quinta-feira, 21 de setembro de 2023

Gnosis Tifoniana - Un Sentido de Destino


Este sentido de propósito y dirección que se eleva siguiendo un exitoso Trabajo para comunicarse con el Dæmon, puede conducir al Iniciado a cuestionar el concepto de destino. ¿Es nuestro futuro trazado por nosotros? ¿Tenemos cada uno una misión sagrada a realizar para los Dioses Oscuros? ¿Hay una tarea que sólo yo puedo cumplir? Cuando hablamos de recibir mensajes de alguna futura proyección de nuestras propias Identidades, tales cuestiones son inevitables. ¿Así que hay una fuerza tal como el destino, formando nuestros futuros e impulsándonos hacia delante? Aquellos que han leído diligentemente el libro hasta este punto y han puesto sus enseñanzas en práctica ya conocerán la paradójica respuesta: sí, absolutamente la hay y no, absolutamente no.

No hay fuerza fuera de nosotros que selle nuestro destino y decrete la forma de nuestras vidas. No hay dioses que conduzcan el curso de los hombres con un control férreo. Set ciertamente no lo hace: habiendo Regalado al Hombre la consciencia y Auto-Voluntad, interferir más sería hacer una burla de su propia Esencia. Algunos ocultistas y religiones te harían creer que nuestras vidas están formadas por la deuda kármica en que hemos incurrido en vidas anteriores, y/o que toda alma debe en última instancia experimentar todas las cosas, por lo que tenemos una lista de las cosas a hacer instalada en nuestro interior al nacer. Esto es toda una completa basura. Aún otros sugerirán que todo está preordenado, que el tiempo tiene un solo curso y que sólo podemos pisar nuestro sendero designado hacia nuestro fin predeterminado. Tonterías. Cuando vemos criterios tales como estos, la pregunta de si hay o no una cosa tal como la fatalidad o el destino es: absolutamente no. Hay unos pocos factores, sin embargo, que insinúan un tipo de fundamento medio y deberíamos explorarlos completamente antes de proceder a la fase final de nuestro argumento, en la que la respuesta a la cuestión del destino es paradójicamente afirmativa.

Existen ciertas influencias y eventos que tienen gran efecto sobre nuestras vidas. Todas estas son tendencias o posibilidades, sin embargo, más bien que un destino fijo. Nuestros genes nos proveen con características heredadas, que pueden incluir una vulnerabilidad a ciertas enfermedades y cosas así. Esto sólo define la arena en la que jugamos, sin embargo: elegimos nuestras propias respuestas a estos factores y cómo tratar con ellos. Adquirimos patrones conductuales de nuestra cultura y la forma en que somos educados. Pero ninguno de estos dispone a una persona para o contra un gran logro; esta disposición es individual. Todos estos factores condicionantes, sean físicos o culturales, están conducidos por, y pueden ser amplificados o ignorados por, la consciencia. Grandes catástrofes, tales como las guerras o los terremotos pueden amenazarnos o devorarnos. Ninguna de estas está destinada para que nos ocurra a nosotros. Nuestro estar en un lugar particular y en un momento particular se atribuye a las elecciones que nos condujeron allí; o una decisión consciente o pura mala suerte. El mundo es voluble y algunas veces el mejor de nosotros se tropieza. Sin embargo, hay una cosa tal como el Destino, aunque existe sólo para aquellos con una fuerte Voluntad y una poderosa imaginación: magos, artistas, inventores y pioneros en otras palabras, aquellas personas que ven más allá de la vida diaria. Porque este Destino es algo que creamos para nosotros mismos. Piensa en la magia que realizamos sobre nosotros mismos y el mundo. Piensa en los descubrimientos iniciáticos que hacemos y los cambios forjados dentro de nuestro más interno ser como consecuencia.

Piensa en cómo empezamos a dirigir estas fuerzas cuando aprendemos el Misterio de la Remanifestación y empezamos a usarlo conscientemente para acelerar nuestro Entrar en Ser. Piensa en cómo este proceso es catalizado cuando empezamos a ver el potencial de nuestro propio futuro y comulgamos con el Dæmon. Todas estas fuerzas son puestas en movimiento por nuestra Voluntad. Una vez las hemos iniciado, continúan operando a un nivel autónomo. Cuanta más magia Trabajemos, mayor será el impulso que nos conduce hacia delante. Un sentido muy real del Destino empieza a ascender, que es formado y conducido por nuestra propia Voluntad mágica que se ha encarnado en el Trabajo que nos ha traído hasta nuestro punto presente. Estos impulsos mágicos no cesan, continúan y son añadidos a cada Trabajo que hacemos hasta que su impulso sea una fuerza tangible e irresistible, pero totalmente Auto-Creada. El misticismo Germánico tiene una palabra para esto: orlög. Se refiere a las capas primitivas creadas por tus acciones pasadas y las de tus ancestros que te han conducido al momento presente. Una vez estas capas han sido identificadas y su impulso analizado, pueden ser conducidas en cierta medida por la Voluntad, a través del proceso de la Remanifestación consciente.

Se debería recordar en todo esto que incluso mientras formamos nuestras Identidades y nuestras circunstancias para conducir nuestro sendero hacia el futuro, nuestras faltas y defectos de carácter son amplificados y potenciados en el mismo grado que nuestras otras facultades. Esto está hábilmente ilustrado en los monstruos del id[18] en la película clásica de ciencia ficción Forbidden Planet. Aquellos Iniciados que olviden esto y caigan en la indulgencia de sus propias personalidades se encontrarán con una brusca sorpresa cuando se les revuelva y les muerda en el culo. Toda esa charla sobre aflojar las inhibiciones del ego y cosas así son una gran tontería. La verdad demostrable es que los magos efectivos tienen un ego mucho mayor que el de la mayoría de la gente y contrariamente a la palabrería mística, esto no es algo malo. Sin embargo es necesario para los magos ser conscientes de esto y cultivar la habilidad de reírse de sí mismos, si no la tragedia y los berrinches les seguirán. Necesitamos desarrollar e integrar toda la personalidad, no sólo los pedazos que queremos mostrar. Todo esto se volverá más claro conforme progresemos a través del Trabajo de las restantes cabezas, pero es aquí en la cuarta cabeza que la mano del Destino Auto-Creado por primera vez despertará y empezará a dar codazos a las acciones del Iniciado. En la terminología de Aleister Crowley, esta es la incitación de la Verdadera Voluntad.