Dentro de la Orden de Leviatán, había dos figuras misteriosas que fueron frecuentemente aludidas en la literatura de la Orden. Estas fueron el Mago Negro y el Mago Rojo, ambas primeramente mencionadas en el Diabolicon del Dr. Michael Aquino. Es la primera de estas dos figuras, la del Mago Negro, la que nos concierne en este capítulo. Retornaremos al Mago Rojo cuando consideremos la séptima cabeza.
El Mago Negro es un Iniciado que ha obtenido el Dominio de la Magia Negra “por la fuerza sola de la Voluntad”. En otras palabras, el Mago Negro ha Remanifestado un estado de ser en el que la presión de su Voluntad puede reformar la realidad, sin necesidad de apoyos, invocaciones, símbolos o cualesquiera otros intermediarios. Dentro de la Orden de Leviatán, el Mago Negro fue visto como un ideal al que todo Iniciado debería aspirar. James Lewis empezó el proceso de conducir la Orden en esta dirección, declarando que las túnicas y parafernalia rituales deberían ser confinadas al ático como productos de eras pasadas y que deberíamos encarar el futuro con un ojo claro y una mente fuerte y determinada. Cuando fui Gran Maestro, fue mi privilegio hospedar el primer Trabajo de la Orden que se conformó a estos principios, sin implementos o guión.
Aspiración es una cosa, por supuesto, pero logro es otra. El Iniciado que trabaja con la quinta cabeza debería ahora estar en una posición en la que poder ejercer su Voluntad de esta forma. Deberías empezar seleccionando metas a ser logradas de esta manera, a través del ejercicio de la Voluntad sola. Conforme tu éxito aumente (y como con el trabajo de todas las cabezas previas, la práctica es esencial para esos éxitos), llegarás a Entender realmente el estado de ser simbolizado por el León de la quinta cabeza. Lograrás el Dominio y podrás asumir el título de Mago Negro. Este puede ser un Trabajo para años – los jóvenes Iniciados siempre parecen olvidar que nuestro Trabajo es un proyecto de vida, de hecho más allá de una vida – y ten cuidado con la arrogancia, porque la mayoría de los que se aferran a títulos sólo revelan que no los detentan. Esta prueba de magia por la sola fuerza de la Voluntad es el ejercicio práctico principal de la quinta cabeza. No hay trucos o técnicas que lo aceleren, sólo un verdadero Entendimiento de tu propio ser y Voluntad.
