quinta-feira, 21 de setembro de 2023

Gnosis Tifoniana - El Trabajo de la Tercera Cabeza


En este capítulo, dirigiremos el trabajo de la tercera cabeza de la Antigua Serpiente, el de la hiena, el leopardo o el chacal: la Bestia de Sangre. Aquí exploraremos las facultades clarividentes y cómo desarrollarlas; sus usos y limitaciones. Exploraremos el fenómeno relacionado de los viajes astrales y el skrying, los sueños lúcidos y el cartografiado del paisaje de sueño personal. Exploraremos teorías de la sincronicidad y sus implicaciones para la clarividencia y la práctica de la adivinación y la interpretación de profecías.

Las primeras dos cabezas son realmente difíciles de injertar y forman el trabajo fundamental de desarrollo de las habilidades necesarias. Aquí al fin con la tercera cabeza los estados de trance así aprendidos pueden ahora ser aplicados de formas fascinantes y transformadoras, abriendo literalmente al Iniciado a un nuevo universo de posibilidades. El peligro de la tercera cabeza es extasiarse en el glamour y correr el riesgo de la autodesilusión. Esto puede evitarse si te adhieres a la autodisciplina aprendida durante el arduo proceso del trabajo previo.


Clarividencia

El desarrollo de habilidades clarividentes – entre las que podemos incluir fenómenos psíquicos tales como la telepatía, precognición, viaje astral, etc., - ha sido por mucho tiempo una de las mayores metas de la práctica mágica. Algunas personas parecen haber nacido con un talento mayor o menor, pero en todos los casos puede ser desarrollado, animado y mejorado a través de la práctica. Está esa molesta salvedad una vez más: ¡trabajo duro!

Para la mayoría de nosotros, la clarividencia nunca será una herramienta que podamos usar para leer los pensamientos de nuestros vecinos sin esfuerzo, ni seremos capaces de hacer levitar nuestra taza de café hasta nuestros labios. Es un momento enfocado de comunión entre los aspectos consciente y subconsciente de la mente que trae a la superficie hechos e intuiciones y fenómenos que yacen más allá del rango de la experiencia diaria. Como tal, raramente se manifiesta de una forma ordenada y generalmente nos toma por sorpresa. Pero cuando ocurre es inequívoca. Unos pocos ejemplos anecdóticos de mi propia experiencia personal pueden ayudar a ilustrar el asunto.

La clarividencia a menudo se manifiesta en sueños, cuando la mente consciente no está al control y las barreras se han bajado, permitiendo que cosas se cuelen. Recuerdo una vez hace unos pocos años en la que estaba ansioso por obtener un par de LPs para mi colección de grabaciones. (¿Los recuerdas? Pintorescas cosas de vinilo que hacían sonidos musicales cuando una aguja era arrastrada a través de sus surcos). Esto fue en los días antes de internet, cuando los títulos raros seguían siendo raros, y viviendo como yo (y aún es así) en una pequeña isla, me desesperaba por encontrar alguna vez cualesquiera grabaciones de los artistas no dominantes en los que estaba interesado:

Sally Oldfield y la Bonzo Dog Doo-Dah Band. Pero en la mañana en cuestión – un sábado – desperté y sabía totalmente que los álbumes de ambos artistas los iba a encontrar en una tienda de música particular de la ciudad principal de la isla. Los había visto allí en un sueño y sabía en mis huesos que había soñado la verdad. Fui a la ciudad esa misma mañana y compré una grabación de la Bonzo Dog Band y dos de esos modernos CDs de Sally Oldfield en la tienda en la que había soñado que los encontraría. Ninguna de estas grabaciones habían estado en la tienda cuando había mirado previamente y no había ninguna razón para suponer que tales relativamente oscuras – y antiguas – grabaciones estarían en el stock. De hecho, los dos CDs de Sally Oldfield eran realmente importaciones de Alemania, no una cosa usual de encontrar en la Isla de Man en ese tiempo (ni de hecho hoy en día), ya que la poca población impedía a las tiendas tener stock de artículos no dominantes. Una cuestión interesante se eleva: ¿respondió mi mente a mi deseo y me informó cuando esos productos estaban en stock?; o, ¿conjuró mi deseo esos artículos para llegar a la isla, notificándome el sueño que mi magia subconsciente había funcionado? Como una nota al margen, ocurrencias similares con otros libros y música me ocurrirían en otras ocasiones, y todavía algunas veces me pasa, pero esto era digno de mención ya que fue un doble golpe con títulos particularmente inesperados.

En otra ocasión, llevé a cabo una corta serie de experimentos clarividentes con algunos amigos míos. Uno de ellos fue a otra habitación (estábamos trabajando en su casa) y manipuló varios objetos. Fue acompañado por un testigo. Las puertas se dejaron abiertas, para que pudiéramos conversar, aunque no pudiéramos vernos el uno al otro. Dependía de mí “ver” y describir los objetos que creía que él estaba manipulando. A menudo esto no era demasiado convincente, pero en esa noche particular sentí un zumbido físico en mi cuerpo y los aciertos llegaron fuertes y rápidos mientras en el ojo de mi mente le veía coger los calcetines correctamente, y después un juguete de peluche. Pero fue el siguiente artículo el que me impresionó más y el que me enseñó más sobre la forma en la que este fenómeno funciona. Supe y declaré inmediatamente que el objeto era rojo y hecho de plástico. Sabía que lo estaba sosteniendo pegado a su oído y sugerí que estaba usando un teléfono de plástico rojo. Pensé que era una adivinación ridícula, pero no podía quitarme la certeza de que estaba en lo correcto. Sacudido, regresó a la habitación en la que yo estaba, con uno de esos despertadores de viaje plegables de plástico rojo pegado a su oído exactamente como si fuera un teléfono.

Se hizo evidente para mí que en lugar de percibir los objetos directamente como si fuera una experiencia fuera-del-cuerpo como inicialmente había supuesto, yo había establecido un vínculo con mi amigo y estaba captando sus sentimientos y pensamientos sobre los objetos: primero el color del reloj: después su textura; después desplegándolo y sosteniéndolo junto a su oído para escucharlo. Esto me asestó de forma muy importante, insinuando la habilidad de percibir a través de otras mentes.

Fue sobre ese tiempo que asusté a un compañero medio estúpido del banco donde yo trabajaba en ese momento. Era un chulillo de verdad, siempre de cachondeo, haciendo bromas y recibiendo siempre al final las iras de la dirección. Una mañana, repleto de descaro y buen humor, me dijo, “te apuesto a que no puedes adivinar lo que he desayunado esta mañana.” Rápido como un flash, antes incluso de que mi mente consciente pudiera formular una respuesta, contesté, “Ravioli”. La sangre desapareció de su cara y me exigió que le dijera cómo lo había sabido. ¿Lo había estado espiando? Comprobó su camisa y corbata en busca de manchas indicadoras, mientras yo también me sorprendía de cómo podía haberlo sabido. No era una elección usual para desayunar, después de todo. Cuando lo pensé después, me di cuenta de que incluso antes de que él hubiera terminado de decir su pregunta, yo le había visto en el ojo de mi mente abriendo una lata de ravioli y sabía que era la verdad y le contesté. Este proceso no ocurrió a nivel consciente, surgió desde algún lugar profundo y lo expulsé antes de que incluso me diera cuenta de ello.

Un ejemplo final – que me ha hecho bastante popular con los amigos en ocasiones – involucra asistir a un casino. Estaba sentado en una mesa bebiendo café y masticando patatas fritas cuando un amigo me preguntó un número para la mesa de la ruleta. Le dije uno instantáneamente y sin pensar y colocó su apuesta y ganó. Excitado, volvió al asiento donde yo estaba reclinado y observando a la gente (una de mis aficiones favoritas) y me preguntó otro número. Un segundo número surgió como era de esperar en mi mente y esta vez dos de ellos apostaron por él y ganaron una gran cantidad de dinero. Cuando me preguntaron por un tercer número esta vez no llegó, pero ellos no tenían motivos para quejarse. (No significa que adivinara un tercer número incorrectamente, incidentalmente rehusé decir un tercer número ya que no podía decir cuál sería.) Esto ocurrió de nuevo en subsiguientes visitas.

Como puedes ver, siempre puedo decir si una de estas experiencias es verdadera o no, si una corazonada va a dar fruto. Lo siento físicamente; lo sé con absoluta seguridad. El síntoma físico es una aparente tirantez en mi estómago, como si alguien hubiera enganchado su dedo bajo mi caja torácica. Quizá esta es la razón de que tales pálpitos sean llamados “corazonadas”. Si esa sensación física surge, entonces sé que mis intuiciones son totalmente adecuadas. Dos puntos principales surgen en mi mente cuando pienso en mis propias experiencias de clarividencia:

1. Los ejemplos más remarcables ocurren espontáneamente, cuando mi actitud es simplemente abierta y ligeramente interesada. Si estoy personalmente involucrado en una situación de una forma apasionada, o si hay excitación o tensión en mí, entonces nada sucede. No puedo hacerlo intentando hacerlo. Puedo ayudar a mis amigos en el casino hasta que su entusiasmo me contagia y me vuelvo demasiado enfocado en lo que está sucediendo. Pero si intento apostar para mí, me puedo olvidar de ello, porque no puedo mantener el desapego y vacuidad de mente necesarios.

2. El fenómeno es fugaz y no puede ser prolongado fácilmente. Me es dada cierta cantidad de información en un paquete. Intentar esforzarse para conseguir más que “lo que se manifiesta” por su propia decisión, no dará nada más o – peor – suministrará desilusión/falsa información. Después de esa primera afluencia y toma de consciencia, la mente se interesa demasiado en el proceso y la puerta se cierra, frustrando una verdadera percepción posterior. Sin embargo, también es evidente que el entrenamiento puede mejorar tales experiencias de dos formas distintas:

1. A través de la práctica y el apropiado registro de tales fenómenos conforme aparecen, su ocurrencia se hace integrada y aceptable para la mente; así, su incidencia puede ser aumentada.

2. A través de la práctica de y la familiarización con las técnicas de enfoque mental enseñadas bajo la segunda cabeza de Apep, dos ventajas pueden ser conseguidas: (a) las puertas pueden abrirse un tanto entre las mentes consciente y subconsciente, incrementando la probabilidad del fenómeno de la clarividencia; (b) la excitación de la mente puede ser mantenida a raya más efectivamente y la duración y claridad del fenómeno pueden ser así extendidos.


Desarrollando la Clarividencia

Esta práctica fue enseñada por Aleister Crowley a sus estudiantes para que pudieran ejercitar sus músculos psíquicos y desarrollar sus habilidades clarividentes. Lo he usado personalmente a lo largo de un periodo de meses en varias ocasiones a lo largo de los años y puedo testificar su eficacia. Es un método muy simple pero de demostrada eficacia para el desarrollo de la clarividencia.

Básicamente, deberías obtener una baraja completa de Tarot de 78 cartas y tomarte tiempo para familiarizarte con ellas completamente. Estudia cada imagen en detalle hasta que la conozcas íntimamente. Duerme con las cartas al lado de la cama durante varias noches. Una vez te hayas familiarizado con las cartas de esta forma y hayas establecido un rapport con ellas, deberías realizar el siguiente ejercicio sobre una base diaria.

Baraja las cartas, después coloca el mazo cara hacia abajo frente a ti. Vuelve una carta cada vez, intentando adivinar qué palo de la baraja es (Triunfos, Varas, Copas, Espadas y Pentáculos). Continúa a través de toda la baraja de esta manera, registrando tu intuición y el resultado verdadero en cada caso. Descubrirás que tu número de “aciertos” aumentará con el tiempo. Eventualmente estarás puntuando significativamente por encima del promedio. Más significativos que tales frías estadísticas, sin embargo, serán aquellos casos en los que descubras que sabes más allá de toda sombra de duda la identidad precisa de una carta antes de que le des la vuelta – no sólo su palo, sino que la carta exacta. Llegarás a reconocer los síntomas de esta sensación de certidumbre y pronto serás capaz de invocar el fenómeno replicando estos síntomas psicosomáticos deliberadamente. Después de unas pocas semanas, deberías progresar a intentar adivinar la carta precisa en lugar del palo general como una cuestión de curso.


Estados de Trance

Mucho del trabajo de la tercera cabeza ha implicado la habilidad de entrar en estados alterados de consciencia, comúnmente denominada como trance. El más grande y simple obstáculo para el éxito en este trabajo es el malentendido sobre lo que constituye un estado de trance y el fallo del Iniciado en darse cuenta de que ya ha logrado un trance ligero. Años pueden ser gastados esperando un “perfecto trance” no existente. Cualquier Iniciado que haya sido diligente con el trabajo de la segunda cabeza ya tendrá una buena cantidad de experiencia con el trance. Se entra en un trance ligero simplemente enfocando la mente en un símbolo o sonido y bloqueando los pensamientos extraños.

El mayor culpable como obstáculo siempre parece ser el fenómeno del viaje astral, o viaje en trance. Los Iniciados a menudo parecen tener la expectativa de sentir literalmente la sensación de elevarse fuera de sus cuerpos y dejar sus identidades atrás mientras su consciencia deambula por otro plano. Completamente innecesario. Una concentración mental suficiente para visualizar y moverse alrededor de una escena en la imaginación es un trance perfectamente adecuado para las primeras incursiones dentro de esta forma de magia. El trabajo de la segunda cabeza debería haberte entrenado perfectamente bien para mantener una escena estable en el ojo de tu mente. La así llamada “experiencia fuera del cuerpo” no es tanto un caso de viajar fuera del cuerpo como lo es de viajar dentro de la mente. Paradójicamente, este viaje interior a menudo puede permitir al Iniciado percibir claramente eventos en el mundo exterior.

En los primeros experimentos el mago inevitablemente permanecerá demasiado consciente de su cuerpo a lo largo de todo el proceso. Le picará, se moverá y generalmente se distraerá, aunque esto disminuirá en directa proporción a tu experiencia con las técnicas de la primera cabeza. Estos movimientos no son un signo de fallo, simplemente significarán que la mente es consciente de su vehículo. Sólo reenfócate en tu visión interior y continúa. Con práctica, la mente se acostumbrará tanto al trabajo astral que simplemente dejará de tomar nota del cuerpo y sus distracciones. Pero esta profundización del estado de trance sólo vendrá con el trabajo y la familiaridad. La comparación diaria más cercana al trabajo astral es la simple ensoñación. La magia astral simplemente es – en técnica, si no en substancia – una ensoñación enfocada y dirigida por la Voluntad mágica. En otras palabras, es el uso de la magia para aprovechar y controlar la capacidad de cambio de imágenes de la imaginación humana para propósitos iniciáticos.

Si la imaginación es popularmente desechada como un mundo de fantasía y te parece un tipo endeble de herramienta mágica, sólo párate y reflexiona que toda obra de arte, toda obra de literatura, toda pieza de arquitectura o ingeniería, todo avance tecnológico, todo acto humano, tuvo su primer nacimiento en la imaginación de alguien. Fantasía = manifestación a través de la creencia.


Experimentos en Telepatía

Ya que la telepatía es un contacto entre mentes, para practicarla efectivamente se requiere más de una persona. El siguiente formato empírico, que combina telepatía práctica con trabajo astral, requiere un mínimo de tres personas: un transmisor; un receptor y un registrador. Si no tienes un grupo de personas con las que puedas hacer trabajo mágico, intenta introducir esto como un tipo de juego de salón con tus amigos. No hay razón por la que el entrenamiento no debería contribuir a su diversión.

El receptor yace sobre el suelo y se relaja, cerrando sus ojos. Una imagen del cuerpo es entonces creada en la imaginación y visualizada en la habitación, posicionado sobre el cuerpo físico. Una vez la imagen es vívida y estable, el receptor transfiere su consciencia a ella por un acto de imaginación y Voluntad, “viendo” a través de sus ojos. Esto no debería ser difícil para aquellos que han practicado diligentemente el trabajo de la segunda cabeza.

El transmisor entonces deja la habitación. La forma astral del receptor sigue al transmisor e intenta observar todo lo que hace. Con práctica, al receptor le resultará fácil permanecer incorpóreo, observando al transmisor, mientras que simultáneamente usa su boca física para retransmitir sus impresiones y observaciones al registrador. Esto se debería hacer en un estilo de flujo de consciencia, ya que a menudo el más pequeño de los detalles demostrará ser el más significativo. Cuando se haya acabado todo el receptor retornará a su cuerpo y “se pondrá cómodo” dentro de él, reasumiendo la consciencia ordinaria y moviendo las extremidades para asegurar que la consciencia “ha tomado tierra” apropiadamente.

El método anterior forma la base para algunos experimentos ilustrativos en telepatía. ¿Por qué llamar a esto “telepatía”, sin embargo? Seguramente es algún tipo de visión remota. Sí y no. Se me hace rápidamente evidente que aunque la mente del receptor interpreta el fenómeno en términos de viajar a un lugar y observar lo que está ocurriendo allí, lo que realmente está pasando cuando hemos analizado los resultados fue que el receptor recogió información de la mente del transmisor – y, quizá, otros – y entonces extiende un tapiz empírico a su alrededor. Un buen ejemplo es el del teléfono/reloj alarma de plástico rojo comentado antes en este capítulo. Recibí las percepciones de color, textura y el acto de escuchar del transmisor mientras se enfocaba en cada una de estas por turnos. Mi mente visualizó estas en la forma de un teléfono. No “vi” un teléfono; percibí adecuadamente tres trozos de información que fueron ensamblados e interpretados por mi mente en una matriz que les daba sentido, como si estuviera viendo un teléfono. Esta es la razón de la importancia de tener un escriba presente para capturar el flujo de consciencia para que los detalles significativos no se pierdan. Simplemente registrar, “él piensa que veía un teléfono, pero era realmente un reloj” pierde completamente lo que fue realmente un éxito remarcable.

Inicialmente se encontrará que la habilidad del receptor para recuperar información pertinente y adecuada disminuirá rápidamente después de sólo uno o dos minutos. Es innecesario decir, que con la práctica persistente tanto la precisión como la duración de los resultados incrementará en gran medida. A veces el receptor puede volverse tan adepto en agarrar información correcta que también puede estar físicamente presente en la misma habitación que el transmisor. Pero como se declaró previamente, confía sólo en aquella información que surge por sí misma; empujar para conseguir más siempre conducirá a la falsedad ya que la mente presionada crea cosas para rellenar las lagunas.

La meta última de experimentos como estos, por supuesto, es desarrollar facilidad y confianza en las propias habilidades telepáticas en tal grado que puedan ser usadas para buscar información de una naturaleza más pertinente. Nuestra meta es producir herramientas apropiadas para la Iniciación.


Viajes en Trance/Viaje Astral

La técnica básica para emprender un viaje en trance es muy similar al relacionado con los experimentos psíquicos tal y como han sido descritos anteriormente. La principal diferencia en este caso es que en lugar de enfocarse sobre una persona o lugar terrestres, el Iniciado explora el reino interior de la imaginación – un mundo de sueño – e interactúa con los seres y cosas que encuentra allí.

Tales viajes astrales están general y estrechamente enfocados. Generalmente, el Iniciado usará la técnica para explorar el significado interior de algún símbolo o icono asociado con su universo mágico. Por ejemplo, los Qabalistas pueden andar los senderos entre los Sefirot del Árbol de la Vida, enfocando su Voluntad en la tarea reforzando la experiencia a través del uso del simbolismo planetario, del Tarot, numérico u otro asociado con el sendero particular en cuestión.

Invocarían a los Dioses y Demonios atribuidos al mismo y a través del uso de estas claves simbólicas el Iniciado mantendría su Voluntad fijada firmemente en el sendero correcto. Se podría tener la confianza entonces en que los oráculos encontrados en el viaje son la verdad. Esta orientación Voluntaria y control mágico es lo que diferencia el trabajo astral de la ensoñación ociosa.

De la misma manera, los magos runa seguirán las corrientes runa entre los mundos del Yggdrasill; los Celtas explorarán las raíces y ramas de la multifacética estructura del Otro Mundo y el Submundo; los magos Enoquianos visitarán los Treinta Aetyrs que constituyen su universo mágico. El libro de Mircea Eliade Shamanism relata los viajes en el espíritu y las técnicas de los chamanes de muchas culturas diferentes.

La técnica real de la proyección astral, generalmente sigue un patrón familiar. El Iniciado se rodeará con el simbolismo perteneciente al reino a ser visitado, recabado de la tradición apropiada. Entonces entrará en un trance y se proyectará más allá de su consciencia física ordinaria formulando un cuerpo visualizado y transfiriendo su consciencia a él como se ha descrito previamente. Sin embargo, en lugar de explorar sus alrededores inmediatos como en los experimentos de telepatía, generalmente usará una de las dos técnicas para entrar al reino deseado:

1. Visualizar una puerta sobre la que está un símbolo que representa al viaje (una runa, una letra Hebrea, un few, una imagen del Tarot, o un sigilo pre-confeccionado, por ejemplo). Una vez esta visualización es fuerte y está firmemente asociada en la mente como una entrada al mundo deseado, abrir la puerta y dar un paso a través de la misma a cualquier cosa que pueda yacer más allá.

2. Puedes hacerte ascender en apariencia dentro de un área de niebla sin forma mientras entonas nombres o mantras pertinentes para el viaje (el trabajo Enoquiano en particular a menudo sigue este patrón). Los encantamientos continúan hasta que la niebla se aclara y un paisaje toma forma completamente a tu alrededor al que has “llegado”. Es innecesario decir, que para el más avanzado practicante hay métodos más directos y menos formulistas, pero sólo la práctica puede crear la perfección y enseñarte qué funciona mejor para ti.

Una vez la práctica se ha demostrado fructífera con un conjunto conocido de símbolos, el Iniciado puede usar la técnica para explorar el arcano oculto de los símbolos cuyos significados sean desconocidos para él. De hecho, Aleister Crowley lo usaba activamente para comprobar las habilidades de sus estudiantes de tal manera, encargándoles desentrañar un sigilo del cual él conocía la importancia pero ellos no. A través de tales viajes en trance el Iniciado empezará a descubrir imaginería y temas recurrentes, todos los cuales serán útiles en la tarea de cartografiar su universo mágico personal, que es un proyecto mayor de la tercera cabeza.

Una palabra sobre la realidad de estas experiencias es probablemente apropiada en esta coyuntura. Después de todo, toman lugar dentro de la imaginación, que es un reino mucho más maleable que el mundo físico. ¿Así que es sólo fantasía? Quizá, pero sólo en el sentido en que creyendo podemos hacerlo real. ¿No es eso una cosa fantástica a realizar? De hecho, nosotros mismos sólo somos fantasía; nos creamos a través de nuestra creencia en que existimos. ¡Sorprendente! La desilusión permanece, por supuesto, un peligro muy real en el flujo y caudal de ese mundo astral, pero la Voluntad puede mantener una visión verdadera comprobando continuamente cada símbolo y suceso para la apropiada resonancia con la fuerza invocada. Los escritos del Ipsissimus Crowley colocan considerable énfasis sobre esto y deberían ser consultados para una guía avanzada. En síntesis, el reino astral es tan real como lo hagamos, que es tan real como el mundo exterior objetivo, pero en directa proporción a la apropiada aplicación de habilidad y Voluntad.

El Sello del Ojo de Leviatán es, por supuesto, el símbolo por excelencia de la aspiración de la Orden y su sobreimposición sobre cualquier fenómeno astral debería comprobar su relevancia para la Gnosis Draconiana: si es verdadero, el Ojo reforzará el fenómeno; si es falso, el Ojo lo desvanecerá. Sólo la Verdad puede mantenerse ante la mirada del Absoluto.


Skrying

El skrying es una técnica avanzada para la exploración del universo mágico. A diferencia del viaje astral no necesita la formación de un paisaje completo con la imaginación, a través del cual el Iniciado se mueva e interactúe en un cuerpo mentalmente proyectado. En lugar de participar en una experiencia onírica, el skryer percibe imágenes astrales reflejadas sobre una superficie, como si mirara a través de una ventana o la lente de una cámara. Algunos Iniciados prefieren un método y otros el otro. Todos deberían practicar y desarrollar alguna facilidad con ambos.

Varias superficies pueden ser usadas para el skrying. La bola de cristal es el dispositivo más obvio y mejor conocido; John Dee y Edward Kelly usaron un espejo de obsidiana, según se dice de origen Azteca; Austin Spare recomendaba la uña del pulgar; la Golden Dawn usaba símbolos pintados en colores “parpadeantes” pertinentes a las visiones que deseaban invocar. Yo personalmente uso un huevo de obsidiana y ocasionalmente un pequeño trozo de cuarzo. Los boles de agua o tinta también son populares. Básicamente, cualquier superficie que pueda fascinar y mantener la mirada puede ser una herramienta conveniente para el skrying.

Como era común en la práctica de la Golden Dawn, es posible marcar la superficie de skrying con sigilos u otros símbolos con el fin de dirigir las visiones. Estos pueden ser marcados con colores lavables o para forjar un vínculo más personal pueden ser trazados con la propia sangre o fluidos sexuales. Dos adaptaciones adicionales de la técnica entonces se sugieren: (1) cargar los sigilos para propósitos mágicos operativos, proyectándolos deliberadamente más allá de la superficie de skrying dentro de los reinos profundos; (2) la evocación de espíritus en el dispositivo de skrying, trazando sus sellos sobre ella y recitando la fórmula evocatoria apropiada. ¿Qué puede esperar un Iniciado cuando hace skrying? Como con la mayoría de aspectos de la práctica mágica, no hay una respuesta de reserva. Algunos pueden ver imágenes en la superficie ante ellos, como si miraran a través de una ventana. En mi caso, encuentro que mis ojos quedan paralizados pero percibo imágenes dentro de mi cabeza, como si fueran proyectadas sobre la parte posterior de mi cráneo desde una distancia. Inténtalo y ve qué experimentas; nunca te limites por lo que pienses que se “supone” que va a ocurrir.