terça-feira, 19 de setembro de 2023

Gnosis Tifoniana - La Serpiente


El último miembro de nuestro triunvirato de Dioses es la Serpiente, el antiguo Dragón. Las Deidades Draconianas han figurado en gran medida en muchas antiguas leyendas y ciclos de mitos. La Sumeria Tiamat es el dragón del abismo primordial, una Diosa del Caos que fue asesinada por los nuevos Dioses del Orden. Pero Ella permanece, ya que Su carne y huesos formaron la estructura del cosmos y de la sangre derramada por Ella y Sus semejantes surgieron las razas de los demonios y los hombres. Así que Su consciencia mora profundamente dentro de nosotros ahora, en las raíces de la mente. Nosotros somos los hijos de Su sangre.

Un tema similar es tratado en el mito Bíblico del “Génesis”, en el que la Serpiente persuade a Eva para compartir el fruto del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal, que ella comparte con Adán. Así que, los seres humanos primigenios ganaron la consciencia y un sentido del Yo a través del consejo de la Serpiente y la inercia mecánica del Edén es destrozada. Significativamente, este gran logro es hecho a través de la mujer. El Sendero de la Mano Izquierda es digno de mención en su uso de la mujer como Iniciatrix, principalmente a través de los ritos sexuales. En muchos mitos antiguos, tales como el de Tiamat, el Dragón mismo es femenino. La Promesa de la Serpiente es “os convertiréis en dioses” y en el sistema Cabalístico en última instancia derivado de la tradición Bíblica, el Sendero de la Serpiente provee la ruta serpenteante hacia el segundo árbol prohibido, el Árbol de la Vida, permitiendo a la humanidad ganar la Deidad en la Corona a través de la metamorfosis divina del Yo despierto por la Serpiente.

La Serpiente encuentra una forma maravillosa en la entidad denominada Leviatán, una enorme criatura marina que encarna el Caos primordial, tanto por su propio y vasto movimiento en espiral como por el profundo abismo en el que mora. Fue como Leviatán que la consciencia serpentina surgió dentro del Templo de Set a través de la persona de James Lewis. Leviatán fue definido como “el principio de la continuidad y la existencia eterna” y formó la visión del Templo sobre la inmortalidad, el nacimiento en última instancia del proceso mágico de Remanifestación.

En Egipto, una tierra muy familiarizada con las serpientes, la Serpiente se manifestó de muchas formas simbólicas. Estaba el Uraeus real – la cobra a punto de golpear – que adornaba la corona faraónica, simbolizando así la cumbre de la Iniciación y la Autodeificación. Estaba la serpiente dual Mehen, cuyos Misterios son tocados de pasada en los escritos publicados por Don Webb. Pero principalmente para nuestros propósitos estaba Apep – o Apofis en Griego – la Serpiente de la brujería y la ilusión, que buscaba devorar el sol.

La relación entre Apep y Set fue completamente diferente en las varias fases de desarrollo (tanto temporal como geográfico) de la mitología Egipcia. En un punto, eran enemigos y luchaban al salir el sol cada día, siendo Set el único Dios capaz de resistir la mirada hipnotizadora de la Serpiente, haciéndola retroceder e impidiéndole tragarse la barca del sol. En otros momentos, fueron vistos como aliados, dos furiosos dragones opuestos al majestuoso orden del cosmos Egipcio. En las turbias mitologías finales sus diferencias eran totalmente borrosas y Apep fue visto como simplemente otra forma de Set.

La confusión es comprensible, aunque decepcionante. La relación entre los dos es fácilmente descubierta al examinar los principios que encarnan. Set es definido como “el Príncipe de la Inteligencia Separada”, Apep es definido como “el principio de la continuidad y la existencia eterna”. Set es el principio del Autoordenamiento, Apep es el principio del Caos y la eterna renovación, nunca el mismo de un momento a otro, aunque con una sola Esencia atemporal. Su enemistad/oposición es explicada por el hecho de que Set se crea a Sí Mismo como un único y soberano ser, Autocreado y Autosostenido, desgarrándose a Sí Mismo por la fuerza del útero de Su madre, i.e. de las cambiantes corrientes de Leviatán. Entonces Él debe sostener Su propia Esencia y desobedecer la tendencia a ser absorbido de vuelta al Caos. Pero la tendencia opuesta es igualmente devastadora; sin conflicto ni continua comprobación de Sus límites, Él entraría en un estado de estasis y calcificación. Así que, compite con Apep, encontrando expresión y gozo en Su juego dentro de las ilusiones de la Serpiente, ese Juego que llamamos Vida. Con el fin de lograr Su propia inmortalidad, Set debe por lo tanto abrazar a la Serpiente que encarna la existencia atemporal, pero sin ser atrapado en sus espirales y perder Su propia identidad.

La tarea del Iniciado Draconiano es doble. Debemos buscar el emular a Set, recreándonos como seres soberanos auto-ordenados, separándonos de la tiranía de aquellas fuerzas que nos abrumarían y sumergirían. Entonces, habiendo ganado el pináculo del Yo, impermeables a los embates de la vida, debemos arrojarnos gozosamente dentro del Juego en la arena de la Vida, el Abismo en el que Apep se enrosca. En última instancia, nuestra meta es tocar el corazón de la vorágine caótica que es la Realidad y percibir el Absoluto mirando a través del mismo Ojo de la Serpiente, mientras retenemos el sentido del Yo. Este es un acto de equilibrio difícil sobre un sendero peligroso y precario, pero ¡maldita sea, es muy divertido! Estos conceptos se harán más claros y los significados más obvios conforme el Trabajo progrese.

En oriente, el lugar de nacimiento original del Sendero de la Mano Izquierda como una etiqueta para un acercamiento espiritual  distinto, encontramos a la Serpiente manifiesta en el concepto de Kundalini, la serpiente de fuego que yace enroscada en la base de la espina. Kundalini encarna esa síntesis única de espíritu y carne que es tan característica del Sendero de la Mano Izquierda. Activada por la cuidadosa aplicación de las energías sexuales, la Serpiente se desenrosca y asciende la columna vertebral para unirse con el cerebro, inundando la psique del Iniciado con su poder numinoso. Este aspecto sexual de los ritos de la Serpiente serán dirigidos más adelante en este libro cuando consideremos en profundidad el simbolismo del Sello de la Orden de Apep, conocido como el Ojo de Leviatán.

Los dragones son, por supuesto, reverenciados en las culturas y leyendas del Lejano Oriente y también en el lejano Occidente, donde las Serpientes miran amenazadoramente desde sus perchas de piedra sobre los templos de los Aztecas. Todas estas son de gran valor potencial para los Iniciados de Apep y aportarán grandes frutos a aquellos que se comprometan en la investigación y Remanifestación de sus esencias. Pero es con la tradición del dragón de Europa que la Orden de Apep ha forjado su más profundo Trabajo, descubriendo allí grandes tesoros.

Los mitos de la Europa Nórdica están repletos de dragones. Desde Nidhogg, que contamina las mismas raíces del Yggdrasill, a la Serpiente de Midgard cuyas espirales definen y limitan el mundo manifiesto, o las naves dragón de los Vikingos, cuyas cabezas talladas asestan el terror de la Serpiente en aquellos que las veían acercándose.

La tradición secreta del Dragón Nórdico es la magia de la Autotransformación. Cuando Sigurd mató a Fafnir, él no sólo mató al dragón, sino que se convirtió en él. Saboreó la sangre del corazón de la bestia y asumió sus poderes, su tesoro dorado y el Helm of Awe – el poder de fascinación y proyección mágica de la Serpiente (comparar esto con la mirada hipnotizadora de Apep). Estos Misterios Draconianos Nórdicos son tratados con detalle en la publicación de la Orden titulada Volsungadrekka, escrita por el Iniciado de Apep D.V. Graal.

Los dragones también figuran en gran medida en la tradición Celta. En el relato de la Torre de Vortigern en Histories of the Kings of Britain de Geoffrey de Monmouth, Merlín revela el secreto de los dos dragones. El significado simbólico de este relato – que vela un tipo de Kundalini Occidental de una naturaleza particularmente feroz – retribuirá con un profundo estudio. Los espectadores de la película Excalibur también apreciarán el retrato de otro mundo de Merlín por Nicol Williamson, cuya maestría sobre el Dragón es magníficamente representado. Esta interpretación de la matriz de energía que subyace y forma la realidad está simbolizada por una de las dos patas del dragón alado llamado Nwvre en la tradición Galesa. El canto del dragón usado por Merlín en esta película ha sido a menudo usado en los ritos de la Orden de Apep.

Hay muchos otros mitos y leyendas concernientes a dragones y grandes serpientes, por supuesto, incluyendo un gran número de relatos populares específicos de escenarios particulares. Deberías familiarizarte particularmente con los mitos de tu propia cultura, ya que estos te han formado y a la matriz en la que te encuentras, te des o no cuenta de ello. Estos te ofrecerán llaves convenientes únicamente para las puertas de tu propia psique. Si hay lugares dotados con tales leyendas en tu vecindad, deberías ciertamente visitarlos y dedicar tiempo a empaparte de la atmósfera. Intenta adivinar qué es lo que en este escenario remueve la consciencia serpentina. Estas son todas las cosas que deberían ser activamente perseguidas por el Iniciado Draconiano, pero un análisis de todas las leyendas está más allá del panorama de este libro, que busca poner el fundamento para un currículum mágico práctico. Algunos de los libros en la bibliografía te asistirán con investigación avanzada en este campo, sin embargo.

Mucho más podría ser escrito sobre la Serpiente y el lector es urgido a buscar más información en la lectura recomendada al final de este libro. Pero el Dragón es una entidad y una fuerza que será empíricamente tenida en cuenta a través de nuestro currículum de Trabajo y es a través de esta aplicación práctica y del progreso iniciático en desarrollo, siguiendo las directrices del libro, que el Iniciado aprenderá a ver a través del Ojo de Leviatán.

Esto concluye nuestras breves definiciones de las tres principales Deidades del Sendero de la Mano Izquierda: el Príncipe de la Oscuridad; la Mujer Escarlata; la Serpiente. Respectivamente: el Separador/Iniciador; el Otro que inspira el Deseo; el Absoluto que subyace en la Realidad y agita sus corrientes. Se espera que los Iniciados investiguen las tres a través de las mejores fuentes posibles con el fin de experimentarLas directamente como fuerza vivas.

Restan dos Dioses Ocultos que se revelarán a Sí Mismos al Iniciado a través del Trabajo duro. El primero de estos es la Deidad tutelar, algunas veces conocida como el Santo Ángel Guardián, el Dæmon, el Augoeides, el Fylgja, o simplemente el Genio. El concepto de esta entidad será discutido y practicado bajo el Trabajo de la Cuarta Cabeza de Apofis. La última y definitiva influencia divina es la del Dios De-Paso-Decidido en la que el Iniciado se está metamorfoseando. Este futuro Yo hará Su presencia y Voluntad conocidas en gran medida antes de que te conviertas en Él. Este es el Misterio de la Séptima Cabeza de Apofis.