazo y extenderlo, sostener la taza y después levantarla. Debes usar tu cuerpo como un intermediario entre tu mente y la taza. Pero tu cuerpo y la taza son de la misma substancia; ambos están compuestos de materia y el Universo es por definición una sola cosa. Todas sus partículas vienen de una sola y última fuente y son formadas y reformadas por los campos siempre cambiantes de la atracción y repulsión subatómica. No hay diferencia. Por alguna razón, nuestras estrafalarias mentalidades biológicas intentan persuadirnos de que nosotros y nuestro mundo somos sólidos y duraderos. Pero la verdad es que no hay casi nada ahí después de todo. El universo es casi completamente Nada.

Podemos formar nuestras propias mentes como podemos controlar nuestros propios cuerpos. Dentro de nuestro círculo social podemos ejercer un menor pero todavía poderoso grado de control si ejercemos las habilidades de Magia Negra Menor. Dentro de la matriz de nuestras sociedades podemos manipular nuestra posición e influencia por medio de la Magia Negra Media. Los patrones globales y cósmicos requieren Trabajos de Magia Negra Mayor simplemente para entender, por no hablar de manipular.

La clave para dar sentido a todo esto y ganar poder real sobre ello es percibir, entender e integrar verdaderamente tu propio universo mágico. Este es el propósito de los ejercicios de sueño en el trabajo de la tercera cabeza. Si puedes aprovechar los símbolos de poder que funcionan para ti, habrás encontrado las llaves para aquellas puertas a través de las cuales la mente profunda puede acceder e influir en el continuum mayor. Esta también es la razón para dominar una de las tradicionales escuelas de magia ya que te da un coherente, probado y demostrado marco sobre el que aquellos símbolos de poder desenterrados pueden ser dispuestos y más fácilmente integrados.

Si usamos las runas como ejemplo, cada runa representa una misteriosa cualidad que es activa dentro tanto de los mundos interno como externo. Una vez un Iniciado ha alineado su consciencia con las corrientes rúnicas puede usar esas claves para crear cambios por un acto de Voluntad. Ya que estamos aquí postulando un continuo más bien que una completa separación de los universos subjetivo y objetivo, no hay necesidad de ningún fenómeno de “vínculo mágico” (aunque los vínculos específicamente urdidos con el blanco/recipiente de un Trabajo puedan ciertamente aportar un enorme empuje a su eficacia; en tal caso, el vínculo es una herramienta simbólica enfocada, no un fenómeno en sí mismo). El cambio sólo ocurre, irradiando desde el punto del Yo, fluyendo a lo largo de la corriente runa tan lejos como la Voluntad puede llevarlo. Cuanto más lejos viaje, más fricción, oposición y desviación experimenta desde los campos de consciencia de otras Identidades.

Cuanto más pura la resonancia entre la Voluntad y la Runa, más viajará el efecto, ya que está menos diluido por las distorsiones e idiosincrasias de los patrones de pensamiento mundano. Esto es lo que quería decir el Sr. Crowley cuando aconsejaba trabajar sin “lujuria de resultados”, la resonancia en el momento es la cosa, no la meta. Inversamente, cuanto más enredado está un Trabajo con los asuntos del ego, menos penetrará otras esferas de consciencia, y menos será el cambio forjado. Se verá fácilmente que las tecnologías probadas por el tiempo tales como las runas facilitarán en gran medida la magia del que pueda dominarlas. Las runas han grabado canales en la consciencia colectiva ancestral y el mago que pueda canalizar su Voluntad a través de tales canales encontrará mucho menos resistencia.

En términos mágicos prácticos esto conduce a un modelo interesante de la Magia Negra, que denomino “la Magia del Vacío” y que es discutido un poco más tarde en este capítulo. El modelo del continuo tiene ramificaciones para toda la esencia del Sendero de la Mano Izquierda y la deificación del Yo. Tal meditación es más apropiada para la séptima cabeza. Pero ahora discutiremos la sincronicidad a la luz de este modelo, siendo la sincronicidad central para el trabajo de la tercera cabeza. La sincronicidad es lo que ocurre cuando un Iniciado está apropiadamente armonizado con su universo mágico y sus símbolos de poder. Su Trabajo es entonces capaz de irradiar a una significativa distancia dentro del continuo y empieza a retroalimentarle a través de fuentes de una naturaleza más objetiva. Se hace evidente que la esencia de su Trabajo se ha sobreimpuesto sobre el Universo en toda su extensión y se ha infiltrado e inspirado en las mente de otros. Esta retroalimentación – ya sea que se manifieste en la forma de cosas significativas casualmente, conversaciones oídas, encuentros o eventos oportunos – es un claro significador de que el Iniciado está afectando el mundo fuera de sus propios e inmediatos horizontes. Él está soñando fuera de su cráneo.

Nuestras mentes son muy buenas en cerrarse a la información aparentemente extraña y en censurar nuestra percepción de las sincronicidades a medida que ocurren. No es fácil permanecer continuamente enfocado y alerta y cuando quiera que fallamos en hacerlo es en nuestro propio perjuicio. Esta tendencia de la mente a barrer las entradas aparentemente “innecesarias” bajo la metafórica alfombra de la consciencia, también explica la causa de que seamos tan vulnerables a las sugestiones implantadas por otros, que saltan más allá de la aprehensión consciente y nos influyen sin darnos cuenta de ello. Este modelo es un esfuerzo por explicar por qué las sincronicidades ocurren – son evidencia de la Voluntad interactuando con partes del continuo que no podría alcanzar normalmente, de ahí que sean un signo muy positivo. En la siguiente sección exploraremos cómo podemos usarlas mejor.