quinta-feira, 21 de setembro de 2023

Gnosis Tifoniana - El Motor de la Inmortalidad


A menudo me he referido a la búsqueda de la inmortalidad en estas páginas previamente. He señalado que es un tema central dentro de la Orden de Apep así como lo fue dentro de la Orden de Leviatán. He mencionado la Palabra del Magus James Lewis, Remanifest, que es la Clave para abrir la puerta al reino inmortal. Pero cuánto más queda por ser dicho sobre esta cuestión, y cuando todo lo que es realmente conocido ha sido dicho, cuántas cuestiones quedan por ser preguntadas.

Pero volvamos al asunto ahora, porque la quinta cabeza de Apep trata con la pasión del Yo por el Otro y es un lugar donde el alma ansía la inmortalidad en serio de una manera que nunca antes ha sido entendida realmente. Permíteme empezar citando uno de los párrafos de apertura de un documento que escribí y que circuló privadamente hace un par de años, bajo el título “El Motor de la Inmortalidad”:

“Sí, aquí llega de nuevo. Sin embargo yo estaba perfectamente feliz con mi Trabajo. Había estado extremadamente ocupado últimamente. Había establecido el currículum de mi Trabajo de Apep y estaba preparándolo para publicación; estaba escribiendo una novela y haciendo varios cambios de largo término en mi vida; estaba persiguiendo mi Trabajo dentro del Rune-Gild; estaba ahondando más profundamente dentro de materias Celtas y preparando el terreno para la publicación en este campo también. Pensé que lo estaba haciendo bastante bien. Y así estaba yo, después de mi creación. Entonces vino las convocaciones de Ella Que Debe Ser Obedecida. Ella porta una nueva forma y cara en esta manifestación, una que se adecua a Ella también y que puedo adorar inmediatamente. Ella Se revela a mí cuando menos lo esperaba y demanda que me aleje con Ella. Siempre, mi Señora. Siempre.”

Fue a través de la directa inspiración e imagen de Babalon que descubrí la raíz misma del proceso de inmortalización y la fuerza motriz que lo impulsa. Todas las intuiciones e ideas que se habían amontonado en paquetes aislados dentro de mi mente fueron reunidos en una coherente, bien-lubricada máquina, alimentada por Su Deseo y que propulsaba mi vida hacia delante. Este no es el lugar para reimprimir todo el documento, ni recontar los detalles del Trabajo, pero compartiré la naturaleza del Motor de la Inmortalidad para aquellos con el sentido común para usarlo.

Una vez un Iniciado ha reconocido la manera en la que la mente puede traspasar los confines de su cráneo para influir el mundo que le rodea, una vez que toma consciencia de que no está atado por el cuerpo sino que el cuerpo es una herramienta, no tiene dudas por más tiempo de que la inmortalidad es una probabilidad. Pero todo tipo de cuestiones surgen entonces:

¿Qué es lo que dentro de nosotros sobrevive? Todas las entradas de nuestros sentidos cesan con el cuerpo. ¿Qué parece una mente liberada de tales entradas? ¿Se verbaliza a sí misma? El lenguaje es el único sistema de símbolos evolucionado dentro de los confines de la vida física. ¿”Verá” y “oirá”? ¿Visualizará? Todos nuestros pensamientos están condicionados alrededor de nuestros sentidos físicos. ¿Qué pasa con las emociones, una vez las glándulas del cuerpo y las respuestas inconscientes no estén más presentes? ¿Sentiremos? ¿Nos importará? ¿Qué hay de la reencarnación? ¿Entramos de nuevo en la carne? ¿Todo en nosotros o sólo una parte de la psique, el sentido del mismo Yo? ¿Qué hay de nuestros recuerdos? ¿Permanecen estos dentro de un tipo de sobreYo, distinto de lo que encarna? ¿Es este sobreYo el fenómeno del “Observador” con el que estamos familiarizados, el Yo que está fuera del yo pero mira desde encima de nuestros hombros y algunas veces nos induce?

La respuesta a estas cuestiones vino a mí de dos distintas fuentes, que se fusionaron en una única visión durante el proceso de un intenso Trabajo mágico. Una de estas fuentes fue el conocimiento del alma de mis ancestros, los Celtas y los colonos Nórdicos de la Isla de Man. El otro fue mi pasión y mi sentido de la belleza, que había sido inflamado por una chica joven en una obra de ficción que encendió mis deseos.

Estas fuentes nos enseñan una verdad muy importante sobre la forma en la que la magia se manifiesta en nuestras vidas. Si no hubiera hecho el duro trabajo preparatorio, estudiando y trabajando con las runas y oghams y sus tradiciones asociadas por años, nunca podría haber adquirido el conocimiento para mi realización. Pero también, si mi mente no hubiera estado abierta a las influencias del presente y despierta a las visiones presentadas a mí justo ahora – a través de cualquier medio – ese conocimiento nunca habría sido tan efectivamente vitalizado. Ambos eran necesarios. Los Iniciados tienden a estudiar sus tradiciones mágicas exclusiva y efectivamente apartándose del mundo que los rodea, o arrastran los pies buscando la inspiración por todas partes pero faltándoles la estructura y disciplina para encontrar cualquier significado en ellas. Es importante pisar eficazmente un sendero medio; en su lugar ambos son perseguidos vigorosamente a la misma vez. El mago es multi-tarea.

El núcleo de la respuesta yace en las formas en las que los antiguos Europeos dividían el complejo cuerpo-alma en varias partes distintas. Ellos tenían un modelo mucho más complejo y avanzado de la estructura del alma humana que el que tendemos a tener hoy. Estos días la gente tiende a hablar del alma o psique como si fuera un único objeto por lo que nuestra definición es vaga y confusa, intentando ser todas las cosas para todos los hombres. Pero estamos realmente compuestos de varias identidades distintas y con un poco de estudio, sus parámetros son bastante distintos y bien-definidos. No quiero ir dentro de esta cuestión en demasiado detalle aquí – hay varios buenos libros disponibles que sirven a ese propósito – pero es necesario al menos examinar lo básico. Miremos al modelo psicológico Celta, como es detallado en mi propio Book of Ogham (publicado por Runa-Raven Press).

Todos estamos familiarizados con el cuerpo, que en sí mismo está hecho de varios elementos (huesos, carne, sangre, aliento, mente y apariencia en el modelo Celta). Esta parte del Yo es una forma adaptada a nuestra expresión en el mundo físico. Como tal, encarna y procesa y sigue las normas de ese mundo. Nace, crece hasta la madurez, se hace viejo y finalmente muere. Sus células constantemente se renuevan a partir de la substancia de este plano. Se estima que cada célula simple en el cuerpo es reemplazada en un periodo de siete años. Así, no hay un único átomo de mí conforme me siento aquí y escribo esto que sea el mismo que el de la persona que fui hace siete años. No hay una ninguna parte de ese anterior yo que permanezca y aún así continuo. Esto en sí debería decirnos algo de la inmortalidad.

El cuerpo mismo es formado y moldeado por un campo nofísico conocido como el delbh. Este campo es el medio a través del que el Yo moldea y forma su manifestación en el mundo físico. Una vez la forma física ha crecido y es puesta en marcha, un fuerte delbh todavía puede transformarlo y proyectarse a sí a través de él. Los buenos actores poseen un fuerte control sobre este aspecto de ellos mismos y lo usan para proyectar nuevas personalidades y amaneramientos a través de su cuerpo, transformándose en personas diferentes. Las personas fuertemente carismáticas manifiestan sus delbhs directamente; piensa en aquellos momentos en los que has visto la cara de alguien brillar o sus ojos arder mientras hablaban.

También interpenetrando al cuerpo físico está el anál, que es el aliento vital, el principio animador en sí mismo. Como cualquiera que alguna vez haya estado presente cuando alguien muere sabrá, hay un mundo de diferencia entre el cuerpo muerto y uno vivo. No es simplemente que el cuerpo deje de respirar y moverse. Algo parte, pierde una substancia definida. Esa substancia es la misma vitalidad, que se ha retirado conforme el complejo-alma termina de usar ese cuerpo como su vehículo. El delbh también se retira y el cuerpo empieza a descomponerse conforme la fuerza que le dio forma y cohesión se aleja.

El modelo Celta después introduce las facultades mentales en el complejo, definiendo el menma, que es la mente en sí, la función razonadora, que también incluye la capacidad para la concentración y la voluntad. El cuimhne es la memoria, que incorpora la capacidad para el reconocimiento de patrones y la asociación de ideas a través de la experiencia pasada. Extrapolando información del menma y refiriéndola a los archivos del cuimhne, el yo se vuelve capaz de proezas de imaginación, un proceso mental que toma lugar sobre un plano más allá de este. Las facultades mentales así operan tanto dentro del reino físico como más allá de sus límites.

El púca es la sombra de la personalidad, que acecha bajo el umbral de la consciencia despierta aún así observa todo y comenta insidiosamente sobre ello internamente. Estos son aspectos reprimidos de la personalidad, las esquinas oscuras y perturbadoras en las que no nos gusta mirar de cerca, aún así son esenciales para el mago. Cuando es entendido, aceptado y aprovechado, el púca libera en gran medida la imaginación, permitiendo a la consciencia acceder a los lugares profundos de la psique. Es una herramienta para el cambio-de-forma y el viaje mental más allá de los límites del cuerpo. Es la parte indómita de la psique que puede liberar esa parte de nosotros que está encadenada.

El enaid es la sombra o fantasma de una persona. Representa eso que perdura cuando una persona muere, representando su vida y trabajo en las mentes y recuerdos de otros. Es este el que puede retornar como un fantasma, como una memoria inconsciente o como una proyección animada que busca completar una tarea no finalizada o cobrar venganza sobre alguien que lo haya dañado.

La parte final de este complejo de identidades en el esquema Celta es el féin, que es el sentido del Yo en sí. Es la realización y manifestación de la identidad personal que se acumula a través de la acción de las otras partes del complejo cuerpo-alma. No es el cuerpo; es eso para lo que el cuerpo es un vehículo. No son los pensamientos ni los sentimientos; es eso que piensa y siente. No es la memoria; es eso que recuerda y para el que esos recuerdos tienen sentido. Es siempre el sujeto; todo lo demás no es sino que objeto. Es la única constante; todo lo demás gira a su alrededor.

Hay, por supuesto, otros modelos del alma. El modelo Germánico es muy parecido al Celta en muchos aspectos. También es posible reconstruir efectivamente un antiguo modelo Egipcio. Lo importante es poseer un coherente y comprehensivo entendimiento de todas las partes que nos conforman. Habiéndolo hecho así, es entonces posible examinar cada una de las partes por turno y adivinar qué debe ocurrirles con la muerte física. Lo haremos así brevemente ahora, trazando el pasaje del alma Celta con referencia a sus partes. Pero necesitaremos retornar a este de nuevo después cuando discutamos el segundo ingrediente del Motor de la Inmortalidad.

La primera cosa que se nos debería sugerir cuando empecemos a ver el alma como compuesta de varias partes es que cada parte puede tener una suerte o destino postmortem diferente. Esta toma de consciencia nos libera inmediatamente de la moderna concepción de “un” alma, porque no hay tal cosa: hay un Yo – un féin – que surge a través de la interacción de varias partes enlazadas pero distintas, pero que es mayor que la suma de esas partes y – en el Iniciado al menos – tiene la soberanía sobre ellas.

El destino del cuerpo es evidente para todos. Es una cosa física, por lo que podemos observar sus procesos con nuestros sentidos físicos. Muere y se descompone en sus elementos constituyentes. El anál – el aliento vital – parte y todo lo que permanece es una cáscara de carne abandonada. El delbh – lo que da forma a la persona – parte junto con el anál y así el cuerpo se descompone en la medida en que la matriz que lo mantuvo unido de una forma coherente no está ya presente. Podemos preguntar ¿a dónde van el anál y el delbh? Se retiran dentro de ese cuerpo de sombra, ese cuerpo que ve más claramente que el físico y no se asusta de sondear dentro de lugares oscuros, particularmente el púca. Este cuerpo menos tangible, capaz de caminar y operar en el reino mágico, es ahora el vehículo del alma. La psique del mago se encuentra deambulando por los senderos del Otro Mundo y el Submundo – el Universo Mágico que nos tomamos las molestias de explorar y cartografiar durante el trabajo de la tercera cabeza.

El enaid – la sombra o fantasma – también es una cosa del reino mágico, pero se mantiene en cercana proximidad al mundo físico y puede a veces ser discernido allí por aquellos con sensibilidad para tales apariciones o aquellos que estuvieron cerca del fallecido. El enaid puede o no poseer consciencia por sí mismo. Si quedan asuntos terrenales no finalizados que ronden en la mente, alguna parte del anál puede habitar allí, animándolos, un tipo de personalidad de bolsillo del Yo mayor. Es una falacia decir que tales fantasmas necesitan “continuar”; nunca han sido una consciencia completa, sólo son una proyección para un propósito. La mayor parte de la consciencia siempre pasa dentro de los reinos mágicos. Si la sombra es pasiva, meramente actuará como un vínculo entre el fallecido y los lugares y personas que conoció, desvaneciéndose con el paso del tiempo hasta que también coja el camino del cuerpo físico. En cualquier caso, el enaid retiene algún vestigio del delbh, dándole forma etérica y substancia durante tanto tiempo como subsista.

El menma y el cuimhne – la mente y la memoria – continúan estando asociados con el féin, ya que el Yo retiene el sentido de su propia continuidad. Si la sombra del fallecido es un fantasma activo que busca completar alguna tarea terrenal, puede retener alguna consciencia del cuimhne, pero probablemente no del menma ya que la razón no es requerida para tal función; quizá algún vago vestigio de la emoción que impulsa el deseo por la terminación.

Tradicionalmente, todas las antiguas autoridades estaban de acuerdo en que los druidas Celtas enseñaban que el alma del fallecido renacía, generalmente entre sus propios descendientes o parientes cercanos. Pero los relatos también conceden que un tiempo considerable puede pasar antes del renacimiento y que durante este tiempo el féin pasaba dentro del Submundo y viajaba a través de los reinos mágicos de la cosmología Celta, teniendo experiencias y formando relaciones allí tan reales como las de la vida terrenal. De hecho, las deudas y promesas forjadas pasaban de la vida a la existencia postmortem y viceversa.

Esto en cuanto a la visión tradicional. En el momento del Trabajo del Motor de la Inmortalidad, yo había aceptado el modelo Celta del alma como pragmático y esencialmente adecuado y estaba feliz de darle mi sello de aprobación. También sentía ampliamente que el proceso de morir como se ha descrito más arriba era esencialmente correcto en relación a los efectos sobre las varias partes del alma. Yo era un mago y aceptaba la realidad del reino mágico y la habilidad del Yo para existir en este reino independiente del físico y también creía que el renacimiento podía de hecho ocurrir en ciertas circunstancias. Pero todavía no sabía el mecanismo por el que todo esto funcionaba. No podía poner mi dedo sobre el por qué de ello. No podía determinar los factores que contribuían al renacimiento o mantenían un alma en el Otro Mundo. Alguna nueva perspectiva era requerida para hacer este modelo teórico vibrante, impulsando vida.

Esto fue cuando la Señora Babalon intervino. Mi percepción de la Mujer Escarlata siempre ha estado coloreada por mi herencia Celta y Ella se me manifiesta como la Diosa Badb (de manera interesante, Babalon puede ser vista como un título de Ella como Badb de Avalon, o Badb del Otro Mundo). Ella ahora me presentó una nueva Visión de Sí Misma, que disparaba un nuevo Entendimiento y una nueva fusión de ideas y cosas que ya había sabido pero que nunca había conectado previamente de tal vital y poderosa forma.

He declarado muchas veces ya que el Deseo es la Clave al Sendero de la Mano Izquierda. Ahora lo Entendí completamente como el Deseo por la Señora, por el Otro. La eterna Búsqueda del Yo por eso que Desea más allá de sí mismo es lo que nos conduce siempre adelante. Esto es el Eterno Femenino de Fausto. En The Symposium Platón argüía que la persecución del hombre de la belleza es realmente la persecución de la inmortalidad, ya que lo que es verdaderamente bello debe ser imperecederamente bello. Lo que nos hace inmortales es nuestro Deseo por el Otro, nuestro eterno anhelo y persecución de esa belleza que quema nuestros corazones y abrasa nuestra visión con su atractivo. Así que si el modelo del alma Celta descrito más arriba es el proceso, entonces el Deseo es el Motor que lo alimenta. Por alguna razón, probablemente la inspiración directa de la Señora Misma, en esta ocasión la toma de consciencia ardió a través de mi conocimiento del alma y lo iluminó para mí. La Belleza lo es todo. El único propósito de ser conscientes es la admiración y adoración de lo Bello. El Deseo de la Belleza es lo que alimenta la vida misma, en todo nivel. Esto se aplica al Submundo y al Otro Mundo justo como en este mundo. Así que examinaremos ciertos aspecto de nuestro conocimiento del alma una vez más a la luz de esta toma de consciencia. Mucho de lo que fue expresado antes se mantiene inmutable.

Ahora podemos ganar una perspectiva sobre lo que puede causar que una sombra o fantasma activo permanezca, si un apego es todavía sentido hacia un/a amado/a que encarnaba al Otro del fallecido/a sobre el plano físico. Pero como consideré al alma en el contexto del Deseo, me di cuenta de que el féin no pasa desde este mundo a los reinos mágicos a la muerte física. ¿Por qué no? Porque ya está allí y siempre lo ha estado. El sentido del Yo no está y nunca ha estado atado al cuerpo físico. Incluso la más insípida y poco imaginativa de las personas, se deja llevar por la fantasía, sueña mientras el cuerpo duerme y crea nuevos mundos dentro de la imaginación. El féin reside permanentemente en los reinos mágicos y hace de interfaz con el cuerpo físico a través de las otras partes del alma que hemos descrito. A la muerte, atrae varias de esas partes de vuelta a sí en un grado u otro. La mente y memoria cede los frutos de esta vida al Yo.

Aquellos eventos y recuerdos que han inspirado o transformado de verdad al alma serán mantenidos como estándares sobre los planos del Otro Mundo donde el Yo mantiene soberanía. Las habilidades e intuiciones acumuladas yacerán cerca, enclaustradas en el Submundo, la tierra de los muertos, desde la que pueden surgir y Remanifestarse cuando sea necesario. Cuando llegue el tiempo para el renacimiento, el Yo enviará al delbh – el principio formador – para formar y confeccionar un nuevo cuerpo adecuado en el mundo físico para dar carne a sus partes una vez más. Contrario a aquellos credos que enseñan que la meta del alma es escaparse de alguna tortuosa rueda de reencarnación, el modelo Celta enseña que la vida carnal es un deleite y un gozo y que el Hombre está destinado a ser un ser carnal con una manifestación física. Un Budista renunciará al Deseo para dispersarse: un Draconiano abrazará el Deseo para crearse a Sí Mismo. Pero cuando tal vida carnal termine, en conformidad con las transformaciones de este reino, no pasaremos al Otro Mundo, porque ya estamos allí. Esta fue una tremendamente poderosa y liberadora toma de consciencia.

El principal motivo para entrar dentro de la vida carnal, sumergiéndonos totalmente en la ilusión que es el juego de Apep, es el Deseo por la Mujer Escarlata, porque es en el reino físico que Se manifiesta a nosotros y la carne es Su instrumento elegido. Estamos aquí para buscar la Belleza, para experimentar grandes y tempestuosas aventuras amorosas, para encontrarLa en todas estas cosas y haciéndolo así encontrar nuevas formas en las que manifestar nuestras Yoes. Es la Belleza lo que mantiene el proceso de Rermanifestación dando vueltas, atrayéndonos siempre a renacer: es el Deseo el que nos renueva, inmortalizando la psique. Es el Otro quien nos aporta propósito y motivación.

El Iniciado que Entiende la forma en la que su alma toma carne y después se retira de ella de una forma cíclica y la manera en la que ordena sus partes, que Entiende cómo su última Esencia yace permanentemente fuera de los reinos del espacio-tiempo (como es representado en el Sello de la Orden), y que Entiende el motor del Deseo que alimenta este proceso, es de hecho poderoso. Estas palabras son fáciles de escribir para mí. Como la mayoría de Secretos mágicos, es fácil de poner en palabras. Pero esta experiencia debe sucederte a ti como lo hizo a mí. Cualquiera puede creer o no creer en la inmortalidad. Tal creencia es irrelevante, no es ni una cosa ni la otra. Algunos pueden leer mi descripción de estos asuntos y considerarla como improbable. Otros la rechazarán sin pensarla dos veces. Algunos la considerarán una explicación lógica y satisfactoria. Otros dudarán.

No puedo ofrecer prueba o argumento en palabras, ni estoy interesado en hacerlo. Sin embargo, para aquellos que perseveren con este currículum y Trabajen diligentemente con las cabezas, puedo prometer de hecho pruebas, porque cuando logres la quinta cabeza experimentarás por ti mismo algo similar a mi propio Trabajo del Motor de la Inmortalidad. Esta experiencia te demostrará más allá de toda duda que eres una Esencia inmortal. Puede que no uses un modelo Celta para tu alma; la Señora ciertamente se te aparecerá en diferente apariencia que Lo hizo a mí. Pero la iluminación llegará. Aquellos que meramente leen estas palabras y evitan Trabajar esperarán siempre.